especies nativas propias de este tipo de ecosistema, INCLUYENDO PLANTAS Y ANIMALES, hAN SIDO INCORPORADAS A SU PAISAJE
Frenan desertificación de Sarigua con reforestación
Suelos áridos y agrietados, peculiar vegetación y piedras y conchas fosilizadas hacen creer a los visitantes que es un desierto, cuando no lo es. Esta zona protegida es muestra fehaciente del daño que el hombre puede hacer a su entorno, pero también historia de un rescate exitoso.
El 80% del territorio que ocupa Sarigua, -equivocadamente llamado “desierto”-, ha sido reforestado, como parte de un proceso que empezó la Autoridad Nacional del Ambiente (Anam) en 1984, cuando la zona fue convertida en parque nacional.
Dicha entidad -responsable de custodiar estas 8 mil hectáreas de terreno de gran importancia ecológica, turística, de desarrollo económico, y también de historia- espera que con las iniciativas que emprenden se logre, progresivamente, el 100% de su rescate.
Cuentan los moradores del área que Sarigua, 20 años atrás, no era ni remotamente parecido a lo que es ahora. Contaba con todas las características de un desierto, lo que causaba mucha curiosidad, tanto a los visitantes como a moradores de pueblos cercanos.
Recuperación
Hoy Sarigua ha vencido el crecimiento de la “desertificación”, gracias a procesos de reforestación tanto naturales como humanos.
Especies nativas y de alto rendimiento, debido a las temperaturas extremas y poca agua de su suelo, han sido incluidas en el parque nacional, entre ellas el mangle rojo, negro y salado. Abundan, igualmente, otras especies como el algodón, agallo, algarrobillo y la leucaena, en gran parte de su territorio.
Han sido muchas las estrategias que se han utilizado para mejorar la calidad de sus suelos erosionados.
Una de ellas es la instalación de terrazas de conservación de suelo, que busca recuperar las áreas degradadas e incorporar especies nativas, propias de este tipo de ecosistema.
Se confía en que esto abra el interés hacia la investigación para otras áreas con suelos similares, tomando en cuenta que este suelo ha sufrido mucha degradación debido a los fuertes vientos y lluvias que azotan el área.
En las terrazas se utilizó material orgánico como estiércol de ganado, aserrín y hojas secas. Se trazaron 3 terrazas de 30 a 40 metros con curvas a nivel, acompañadas de barreras vivas integradas de vetiver (valeriana) y barreras muertas con palos y piedras, cónsonos con el ecosistema del lugar.
Para Juan Aguilar, ingeniero forestal y responsable de administrar el parque, los principales factores que propician las características desérticas de Sarigua son el viento, las altas temperaturas, la sal y la erosión.
Aguilar explicó que cuando el parque conservaba características de desierto, el número de visitantes se duplicaba por la cantidad de personas interesadas en conocer “el desierto de Sarigua”.
“Lastimosamente, desde que inició su protección, ha mermado la cantidad de visitantes; pero ahora esperamos que cada vez más personas vengan a conocer los logros que hemos alcanzado para recuperar un área devastada”, señaló.
Usos comerciales
Sarigua es un gran laboratorio al aire libre, en donde se encuentran condiciones climatológicas únicas en el país. Pero también un lugar lleno de historia, de condiciones apropiadas para realizar un sinnúmero de actividades económicas y culturales que ya empiezan a tomar auge.
Documentales, comerciales de importantes empresas nacionales y hasta películas han utilizado a Sarigua como locación, por su peculiar entorno.
También se han realizado maratones y competencias deportivas de alto rendimiento, que complementan las visitas de turistas.
Filmar en Sarigua con fines comerciales puede acarrear costos que van entre 100 y 200 dólares por hora, dependiendo si es documental o cine, además del tipo de rodaje a realizarse, la cantidad de personas y equipos involucrados.
El precio del uso del parque como locación para sesiones de fotografías o para audio ambiente oscila entre 40 y 60 dólares. Estos |fondos se utilizan para la conservación del sitio, y deben ser pagados a la Anam de Herrera, antes del desarrollo de la actividad.
Otros eventos comerciales en el parque buscan aprovechar las características de su espacio para desarrollar la provincia.
La directora de la Anam en Herrera, Karina Rivera, explicó que debido a las características que tenía Sarigua antes de su creación como área protegida, nubes de polvo se levantaban, afectando grandes extensiones de terreno.
Según dijo Rivera, existen hallazgos que indican que el polvo de Sarigua recorría distancias tan lejanas, llegando a encontrarse partículas del mismo en el Cerro Canajagua.
Como paliativo a esta situación se otorgaron en concesión dos mil hectáreas de terreno para el desarrollo de actividades acuícolas, como la cría de camarones en estanques. El agua proveniente de esta actividad ayudó a mitigar las nubes de polvo que se levantaban y que afectaba a las comunidades vecinas.
La falta de agua y las altas temperaturas son características que han convertido al parque en el sitio propicio para impulsar un proyecto de producción de energía limpia con paneles solares, que aún está en fase de desarrollo.
A través de este proyecto -explicó Rivera- se concesionaron 5 hectáreas de su terreno, en las cuales se espera obtener unos 20 mil voltios diarios que serían incluidos en la red de distribución eléctrica a nivel nacional.
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