Panamá
Familiares y amigos dan último adiós a billetera asesinada
El cuerpo de Mirna Estela Gallardo fue trasladado hasta su casa en Kilómetro 32 en Progreso, distrito de Barú, Chiriquí, donde le hicieron una calle de honor.
- José Vásquez
- /
- /
- /
- - Actualizado: 04/9/2023 - 04:40 pm
Familiares, vecinos y compañeros de la Cruz Roja Panameña despidieron este lunes en medio de lágrimas y tristeza, a Mirna Estela Gallardo de 68 años de edad, quien fue asesinada y abusada sexualmente el pasado 30 de agosto y cuyo cuerpo fue encontrado enterrado en una fosa clandestina en la propiedad del presunto homicida de 49 años.
El cuerpo de la adulta mayor fue trasladado hasta su residencia en Kilómetro 32 en el corregimiento de Progreso en el distrito de Barú, donde familiares, vecinos y miembros de la Cruz Roja Panameña, institución a la que pertenecía, le hicieron una calle de honor.
En el lugar se realizó una predica por un pastor y oraciones por un sacerdote, quien pidió por el descanso del alma de la señora, a quien violentamente se le quitó la vida.
Una vez concluyeron los actos religiosos, procedieron a trasladar el cuerpo hasta el cementerio municipal de Progreso, donde se le dio cristiana sepultura.
El pasado sábado, el Ministerio Público le formuló cargos a Juan Carlos Jiménez Miranda por los presuntos delitos Contra la Vida e Integridad Personal en la modalidad de femicidio agravado y por abuso sexual agravado en perjuicio de Mirna Estela Gallardo, hecho ocurrido el 30 de agosto en la comunidad de Kilómetro 32 en el corregimiento de Progreso, distrito de Barú, provincia de Chiriquí.
La fiscal adjunta de Homicidio y Femicidio, Alicia Del Carmen Salinas, explicó durante la audiencia que la necropsia realizada a cuerpo de la occisa por el médico forense Wilfredo Pitti del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses, reveló que las causas de muerte fueron por asfixia por comprensión cervical y que la hoy occisa fue abusada sexualmente.
Reveló también que el cuerpo de la señora Mirna Estela Gallardo fue embalado por su asesino en bolsa plástica, amarrado y arrojado en una fosa que había construido en el patio de la propiedad, colocando sobre el cadáver hojas de tallo, ramas de veraneras y neumáticos.
En la escena fue ubicado antes de encontrar el cuerpo una prenda interior de color rosado y una chancleta, los cuales pertenecían a la víctima, la cual fue reconocida posteriormente por familiares.
El día del hallazgo del cuerpo (31 de agosto), la casa de Juan Carlos Jiménez fue rodeada por los propios moradores, quienes tenían la sospecha que él conocía del paradero de la víctima y lo querían linchar; ya que fue vista por ultima vez pasada las 7:30 de la mañana en una parada ubicada a pocos metros de la residencia y para las 11:00 a.m. ya no respondía su teléfono celular.
Fue entonces que miembros del Servicio Nacional de Fronteras (Senafront) acudieron al lugar para preguntarle por el paradero de la señora Mirna Estela Gallardo Rodríguez, señalando el ciudadano que en su casa no se encontraba, procediendo las unidades a buscar dentro de la casa y logran observar en el patio las prendas personales de la víctima, notificando al Ministerio Público.
Es cuando se realiza la diligencia de excavación, logran observar a pocos metros la planta de un pie, procediendo a suspender la diligencia y notifica al Médico Forense del Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses para la diligencia de levantamiento del cadáver, quien ordena el traslado, tal cual fue encontrado embalado a la morgue judicial.
¡Mira lo que tiene nuestro canal de YouTube!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.