POLÉMICA. Los dueños esperan que les indemnice para poder construir otro local.
El Ciruelo busca sobrevivir
La histórica fonda fue visitada por personalidades nacionales, entre ellos el presidente Ricardo Martinelli. La lechona santeña fue saboreada, incluso, por el salsero puertorriqueño Gilberto Santa Rosa y sus amigos.
No se extrañen de encontrarse con una barrera de pailas, sartenes y máquinas de moler en la vía La Villa-Las Tablas, pues las trabajadoras de la fonda El Ciruelo están dispuestas a cerrar calles.
Briseida Sáez, administradora de la fonda El Ciruelo en El Ejido de Los Santos, manifestó que desde hace un año están a la espera de la indemnización por parte del Ministerio de Obras Públicas (MOP), pero hasta la fecha lo único que recibieron es una nota del Ministerio de Salud (Minsa), en la que se les indica que en 60 días tienen que desalojar el lugar.
La fonda se encuentra ubicada en el tramo carretero que se está ampliando hacia la región de Las Tablas, y por ello se requiere que la famosa fonda típica sea removida de la vía.
Según Sáez, lo preocupante es que ellos no pueden iniciar trabajos porque no se les colocó el punto donde deben desmantelar la fonda y además, no cuentan con lo principal, que es el dinero para construir una nueva estructura.
Leticia Degracia y Pastora Barría, ambas trabajadoras de la mencionada histórica fonda, manifiestaron que están preocupadas, ya que de cerrar, sus hijos -quienes están en etapa escolar- se verán afectados porque sus únicos ingresos provienen del trabajo en este restaurante popular.
Hasta la fecha, solo se les prometió que se agilizará lo más pronto posible el pago, pero a pesar de ello las trabajadoras de la fonda sostienen que estarán en alerta.
La fonda El Ciruelo es el paso obligado de cientos de personas que visitan la provincia de Los Santos. Inició operaciones en el año de 1973, cuando Antonia Pérez (q.e.p.d.) dispuso construir el puesto para venderles a las personas que acudían a bañarse en las playas Monagre y El Rompío, los días sábado y domingo.
En esa época, solo trabajaban tres personas, mientras que hoy laboran 15 y atienden más de mil clientes los fines de semana.
Al morir Antonia, la fonda pasó a las manos de Yola Sáez, ella levantó esta fonda familiar durante muchos años, porque sus hermanas emigraron a la ciudad de Panamá. Al morir la señora Yola en el año 2009, sus hermanas que residían en la ciudad capital, regresaron a su tierra natal con el fin de conservar la famosa fonda.
El lugar se distingue por vender comida tradicional panameña: pastelito de maíz nuevo, lechona, carimañola, sancocho, pollo guisado de patio, tamales, chicharrones, entre otros suculentos platos.
El delicioso sabor de las comidas es el atractivo de El Ciruelo y busca sobrevivir.
Lo dijo durante una entrevista con este diario.
- logramos reunirnos con el gobernador de la provincia, Armando Batista, para explicarle la situación, pues hay 25 familias que serían afectadas de darse un cierre del restaurante sin que se nos garantice un nuevo local donde funcionar.
- Administradora de la fonda
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