PANAMÁ
El fiscal Andrés Chimilio no se descarta que existan otras personas vinculadas al hecho, por lo cual se mantienen las diligencias por parte de las autoridades.
Los cuerpos de Stettmeir Tilly y del piloto Miranda Pittí fueron ubicados en el sector de Natá, en la provincia de Coclé, el 30 de octubre del año pasado. Foto. Mayra Madrid
Durante una audiencia de control en la provincia de Chiriquí, la Fiscalía Primera Superior contra la Delincuencia Organizada, logró que se ordenara la detención provisional para dos personas imputadas por el delito contra la libertad, en la modalidad de secuestro y contra el patrimonio económico, en la modalidad de robo agravado en perjuicio de un empresario y un piloto oriundos de la provincia de Chiriquí.
El fiscal Andrés Chimilio sustentó ante la Jueza de Garantías, Jaqueline Montenegro, los elementos de esta causa penal, acreditando así el delito y la presunta vinculación con los señalados, lo que permitió que se admitieran las solicitudes de legalizar la aprehensión, formular los cargos y decretar la detención provisional.
Este hecho se dio el 24 de octubre del 2021, cuando las víctimas, el empresario estadounidense Randall Leigh Stettmeir Tilly y el piloto panameño Armando Eliecer Miranda Pittí, junto a una femenina, salieron de la provincia de Chiriquí con destino a Veraguas, a realizar un trabajo de fumigación de la empresa en la que trabajaban.
Los tres ciudadanos, luego de haber sido contactados para el trabajo, fueron secuestrados y los retuvieron por varios días.
Familiares de las víctimas dijeron que los secuestrados solicitando más de 200 mil dólares como rescate.
Los cuerpos de Stettmeir Tilly y del piloto Miranda Pittí fueron ubicados en el sector de Natá, en la provincia de Coclé, el 30 de octubre del año pasado.
De acuerdo al fiscal, no se descarta que existan otras personas vinculadas al hecho, por lo cual se mantienen las diligencias por parte de las autoridades.
Cabe señalar que dichas personas podrían ser llevadas, también, ante un Juez de Garantías en provincia de Coclé, toda vez que los cuerpos de las víctimas fueron ubicados en esta región, por el delito contra la vida y la integridad personal (homicidio).
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Tras el hecho, una femenina, quién estuvo secuestrada por varios días, presuntamente logró escapar de sus captores.
Randall Leigh Stettmeir Tilly, era un empresario estadounidense, propietario de la empresa FABSA de fumigación y de un helicóptero utilizado para esta actividad.
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