Con fe y persevarancia todo es posible
A pesar de las limitaciones, ha sabido salir adelante, y es un ejemplo para todas las personas.
- VÃctor A. Santos J. /
- - Publicado: 05/3/2006 - 12:00 am
Con fe y constancia todo es posible. Francisco Cedeño Almengor tuvo un accidente automovilístico en junio del 2003. Para ese entonces Francisco, trabajaba como cajero en Metrobank, pero este accidente le ocasionó lesiones en la columna, que le impidieron volver a caminar.
Cedeño, a diferencias de otras personas que se frustran y se convierten en una carga para sus familiares, no se ha dado por vencido y ha luchado para seguir adelante.
A base de su constante terapia, realizada en la sala de Fisioterapia del Hospital General Nicolás Solano, ha logrado importantes avances, "gracias a Dios estoy en plena rehabilitación y camino un poco".
En el año 2005 volvió a trabajar como cajero, pero por lo distante del trabajo, buscó un empleo que le quedara más cerca, ya que reside en La Chorrera.
Actualmente, trabaja en el Hospital Nicolás Solano y se desempeña con mucho profesionalismo y responsabilidad, cumpliendo a cabalidad con las tareas que se le han impuesto.
Mildred Polo, jefa inmediata de Francisco Cedeño, elogia la labor que lleva a cabo dentro del departamento de compras, en donde ha implementado los cuadros de cotizaciones y órdenes de compras que antes no se hacían.
Sin embargo, a Cedeño le preocupa que su contrato es de solo 2 meses, vence el 16 de marzo y teme quedarse sin trabajo.
Para este joven talentoso, la inclusión debe ser vista por las capacidades y habilidades que tienen y no por sus limitaciones, llegando en ocasiones a ser tratados con lástima.
Reconoce que aunque se han hecho avances significativos en el campo de la inclusión, todavía persisten algunas limitaciones en lugares como restaurantes, baños, e incluso en instalaciones de salud como la Caja de Seguro Social en La Chorrera, donde no existen elevadores para subir al segundo piso.
El espíritu optimista que reina en Francisco Cedeño, lo ha mantenido vigente y activo en la práctica de su deporte favorito: el baloncesto, que ha seguido practicando desde su silla de ruedas, ha dirigido equipo en La Chorrera y ha sido asistente del profesor "chicho" Muñoz en el certamen de Metrobasquet.
El mensaje que Cedeño le envía a las personas que como él tienen alguna discapacidad, es que tengan presente que por tener una limitación no significa que se ha acabado todo.
Cedeño, a diferencias de otras personas que se frustran y se convierten en una carga para sus familiares, no se ha dado por vencido y ha luchado para seguir adelante.
A base de su constante terapia, realizada en la sala de Fisioterapia del Hospital General Nicolás Solano, ha logrado importantes avances, "gracias a Dios estoy en plena rehabilitación y camino un poco".
En el año 2005 volvió a trabajar como cajero, pero por lo distante del trabajo, buscó un empleo que le quedara más cerca, ya que reside en La Chorrera.
Actualmente, trabaja en el Hospital Nicolás Solano y se desempeña con mucho profesionalismo y responsabilidad, cumpliendo a cabalidad con las tareas que se le han impuesto.
Mildred Polo, jefa inmediata de Francisco Cedeño, elogia la labor que lleva a cabo dentro del departamento de compras, en donde ha implementado los cuadros de cotizaciones y órdenes de compras que antes no se hacían.
Sin embargo, a Cedeño le preocupa que su contrato es de solo 2 meses, vence el 16 de marzo y teme quedarse sin trabajo.
Para este joven talentoso, la inclusión debe ser vista por las capacidades y habilidades que tienen y no por sus limitaciones, llegando en ocasiones a ser tratados con lástima.
Reconoce que aunque se han hecho avances significativos en el campo de la inclusión, todavía persisten algunas limitaciones en lugares como restaurantes, baños, e incluso en instalaciones de salud como la Caja de Seguro Social en La Chorrera, donde no existen elevadores para subir al segundo piso.
El espíritu optimista que reina en Francisco Cedeño, lo ha mantenido vigente y activo en la práctica de su deporte favorito: el baloncesto, que ha seguido practicando desde su silla de ruedas, ha dirigido equipo en La Chorrera y ha sido asistente del profesor "chicho" Muñoz en el certamen de Metrobasquet.
El mensaje que Cedeño le envía a las personas que como él tienen alguna discapacidad, es que tengan presente que por tener una limitación no significa que se ha acabado todo.
Francisco Cedeño, es graduado en Administración y Programación de Sistemas en la Universidad del Istmo y todo este tiempo ha sabido desempeñarse con responsabilidad, ganándose el aprecio de sus compañeros.
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