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Abuso de menores en la comarca: 'El Nuevo Mesías' podría pagar más de 20 años en prisión
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Es acusado de haber violado, amenazado y maltratado a niños en la comarca Ngäbe Buglé.
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Desde hace tres años en la comunidad de Llano Amador, oficialmente llamada como Guayabal 2 o Guayabalito hay rumores de que el líder local de la secta Mama Tadda abusa constantemente de menores en la comunidad.
Se aprovecha de una investidura heredada de su padre que lideró inicialmente la secta, de quien se dice que tenía a unas 15 niñas a sus servicios, es decir de “concubinas” de las cuales hizo parir a la mayoría y con la que tuvo varios hijos, sin importarle que fueran parientes.
A la muerte del primer cabecilla es sucedido por su hijo conocido como "El Segundo Mesías”, quien sigue los mismos pasos que su progenitor, pero a este se le acusa de que el abuso se daba supuestamente con varones.
Mucha gente del pueblo conocía los detalles, algunos se atrevieron a denunciar desde hace tres años los que sucedía, pero no hubo apoyo de las autoridades locales y la situación continuó.
A mediados de agosto, un niño de entre 10 y 12 años escapó del área y buscó ayuda en la población de Batata, ubicada de cuatro a cinco horas de camino.
Allí, recibe ayuda con un dirigente comunal, quien al percatarse de la situación se comunicó con el corresponsal de Epasa en Santiago de Veraguas, quien a su vez comunica la situación a su enlace en Panamá.
Ante la gravedad de la denuncia, los periodistas deciden comunicar al ministro de Seguridad Pública, Juan Pino, la información. Las autoridades del Ministerio de Seguridad accionan con rapidez y envían al área unidades del Fuerzas Especiales de una entidad seguridad a verificar la situación.
Al escuchar la llegada de los helicópteros del Estado, el supuesto jefe de la secta escapa junto a tres niños y se interna en la montaña.
Las autoridades rescatan a tres menores y capturaron a tres sujetos vinculados con la secta y los ponen a órdenes de las autoridades del Ministerio Público, quienes inician las investigaciones.
Testigos narraron en el lugar de los hechos, las torturas se daban en una casita o choza pegada a la iglesia donde el cabecilla realizaba los ritos diabólicos y encerraba presuntamente en un cuarto con una pequeña puerta y una cama de palos para acostar a sus víctimas y ahí presuntamente cometer las "aberraciones", pero en perjuicio de niños varones.
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Los testigos aseguran que el hombre se vestía de mujer cuando sometía a sus víctimas, que supuestamente eran amenazadas de muerte para que accedieran a las pretensiones del señalado.
Integrantes de secta religiosa en la Comarca Ngäbe, podrían pagar hasta 20 años de cárcel
Inicialmente cuatro indígenas de la comunidad de Guayabal de Ñurum, en la comarca Ngäbe Buglé, podrían pasar hasta 20 años tras las rejas por los delitos de abuso sexual y maltrato al menor, de ser encontrados culpables.
Al inicio, un juez de garantías en la provincia de Chiriquí imputó cargos a tres personas dos hombres y una mujer identificados como Nicolás Santos García, de 41 años y Valerio Santos, de 38 años, a quien se le imputaron los delitos de maltrato al menor como cómplice primario y violación en calidad de autores; mientras que a Victoria Santos García, de 24 años como autora del delito de maltrato y en el caso de violación en calidad de cómplice secundario.
De acuerdo al Código Procesal Penal de Panamá, por el delito de abuso sexual (violación) la pena va de 12 a 18 años de prisión, mientras que por el delito de maltrato de 2 a 4 años y si existe agravante de 3 a 6 años lo que indica que ambos delitos se sumarían, totalizando más de 20 años de prisión, para estas personas.
Los tres imputados hasta el momento han sido representados por defensas públicas que les asigna el Estado panameño desde el momento de su aprehensión.
Durante la primera imputación de cargos, celebrada el pasado 18 de agosto, la defensa de uno de los presuntos integrantes de esta secta pidió al juez de garantías un receso para que se revisará la jurisdicción del lugar donde se dieron los hechos, señalando que no era competencia de la provincia de Chiriquí; sin embargo la jueza de garantías a cargo del acto de audiencia Ana González, señaló que sí era competencia de esta provincia, negando así la petición de la defensa.
Según lo que establece el Código de Procedimiento Penal las partes pueden llegar a un acuerdo de pena, siempre y cuando al ser presentado el mismo por el Ministerio Público, él o los imputados acepten su responsabilidad en los hechos.
Tras la recepción de entrevistas a testigos y evidencias recabadas en el lugar, se dio a conocer la participación de menores de edad presuntos integrantes de esta secta, por lo que al personero de Ñurum Azael Tugri, se le sumó el fiscal de Niñez y adolescencia en la provincia de Chiriquí, Jhony Torres, quien se conoció que el pasado miércoles ordenó la aprehensión de dos menores de edad.
Otra captura
Este jueves en horas de la tarde unidades de los estamentos de seguridad lograron la captura de un menor de 17 años. Hasta ahora se desconoce si se trata del líder de esta secta religiosa, quién se auto nombra "El Segundo Mesías".
El joven acusado fue llevado el sábado 22 a audiencia en el Sistema Pernal Acusatorio de Chiriquí, durante la cual se ordenó la detención preventiva.
La audiencia fue presidida por la jueza de adolescencia en la provincia de Chiriquí, Margarita Camargo, mientras que el Ministerio Público fue representado por el Fiscal de Adolescente Jhony Torres.
El presunto líder fue ubicado en un área montañosa en el sector de Llano Amador en la comarca Ngäbe Buglé y fue trasladado por Unidades del Servicio Nacional Aeronaval (Senan) hasta la provincia de Veraguas para recibir atención médica y posteriormente este viernes llegó a la provincia de Chiriquí.
El joven fue procesado por los delitos de abuso sexual y maltrato en contra de dos menores de 10 y 13 años de edad.
Se pudo conocer que estas personas golpeaban y abusaban sexualmente de menores haciéndose pasar como miembros de una secta, dónde incluso el líder se vestía de mujer para engañar a los niños y cometer los delitos.
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