Una campaña virtual, lejos del calor humano

Faltando dos semanas para que se realicen los comicios generales para escoger a las autoridades del próximo quinquenio, un denominador común se siente en la sociedad y es, precisamente, ese ambiente enrarecido, no típico de anteriores torneos electorales, con muy poca emoción y ausente de grandes caravanas y concentraciones políticas.

Por el contrario, para las próximas elecciones, las campañas se han vuelto virtuales; las redes sociales se han convertido en el mejor aliado de los candidatos políticos a puestos de elección popular, sin dejar a un lado las restricciones al tiempo para realizar proselitismo aprobadas en los últimos cambios al Código Electoral.

"En las únicas actividades en las que se ven personas concentradas con banderas, camisetas y demás regalos de algún candidato es cuando son pagadas", recalcó Andrés Rodríguez, jubilado de la Policía Nacional.

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Para él es una lástima cómo han cambiado las cosas y la juventud cada vez intenta mezclarse menos con la política.

Rodríguez recordó que en la campaña política de Martín Torrijos, para los comicios de 2004, se realizaban actividades multitudinarias, en las cuales se popularizaron los grupos juveniles apoyando a los candidatos.

"Recuerdo que con Mireya Moscoso, Martín Torrijos y otros candidatos, cerraban la plaza 5 de Mayo y la masa de activistas de partidos políticos y simpatizantes llegaba hasta Calidonia. El político contaba con el apoyo de todo su equipo en la tarima y si había roces a lo interno de los partidos, se disimulaba muy bien", reconoció Rodríguez.

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En esos tiempos y en la campaña de Ricardo Martinelli, en 2009, "el pueblo siempre estuvo dispuesto a estar lo más cerca posible del candidato porque se sentía parte de la campaña, pero ahora no", expresó la socióloga Milagros Pérez, tras analizar las campañas electorales.

Para Pérez, la falta de integración del pueblo se debe al corto tiempo que hay para realizar proselitismo político. Antes eran hasta 6 meses, ahora solo tienen dos meses exactos para tirar todo tipo de publicidad y enamorar a los votantes. "Es poco tiempo y las personas se cansan de escuchar sobre política por todas partes y al final no se entiende y no se estudia ningún plan de gobierno", detalló.

"Las actividades políticas no reúnen una gran cantidad de personas y en parte es porque ya no hay amor a los partidos políticos; el panameño común está viendo cuál es el candidato que realmente lo va ayudar a tener una mejor calidad de vida en corto tiempo", relató la socióloga.

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Esta falta de calor humano en las calles, ha llegado al punto que un partido tradicional como el Panameñista, no realizará un cierre de campaña masivo, como en torneos anteriores.

Para delegados electorales consultados, "hay mucha apatía y poco entusiasmo". Ellos manejan la tesis que todo se debe a la cantidad de candidatos presidenciales que hay y que por estar atentos a ellos, pocas personas se toman el tiempo de conocer al resto.

Esto también ha incidido en que en el poco tiempo que resta para las elecciones, todavía exista una gran cantidad de ciudadanos que no saben por quién votar, como reflejan los sondeos de opinión.