Mal sabor a boca dejó a la sociedad civil la forma en que la Asamblea Nacional escogió al futuro contralor. Temen que sea un mal presagio de los importantes nombramientos pendientes.
Dagoberto Cortés y Gerardo Solís fueron electos para el periodo 2020-2024.
Aunque ya es un hecho la elección de Gerardo Solís como contralor de la República para el periodo 2020-2024, voceros de la sociedad civil reiteran que la Asamblea Nacional (AN) envió un mal mensaje, sobre todo por la forma acelerada y la poca consulta que ejerció, situación que a su vez no genera confianza para los importantes nombramientos que todavía están pendientes de pasar por el escrutinio de los diputados.
Ayer, Carlos Barsallo, de Transparencia Internacional capítulo panameño, señaló que por la relevancia que representa para el país la figura del nuevo contralor, esperaban que la AN le diera "la mayor prioridad para su análisis", pero no fue así.
De hecho, la aplanadora oficialista de la alianza PRD-Molirena contó también con el respaldo de las bancadas del CD y Panameñista. Y la elección de Solís hasta logró fraccionar a la bancada independiente, donde 3 de sus 5 miembros respaldaron también al candidato del PRD.
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La crítica del vocero de Transparencia Internacional no se centra en el abrumador consenso que se logró en el hemiciclo parlamentario, sino en el poco interés mostrado por los diputados para dar lugar a un real debate.
"Estas escogencias tienen que ser por concurso y oposición. Eso significa que la persona no solo demuestre habilidades blandas que son difíciles de medir, sino que demuestre su capacidad técnica para el cargo que va a ocupar. Eso no se hace de la noche a la mañana, pero hay que pensar en esa dirección, sino vamos a estar haciendo este tipo de ratificaciones que realmente dejan mucho que desear", expresó ayer Carlos Barsallo.
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fue el volumen de apoyo a Solís.
En los días sucesivos, las críticas se han extendido también al presidente Laurentino Cortizo, quien ha tomado distancia del tema, recordando que ese es un nombramiento de la Asamblea. Aunque reconoció que luego de la ratificación se reunió con Gerardo Solís en la Presidencia.
"La obligación de elegir al contralor es de la Asamblea, no del presidente. No veo la razón de criticar al presidente por dejar a la Asamblea que cumpla con sus atribuciones", señaló el analista Ebrahim Asvat, quien valoró también la capacidad de los diputados de olvidar sus diferencias.
"Cuando la casi totalidad de los diputados votaron por el contralor sin distingo de partido político, es demostración que unen fuerzas frente a las amenazas que perciben".
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