¿Qué se necesita para ganar, candidato popular o partido fuerte?
Para el analista político Juan McKay la figura es lo más importante, porque el panameño vota por la persona y no por los partidos.
- Alberto Pinto
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- - Actualizado: 25/3/2024 - 12:00 am
Faltan 41 días para las elecciones generales en Panamá, y en medio de la campaña surge la interrogante de ¿qué es más importante para lograr el triunfo, un partido político fuerte o un candidato popular? A pesar de que hay versiones que se van por una u otra opción normalmente los analistas consideran que se necesita una combinación de factores para salir vencedor.
En la historia electoral de Panamá, después de la invasión a la fecha, se puede decir que algunos presidentes han resultado electos por su popularidad y otros han sido cargados por sus partidos. En algunos casos ha sido una combinación de popularidad y colectivos fuertes.
En los comicios de 1994, resultó electo Ernesto Pérez Balladares con 33.3%, sin mucha popularidad, pero con un partido fuerte, organizado y sus contrincantes divididos en varias candidaturas. En esa contienda Mireya Moscoso obtuvo 29.09%.
En el 2019 se registró una situación similar, Laurentino Cortizo, actual presidente de la República, resultó electo con el 33.3 %, ello sin contar con mucha popularidad, pero con un colectivo organizado y el voto dividido de sus contendores.
Para la contienda de 1999, Mireya Moscoso, con una alianza fuerte, logró el triunfo con 44.8 %. Esta elección se caracterizó porque solo hubo tres candidatos presidenciales que se dividieron los votos.
En las elecciones de 2004, Martín Torrijos con un alto nivel de popularidad, un partido fuerte y sus contrincantes divididos, logró convertirse en presidente de la República con un 47.4 %. En esos comicios participó el expresidente Guillermo Endara (Q.E.P.D.), quien a pesar de contar con un colectivo débil obtuvo 30.86 %, quedando de segundo lugar.
La contienda de 2009 tuvo la participación de tres candidatos presidenciales, logrando el triunfo Ricardo Martinelli, quien además de gozar de una alta popularidad estuvo apoyado por una alianza fuerte. Obtuvo el 60%, convirtiéndose en el único mandatario de la denominada era democrática que logra más del 50% de los votos válidos.'
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candidatos se disputan convertirse en el próximo presidente de Panamá.
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elecciones generales se han realizado en Panamá después de la invasión de EE.UU..
Al respecto, el analista político Juan McKay es de la opinión que lo que más peso tiene es el candidato, ya que el panameño, no necesariamente, vota por el partido. Pone como ejemplo que en las elecciones del 2009 y 2014 los candidatos Balbina Herrera y Juan Carlos Navarro no obtuvieron siquiera el voto de los miembros del PRD.
"El partido tiene una importancia, pero no es la parte más importante, tienes partidos muy nuevos con una gran cantidad de adeptos y otros que tienen muchísimos años y tiene pocos adherentes", señala.
Expone McKay que "la ventaja que tiene tener un partido grande con estructura, es que a la hora de las elecciones tienes suficientes voluntarios para sentarlos en las mesas como testigos, hay suficiente gente para hacer la repartición de la comida y toda la logística que se requiere el día de la votación, esa es una ventaja, de que si su gente va a votar por su candidato te digo que varios de los partidos grandes no van a votar con sus candidatos".
Plantea que en las próximas elecciones es posible que muchos integrantes de partidos grandes como el PRD, CD, Partido Panameñista y RM no votarán por su candidato presidencial.
"El panameño vota por el personaje, vota por el candidato y si el candidato tú lo cambiaras a otro partido lo más probable que la gente lo va a seguir; sin embargo, se dice que la tradición política en Panamá es que los representantes de corregimientos son los verdaderos artífices de la elección del presidente, yo creo que en esta elección va a ser atípica también por eso, no creo que van a ser los representantes de corregimientos los que van a cargar esa responsabilidad.
El analista ve en estos comicios de tres a cuatro figuras presidenciales fuertes y ellos estarían halando votos hacia diputados, alcaldes y representantes.
Por su parte, el analista Jaime Porcell considera que debe haber una combinación del candidato con el o los partidos.
El candidato juega un papel muy importante, según Porcell, quien puso de ejemplo como Endara con un partido chico como Solidaridad en el 2004 obtuvo un digno segundo lugar.
"Un partido fuerte, con un candidato débil como el caso actual del PRD necesita él cargar al candidato. Aquí hay una correlación de qué pones tú y que pongo yo y luego metemos eso en una licuadora y lo que sale de allí usualmente, si hay valores se suman, pero si hay lastres, pesan, en conclusión, partido y candidato hacen una mixtura que va a balancear al final hasta donde se llega" indica el analista.
Recuerda Porcell que CD en las elecciones de 1999 y 2004 no era un partido fuerte, pero luego en 2009 lleva a Ricardo Martinelli a la Presidencia de la República y con la popularidad del político el colectivo se convirtió en uno de los más grandes.
Para la contienda del 5 de mayo se espera que haya un voto dividido, teniendo en cuenta la cantidad de candidatos que hay.
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