Virus de la corona
Señor presidente, usted, debe haber visto en su recorrido por el país, mientras duró su campaña, el dolor del hambre, de la miseria, de la salud de las personas más vulnerables (pobreza y extrema pobreza)...
Señor presidente, usted, debe haber visto en su recorrido por el país, mientras duró su campaña, el dolor del hambre, de la miseria, de la salud de las personas más vulnerables (pobreza y extrema pobreza)...
Buscar soluciones a las necesidades, para que cada ciudadano viva con los ingresos necesarios y merecidos. Foto: EFE.
Recuerdo, hace un par de años, cuando escribí un artículo a este mismo medio periodístico, donde me hacía esta pregunta: ¿Para qué se quiere ser presidente de una nación?
Entre otras cosas, si mal no recuerdo, me decía a mí, ¿será vanidad?¿será arrogancia, soberbia o ego?
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Dios mío, por qué no se puede creer que una persona que haya visitado en su campaña, corregimientos, distritos, cabeceras de provincia, tratando de convencer con su verborrea a los ciudadanos y luego lo logre (aunque tengo que ser sincera los dos (2) últimos periodos no creo que hayan sido muy legales) tanto así, que llegué, a la silla presidencial, con un libro de promesas y, que no haya hecho ni recibir la banda presidencial que lo hace merecedor de este honor, cuando ya, a los pocos días, ha comenzado a disponer de los puestos de trabajo en el Gobierno, con una cantidad de compromisos políticos, amiguismo, nepotismo y demás hierbas aromáticas, dignas del mejor curandero del mundo.
Por supuesto y no siendo hasta dura, con este señor presidente, Laurentino Cortizo, que le tocó una tragedia tan grande como este virus, que es el título de este escrito.
Hacemos acotación de lo siguiente:
Si llegó, y ya le tienes que hacer frente a la crisis de salud, nos ponemos a pensar en todo lo que estamos escuchando de sobrecostos en las compras, malas decisiones, en cuanto a la cuarentena, corrupción en grado sumo, nombramientos con altos salarios, que a lo mejor el señor presidente, Cortizo, podría haber manejado esta situación de forma más inteligente.
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Claro, ante la desfachatez de personas no preparadas, que van con la idea de servirse de los dineros de la población, que con mucho sacrificio pagamos impuestos, no se puede salir de esta pandemia sin pagar un alto costo en vidas humanas perdidas.
Señor presidente, usted, debe haber visto en su recorrido por el país, mientras duró su campaña, el dolor del hambre, de la miseria, de la salud de las personas más vulnerables (pobreza y extrema pobreza) de la necesidad de educación, seguridad, transporte y, sobre todo, de un empleo digno.
Ser presidente, es sentir, en todo su ser, las necesidades de la población, queriendo que cada uno de nosotros tenga la calidad de vida que merecemos, en un país que es la envidia de toda Latinoamérica.
Tenemos un Canal, un Centro Bancario, la Zona Libre de Colón, somos un Hub logístico, tenemos un turismo extraordinario y la dicha de tener una población tropical, donde convergen muchas nacionalidades, a las cuales, les damos siempre la bienvenida, mientras la convivencia sea de respeto. Sabemos compartir.
Ser presidente es organizar un equipo de trabajo sencillo, humilde, capacitado, profesional que quiera servir al país, no servirse de él.
Es sacrificar el sueño, el tiempo en buscar soluciones a las necesidades antes mencionadas, para que cada ciudadano viva con los ingresos necesarios y merecidos.
Ser presidente y más importante, aún es llevarse la satisfacción del deber cumplido, con honor.
¿No le parece? Ser presidente para eso.
Aún tiene tiempo.
Magister
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