Ciudad de Panamá
Una mirada al centro
Aspirar a la recuperación del Centro Histórico de Panamá ubicará al país en el sitial por preferencia de nacionales y extranjeros.
- Jonathan Padilla
- /
- - Publicado: 09/9/2021 - 12:00 am
El corazón del conglomerado principal del país ha experimentado modificaciones en los últimos años, pero también desidia y abandono. Una adecuada gestión permitiría no solo conservar el patrimonio cultural, sino renovar y revitalizar la infraestructura de este patrimonio. Foto: Epasa. Archivo.
La nueva Ciudad de Panamá se trasladó el 21 de enero de 1673 al sitio de Ancón, en lo que hoy se conoce como el Casco Antiguo, al suroeste de donde fue fundada Panamá La Vieja. Esta estratégica ubicación presentaba una mejor planificación y se asemejaba más a las directrices de la Corona en lo que se refiere a edificaciones. En el lugar fueron construidas iglesias, casas, una plaza mayor y una muralla. Un gran baluarte novedoso.
Actualmente, su corazón está conformado por los corregimientos de Calidonia, El Chorrillo, San Felipe y Santa Ana. Ellos son escenarios de la vida nacional del país con unas pocas avenidas y calles y, una alta riqueza turística, comercial, cultural y gastronómica no muy bien aprovechada.
Sin embargo, el centro histórico presenta situaciones que ameritan de la respuesta interinstitucional de las autoridades: robos, inmuebles abandonados, personas en situación de calle, mala recolección de la basura, falta de luminarias, deficiente sistema de alcantarillado, espacios públicos desaprovechados, son parte de los problemas que se encuentran a diario.
El Plan de Emergencia 2020, descrito en el Decreto Ejecutivo 572 del 10 de septiembre de 2020, por el que se crea la Comisión Interinstitucional para el Trabajo y Desarrollo de Planes y Proyectos en el Casco Antiguo y Centro Histórico de Panamá, establece las recomendaciones y acciones inmediatas para la revitalización del complejo monumental de la ciudad, en el que se incluyen los corregimientos mencionados. Esto es punta de lanza para realizar las inversiones que esta parte de la capital requiere.
En ellos, se pueden encontrar plazas, edificios, museos e instituciones gubernamentales; algunos de ellos en buen estado gracias a la contribución del sector privado. Otros en pleno proceso de restauración como el Museo Reina Torres de Araúz. Y también espacios en completo olvido como el Teatro Variedades que, a inicios de los años 1920, fue escenario de grandes obras artísticas.
El corazón del conglomerado principal del país ha experimentado modificaciones en los últimos años, pero también un proceso de desidia y abandono por parte de los tomadores de decisiones.
Una adecuada gestión permitiría no solo conservar el patrimonio cultural, sino también renovar y revitalizar la infraestructura de este patrimonio para mejorar la calidad de vida de sus habitantes y generar los efectos positivos para el desarrollo de la economía, el sentido de pertinencia de los habitantes y la cohesión social.
Existe una serie de estudios para mejorar las condiciones del núcleo ancestral y una gran cantidad de información referente a metodologías que muy bien pueden adaptarse siempre y cuando contemplen y respeten a la población local para incluirlas en el desarrollo de estas comunidades y al mismo tiempo hacer a sus miembros, actores en la formulación de estos cambios.
VEA TAMBIÉN: ¿Hub logístico, sin correo aéreo?
El corazón citadino representa una oportunidad valiosa y una vitrina importante en estos momentos donde tanto se habla de recuperación económica, pues se debe rescatar cada espacio, para su debido aprovechamiento, destacando acciones sociales e integrales desde la óptica del desarrollo territorial; pero debe incorporarse a los habitantes, visitantes y empresarios de estos sectores.
Debido a la gran importancia que tiene esta capital, la participación activa de sus habitantes es parte fundamental para la ejecución de todas las acciones; a la vez, garantizar una sostenibilidad a largo plazo, y que no quede totalmente estancada por los gobiernos posteriores. Aspirar a la recuperación del Centro Histórico de Panamá ubicará al país en el sitial por preferencia de nacionales y extranjeros.
Lograr la revitalización del corazón urbano, llevará al fuerte impacto entre las bonanzas, desarrollo económico, las necesidades de estos corregimientos, los derechos de los habitantes y la puesta en valor de la ciudad como bien de todos. También complementará los valores culturales, sociales y patrimoniales que la hacen única.
Educador social.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.