Trump, Panamá y la nueva ruta de la seda digital
- José González Rivera
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- Cirujano Sub Especialista
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A mediado de los años setenta del siglo XX, China empezó a reinventar su historia y fue así como asistimos a ver el nacimiento de un nuevo y gran protagonista de la política mundial: la República Popular de China, quien sin prisa, pero sin pausa ha llegado a ocupar el segundo lugar en el liderazgo político y económico ejerciendo una innegable y decisiva influencia en la geopolítica.
La economía de Estados Unidos es muy fuerte por su poderío militar. La estrategia militar de Estados Unidos está principalmente fundamentada en que la Marina Estadounidense controla todos los océanos del mundo. Hasta hoy esto quiere decir que Estado Unidos puede invadir otros países más no puede ser invadido, también que controla el comercio internacional. Es ahora la otra cara de la moneda de su poderío económico.
Un poderío que es realidad gracias a la construcción y geografía del Canal de Panamá que produjo una realidad económica al dominar un continente invulnerable a la invasión y ocupación.
¿Cuál es el miedo de Trump? Que su patio trasero tenga nuevos dueños y que afecte el poder que le brinda a Estados Unidos el Canal de Panamá.
Hoy, América Latina es el segundo mayor destinatario de inversión directa china. Varios países aceptaron participar en el proyecto de infraestructura y comercio global de Pekín: la "Nueva Ruta de la Seda", y esto vino acompañado de un componente político reflejado principalmente en el reconocimiento de la política de "una sola China".
En 2017, El Salvador, Panamá y República Dominicana figuraban entre los 18 países que reconocían la soberanía de Taiwán, a quién China considera provincia separatista. Unos años más tarde, y a costa de generosos préstamos y proyectos de infraestructura, los tres Estados incluyendo Panamá por medio de Juan Carlos Varela rompieron relaciones diplomáticas con Taipéi.
¿Cuál es la verdad de Trump? Que la empresa HK Nicaragua Canal Development Investment Co., Limited (HKND) no pudieron iniciar la construcción del gran canal interoceánico nicaragüense anunciado hace una década y que, sin explicaciones, Erika Mouynes fue destituida del cargo de ministra de relaciones exteriores de Panamá durante la administración Cortizo, y era la encargada de un protocolo de Neutralidad del Canal de Panamá que nunca se suscitó con la República Popular de China. No es de extrañar que los expresidentes Varela y Cortizo se ausentaran de la reunión de expresidentes que reafirmaban la soberanía de Panamá sobre el Canal de Panamá.
La participación de empresas de capital extranjero en las riberas del Canal merece una atención especial en nuestra geopolítica. Sun Tzu dice: "la guerra es de vital importancia para el Estado; es el dominio de la vida o de la muerte, el camino hacia la supervivencia o la pérdida del Imperio: es forzoso manejarla bien.
Esperemos que la República Popular de China se pueda adherir al tratado de neutralidad del Canal de Panamá y que Trump no de una interpretación populista a la Reserva DeConcini.
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