La tierra del cacique
"La tierra del cacique" rescata, resalta, muestra la originalidad, y lo autóctono de la cultura guna que a pesar del tiempo ha podido mantener sus raíces, y el valor de lo que sus defensores más acérrimos consideraban la esencia de la vida.
- Simón Herrera García
- /
- - Publicado: 14/2/2021 - 12:00 am
Retrato del cacique Inanaginya, quien luchó por el bienestar y el engrandecimiento de la comarca. El poeta y escritor norteamericano James Stanley Gilbert, en sus versos, dijo: "el cacique pelea por su tierra con su vida". Cortesía del autor.
La historia guna ha llamado la atención no solamente de historiadores panameños sino también de muchos exploradores, científicos, antropólogos, lingüistas y poetas de otros países. En las bibliotecas del mundo se pueden encontrar un sinnúmero de libros que narran la historia guna y sus personajes ilustres.
El poeta y escritor norteamericano James Stanley Gilbert fue uno de ellos. En 1886, viajó a Panamá para trabajar en la oficina del ferrocarril de Panamá en Cristóbal, provincia de Colón. Publicó varios libros. Uno de ellos fue Panama patchwork que tuvo varias ediciones a partir de 1901. Entre sus diversas poesías que incluyen Beyond the Chagres, A Panama lullaby, San Lorenzo, At sunset time, Taboga, The fall of Old Panama, se destaca también "La tierra del cacique".
Su amor hacia la cultura de nuestro país hizo que el poeta dedicara una de sus poesías al cacique que en ese momento (1886), estaba gobernando la comarca Tulenega: Inanaginya. En la poesía plasmó, de una manera detallada, todo lo que había observado, y convivido con uno de los grupos indígenas del país.
Su pluma refleja una poesía singular, exquisita, de una realidad única, de un poeta que definitivamente sabía lo que estaba escribiendo, combinando magistralmente la poesía con la cultura. Su estilo narrativo invade diferentes contenidos de la rica historia de los gunas: su ubicación en tiempo y espacio, describe el caucho que, en aquellos tiempos, era motivo de constantes conflictos entre los invasores y los gunas, la convivencia unida, su forma de enaltecer la cultura, el pueblo que lucha por mantener intacta sus raíces, su forma especial de celebrar la actividad de la pubertad, "la dulce Punagua (muchacha) que nadie puede verla", su forma de matrimonio que duraba toda la vida, hijos de la naturaleza que tanto amaban, su religión primitiva que está basada en el único ser Supremo Creador del mundo, de cómo "siembran" a sus muertos sabiendo que su alma encontrará la salvación eterna, su forma unida de trabajar la tierra.
"La tierra del cacique" fue escrita señalando al líder que vivía en ese momento, orgulloso con su gente, resaltando su cultura, como lo describe el poeta: "hermosos valles", "costumbres pintorescas", "el cacique pelea por su tierra con su vida".
Este escritor norteamericano, que nos regaló su poesía, falleció en 1906 en Panamá, un año antes que falleciera el cacique al que le dedicó su poesía. Fue uno de los personajes que gracias a sus vivencias, de las cuales se mantienen escritas, ahora rememoramos para seguir rescatando nuestras raíces para completar la historia de nuestra patria.
"La tierra del cacique" rescata, resalta, muestra la originalidad, y lo autóctono de la cultura guna que a pesar del tiempo ha podido mantener sus raíces, y el valor de lo que sus defensores más acérrimos consideraban la esencia de la vida. En la poesía está presente la realidad y lo autóctono: "El cacique y sus súbditos son tan dignos y altivos como el más orgulloso de la humanidad. En sus venas no hay sangre mezclada, en su tierra no habita ningún extraño, para este simple hijo de la naturaleza".
En febrero conmemoramos el mes de la Revolución Guna, todos los abuelos, fieles defensores de su cultura, que tuvieron su carácter inquebrantable ante las fuerzas opresoras de los gobiernos, deben ser recordados como los que fueron, porque gracias a ellos actualmente el pueblo guna cuenta con una comarca.
VEA TAMBIÉN: Opción de trámite en línea para solicitud de verificación previa de concentraciones económicas
Ahora, disfrutemos un poco más de la poesía: "Desde el sur contando hacia el norte, se encuentra la tierra del cacique, la región de San Blas, allí los cielos son suaves y tiernos, y las nubes forman imágenes maravillosas, y el monarca del bosque, la majestuosa palmera, allí florece el almendro, crece el hermoso mango, cada aldea tiene su jefe, que sigue al cacique, el cacique de Sasardi, que es el gobernante de todos, déjelos en paz y tranquilidad, ¡ni molesten este trópico Eden, de los hombres rojos de San Blas!
Docente de inglés.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.