Análisis
¿Televisión del Estado al servicio de Varela?
- Paulino Romero C.
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- opinion@epasa.com
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La política editorial del Canal 11 (TV estatal), debiera incluir las opiniones de todos los candidatos presidenciales y de los partidos políticos de manera equilibrada y en función de lo que ellos efectivamente representan como foco de interés de la ciudadanía.

El presidente de la República de Panamá, Juan Carlos Varela.
Resulta muy grave el hecho que el Presidente de la República, Juan Carlos Varela, utilice el Canal 11, que pertenece al Estado panameño, para hacerse auto-propaganda.
Los canales de televisión panameños fueron concebidos en su origen como un servicio público que se entregaba en concesión a instituciones académicas y culturales para efectuar comunicaciones que fortalecieran el pluralismo democrático, dando cabida a las más variadas opiniones de la ciudadanía.
Se consideró entonces que las universidades pudieran ser las encargadas de velar por la calidad de las programaciones.
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Tras el golpe de Estado de 1968, se cambió la legislación de la televisión y emergieron emisoras privadas con fines de lucro.
La TV se transformó en industria de alta facturación, cuyos contenidos son definidos directamente por criterios de mercado.
Desde esta perspectiva, los canales exitosos son aquellos que tienen mayores ratings y, por tanto, captan una porción más elevada de la torta publicitaria.
Los criterios del mercado no son siempre los que contribuyen de mejor manera al desarrollo cultural y la existencia de espacios comunicacionales plurales.
Por el contrario, muchas veces llevan a recurrir al contenido fácil del sexo y la violencia.
Como está demostrado por diversos estudios, ese tipo de contenidos que apuntan a las funciones más instintivas de los seres humanos son inevitablemente atractivos para un público masivo.
Si a estos criterios meramente mercantiles se suma el riesgo de la manipulación política mediática nos encontramos ante un doble riesgo, como se ha podido constatar en los últimos años en el caso de la televisión en Panamá.
El Canal 11 de propiedad del Estado, ha tenido como costumbre, una vez asumió el poder el presidente Juan Carlos Varela, en julio de 2014, efectuar entrevistas periódicas al inquilino del Palacio de las Garzas, en las que jamás es interpelado objetiva y críticamente, y es tratado más bien con guante de seda por sus consecuentes empleados.
Se pudiera decir, pues, que este medio de comunicación, en vez de cumplir fielmente con su responsabilidad de informar correctamente al pueblo, ¿se limita o está condicionado para servir los caprichos e imposiciones del presidente Juan Carlos Varela, en su condición de promover la nefasta política antidemocrática del "culto a la personalidad", fomento del nepotismo y la corrupción?
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El Desgobierno del presidente Varela, debe tener en cuenta que el periodista es un servidor público, la prensa constituye un servicio público.
Un servicio público eminente, de naturaleza muy especial, ya que uno de sus postulados más importantes es el de la libertad: el periodista se mueve por sus propios impulsos para tratar de informar, de comentar y de orientar.
En este momento de definiciones electorales saludamos a los candidatos a la Presidencia de la República, a sabiendas de que quien resulte electo le tocará enfrentar las grandes dificultades para el rescate y afirmación institucional de la República.
En la medida en que se tomen las decisiones y acciones oportunas para corregir los males en educación, salud y seguridad, se podrá construir un país más digno, en que el pueblo panameño pueda realizar mejor sus legítimas aspiraciones.
La política editorial del Canal 11 (TV estatal), debiera incluir las opiniones de todos los candidatos presidenciales y de los partidos políticos de manera equilibrada y en función de lo que ellos efectivamente representan como foco de interés de la ciudadanía.
Pedagogo, escritor y diplomático.
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