Crisis
Sobre el llamado natural a la desobediencia civil en Venezuela
Hoy vive nuestra hermana Venezuela una historia actual de la opresión y de normativa impuesta; la ficción legal de leyes y regulaciones concebidas para restringir al ser humano;...
- Arnulfo Arias [email protected]
- - Publicado: 31/1/2019 - 12:00 am
Juan Guaidó, presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela y autoproclamado presidente interino del país, a su salida de una misa, el domingo 27 de enero, en la Iglesia San José de Chacao, en Caracas. Foto: EFE.
“La ley jamás hizo a los hombres un ápice más justos”(…) Thoreau
No puedo llamarme a mí mismo un católico ejemplar, aun cuando nací en el seno de una familia católica.
Debo confesar ante ustedes, hermanos, que no he asistido a misa con la regularidad que debería haberlo hecho; por esa razón, he mantenido una practicidad inusual en medio de esta visita tan importante del papa Francisco a nuestra nación, cuando debería considerarla como uno de los hechos más trascendentales casi de este siglo, por lo menos en lo que lleva de su curso.
Sin embargo, sí me he tomado la tarea de leer entre líneas algunos de sus claros mensajes, entre los cuales me ha llamado poderosamente la atención de su lema “hagan líos”.
Hasta un hombre agnóstico como Allende nos decía que ser joven y no ser revolucionario es una contradicción contra la propia naturaleza del hombre.
Así, pensemos que el sucesor de Pedro llama a nuestra juventud a despertarse, a ser reactiva ante los hechos que, hace algunas décadas, hubieran causado un hervidero en los más jóvenes.
Hoy existe una tendencia, ya masificada en parte, de cobrar distancia del proceso de pensar.
VEA TAMBIÉN: Beneficios para la población de las relaciones Panamá-China
Todas las respuestas están allí en el servidor, al alcance de un botón; pero esa tendencia es perniciosa porque llegará el momento en el que se agotará la fuente natural de la curiosidad en el hombre y entonces cobrará vida la predicción muy triste de Mujica: estarán todas las respuestas, pero lo que no estarán son todas las preguntas.
No estarán todas las preguntas, porque la capacidad inquisitiva del hombre se irá diluyendo en el profundo mar de información.
Todo está allí; por qué, entonces, preocuparse en buscar y buscar más o en indagar sobre todo aquello que es distinto.
La inercia satisfecha con el estado de cosas parece, en muchos casos, haberse apoderado ya del mundo.
Muchos jóvenes -y no tan jóvenes- llegarán a preguntar hasta lo absurdo al internet un día; preguntas tales como “¿Dios existe?” tendrán respuesta en la proximidad muy cómoda de los botones, y la humanidad entera podría bien sucumbir, como civilización, en medio un estado de lactancia y dependencia peligrosa de la tecnología moderna.
Por eso, los llamados a la rebeldía son hoy, más que nunca, parte de los mensajes que cobran más importancia dentro de la fe que sea en este mundo.
El ser humano debe, por naturaleza, indagar, ser inquisitivo, explorador, interesado en los fenómenos de la naturaleza y de la sociedad.
VEA TAMBIÉN: Relevo generacional
Esa capacidad de rebelarse, de sostener como un sagrado fuego, la rebeldía en contra de los dogmatismos y de la norma escrita, es lo que hizo a Cristo pronunciarse ardientemente en contra de ellos al decir que el sábado fue hecho para el hombre y no el hombre para el sábado.
Lo primero en la línea de sucesión de la civilización moderna es el hombre en sí, todo lo demás debe adherirse a él como creación primaria y principal.
Hoy vive nuestra hermana Venezuela una historia actual de la opresión y de normativa impuesta; la ficción legal de leyes y regulaciones concebidas para restringir al ser humano; desviaciones de poder que buscan convertirse en un grillete oscuro para la propia libertad del hombre; un Estado -si se podría llamar así a ese zoológico- en el que rige el apetito desviado, inmoral y pervertido de un grupo de hombres-bestias que han sido ya cegados por los dulces del poder.
Por ello, el llamado debe ser, hoy más que nunca, a la rebeldía natural del ser humano, a la desobediencia civil que no acepta como norma aquella intolerancia codificada que pretende encerrar con leyes inmorales el derecho a la autodeterminación del ser propio ser humano.
Negarse a acatar todo aquello que sea producto de la norma impuesta por cualquier tipo de opresión es el camino y el derecho natural del hombre y es hoy también el camino y el derecho natural de todo el pueblo venezolano.
Abogado.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.