Análisis
Seguridad social, el fondo del debate
....necesitamos realizar una crítica precisa de los resultados desastrosos que hasta el momento han mostrado los sistemas de cuentas individuales, las cuales han provocado resultados destrozos donde se han aplicado.
- Juan Jované
- /
- [email protected]
- /
- - Publicado: 18/7/2018 - 12:00 am
Los debates sobre la seguridad social, como el que más temprano que tarde se dará en Panamá, han venido mostrando que en los mismos se enfrentan dos visiones francamente opuestas sobre la naturaleza y los fines de la sociedad.
Uno de ellos apunta hacia la solidaridad y la reciprocidad, mientras que el otro, centrado en la visión neoliberal, sirve de base a los intereses del gran capital financiero especulativo.
Es así que, como hemos señalado en otros artículos, la visión recíproca – solidaria de la seguridad social se sostiene en un importante derecho humano.
Esta es la posición, por ejemplo, del papa Francisco, quien define a la seguridad social como parte de los "derechos basados en la misma naturaleza de la persona humana y su transcendental dignidad", dándole especial atención al derecho a la jubilación, que califica como "derecho al descanso".
En este enfoque se destacan la reciprocidad para enfrentar los riesgos, la solidaridad con la generación propia y la solidaridad intergeneracional.
Se trata, entonces, de un enfoque que hace énfasis en el riesgo compartido, así como en la idea del bienestar compartido entre generaciones.
Esto último tiene su base en el hecho de que la generación actual tiene su fundamento en el esfuerzo de la generación previa por desarrollar la capacidad de producción de la sociedad, incluyendo en esto la que se refiere a la de los futuros trabajadores.
En la visión neoliberal, por el contrario, tal como lo plantea F. Hayek en su obra La Fatal Arrogancia, la solidaridad es considerada como un sentimiento atávico, que si bien tuvo importancia para la sobrevivencia de la humanidad en su fase primitiva, carece actualmente de todo sentido, dado que solo se puede considerar como racional una sociedad basada única y exclusivamente en la más radical competencia de los individuos en el mercado.
Para esta forma de ver el mundo, dado un ambiente de competencia, cada individuo es el único responsable de su situación, no importa bajo qué situación social diferencial nació o se desarrolló, o cual haya sido su herencia genética.
Se trata, concretamente, de un punto de vista en que los problemas que puedan enfrentar las personas no deben ser explicados por las características estructurales de la sociedad, principio que se aplica a la situación de la educación, la salud y las pensiones por vejez.
En este enfoque no tiene cabida una verdadera seguridad social, necesariamente recíproca y solidaria, sino un sistema de pensiones y salud basado en las cuentas individuales, las cuales reproducen y amplían las diferencias observadas durante la vida laboral de los individuos.
Esto que, junto a la idea de que las cuentas individuales deben ser manejadas privadamente, constituye una forma ideológica sumamente conveniente para el capital financiero - especulativo, que ven en este esquema la posibilidad de un negocio sumamente rentable.
Quienes creemos en la solidaridad debemos, entonces, prepararnos para la batalla de las ideas que se avecina.
Para esto necesitamos realizar una crítica precisa de los resultados desastrosos que hasta el momento han mostrado los sistemas de cuentas individuales, las cuales han provocado resultados destrozos donde se han aplicado.
Economista.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.