Saturnino Barrios, Tonosí y la Compañía
- Stanley Heckadon-Moreno
En Tonosí había compradores, esto es recogedores, que recogían los productos pá vendelos en Panamá. Alcibíades Oliva, de Tonosí, era ajuntador de animales.

Acababa de regresar al Ministerio de Planificación tras obtener mi maestría en Sociología de la Universidad de Essex. Mi tesis, los asentamientos campesinos en Panamá. Un día me llama mi jefe, Reinaldo Decerega y me dice "Stanley como andabas de vacaciones por Inglaterra ándate a Tonosí y te estudias quiénes son los campesinos más pobres".
El ministerio había identificado cinco distritos de extrema pobreza y por Tonosí se iniciaría el proyecto de desarrollo rural integrado. Se creía que si las agencias del Estado concentraban sus energías en este distrito lo harían salir de la pobreza.
Sobre el llamado Valle del Tonosí había muy pocas investigaciones. La documentación histórica había desaparecido en los archivos de la alcaldía en Tonosí y en los de la gobernación en Las Tablas. Para armar un bosquejo histórico de la región tendría que identificar y entrevistar informantes confiables. Varios me hablaron de Saturnino Barrios Barrios, del caserío de Cañas.
Lo entrevisté en su casa una tarde lluviosa de 1976. Andaba en ropa de trabajo y cutarras de cuero. Sus ojos eran azules, el pelo blanco en canas, sus facciones finas y nariz perfilada. Parecía un ejecutivo que acababa de cambiarse el saco por atuendo campesino. Sus manos eran gruesas y curtidas, su hablar muy de campesino santeño.
Hablamos de la migración hacia estas selvas a inicios del siglo pasado, de la agricultura y la ganadería y lo aislado de la región. Luego me habló de la Compañía, es decir, la Tonosí Fruit Company.
“Nací en Valleriquito, en 1914. Mi familia vino aquí en 1915. To era montaña. El tigre cazaba el ganao, aquí cerquita. Ya había gente aquí, los Velázquez, Romero y Chacones. Los Velázquez eran del Canajagua y de Guararé. Ya no quedan descendientes.”
“Mi papá se dedicada a la agricultura y la ganadería sin potrero, la ganadería rastrojera. Estas orillas del rio Cañas eran higueronales en las bajerías. Se desmontaba la montaña, se le daba dos años en la agricultura luego servía pa el ganao, no se le echaba pasto, se le dejaba en rastrojo.”
“Se vendía poco ganao. Tampoco venían a comprá. Tampoco había gasto, ni pá medecinas. Se criaba mucho cerdo y gallina. Los animales y aves se le vendían a la gente que viajaba por barcos de vela a Panamá. Despué llegaron los vapores, como El Canajagua, antonces la comunicación se hizo más frecuente y rápida.”
“Estafanía Domínguez, que vive en Maíz Macho, fue a operase a Panamá y duraron un mes a la vela. Los puercos se morían de hambre, lo mismo las gallinas. Se les acababa la comida pá los animales.”
“Antes se gastaba seis horas pá llegá de Cañas a Tonosí. Era un día de viaje. Yo la última vej que fui casi me ahogo con mi hija en un estero.”
“En Tonosí había compradores, esto es recogedores, que recogían los productos pá vendelos en Panamá. Alcibíades Oliva, de Tonosí, era ajuntador de animales. Mi papá llevaba los animales por tierra en verano o en panga en invierno hasta Búcaro, el puerto de Tonosí. Le pagaban a mi papá, en esa época, 1921, 10 pesos por un toro. Una vaca valía menos, como cuatro dóla, lo que vale una gallina gorda ahora.”
“En ese tiempo consideraban a mi papá hombre rico porque tenía cien reses y mil pesos en prendas, que era una cantidá grande. Eso acá era una seguridad.”
“Los agricultores acá solo trabajaban pá el gasto, el arroj hasta que se perdía en los jorones. Igual el maij. Plátano de toda clase se sembraba. También caña. Mi papá sacaba miel. No se sacaba alcohol. En el pueblo de Tonosí y en Cacao si se destilaba el alcohol.”
“Cuando vino la Compañía vino mucha plata. La gente se entusiasmó a vendé la tierra. Los precios del ganao subieron y los salarios. La gente por aquí no vendió porque no tuvieron ese entusiasmo y la Compañía quiso dejá unas esquinas pá que la gente se refugiara. Aquí en Cañas y allá pá Guánico. Ese cerro de La Colorada es el límite hasta ónde llegó las tierras de la Compañía. Mucha gente se refugió aquí. Toa esa gente de Agua Buena se vino pá acá, luego después, se fueron metiendo otra vez en las tierras de la Compañía.”
“Este caserío quedó tupío, despuej se quedó sin gente cuando la Compañía se fue.”
“En Guanico pasó lo mijmo. En esa época los refugiados quedaron trabajando terrenos ajenos. Trabajaban para subsistí, en terrenos prestaos por dos inviernos, sin interés, sin tercias ni medias. Con la condición de dejale descumbrada la montaña y con rastrojo. En esa época no se exigía se dejara el terreno en pasto, eso vino ahora que piden los dueños que el terreno prestao lo dejen sembrao en pasto.”
Antropólogo
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.