Crimen
Salud pública: el Tecal
- Silvio Guerra Morales
- /
- Ramiro Guerra Morales
- /
- [email protected]
- /
...nos lleva a reflexionar en torno al tema de la salud pública y su papel en cuanto al seguimiento y atención de las personas y familias afectadas. La indiferencia y la poca importancia al tema nos conduce a un precipicio sin fondo y de consecuencias impredecibles. Falta mucha educación

Momentos en que el joven es retirado de la sala de audiencias del Sistema Penal Acusatorio. Foto: Eric Montenegro. Epasa.
Sin duda alguna que lo ocurrido en la comunidad de El Tecal, distrito de Arraiján, nos ha impactado a todos en este país.
Un joven le quita la vida a su mamá, a su abuela y a su hermana.
Solo mencionarlo es horroroso.
Acabar con la vida de la progenitora de su progenitora y al mismo tiempo con su propia hermana, a la mente normal o común es algo incomprensible, inaceptable, algo que escapa de toda consideración racional y lógica.
La forma de ejecución de los hechos es aún más terrorífica.
No hay sentido ni propósito alguno.
Estos episodios también han ocurrido en el pasado y, seguramente, muy probable, que seguirán ocurriendo.
Hechos como el descrito en las noticias nos ubica, sin ínfulas de psicólogos o psiquiatras, ante personas o individuos que padecen de graves trastornos de conducta y de grave perturbación mental.
Sin embargo, debemos acotar que lidiar estos temas explotando el morbo a través de la noticia sensacionalista, en nada ayuda a entender qué es lo que realmente está ocurriendo en nuestra población para que se originen o ejecuten estas aberraciones o desajustes sociales graves y, tampoco, nos dan pistas en cuanto a cómo prevenir este tipo de explosiones en una mente o personalidad con desajustes, como la de este muchacho.
VEA TAMBIÉN: Endecha por un loco
Recordamos un caso de matricidio donde el hijo, con un cuadro de esquizofrenia paranoia, cruzó los límites de su enfermedad hacia una psicosis.
Como exalumnos que fuimos del célebre psiquiatra panameño, el Dr. José A. Kaled, uno de los pioneros de la ciencia siquiátrica en nuestro país, recordamos de sus clases sostener que en las mentes afectadas con este tipo de enfermedades se suelen dar batallas con "voces" que le "ordenan hacer" y cuando su capacidad volitiva cede, ocurren hechos como los descritos en El Tecal.
EL Dr. Kaled, no obstante, de ser un hombre de ciencias, refería que en las entrevistas con este tipo de personalidades atrofiadas o enfermas, "Estos solían referirle que escuchaban voces que les mandataban u ordenaban realizar tal o cual crimen".
Los psiquiatras no son ajenos a los llamados "posesos", o personas poseídas por demonios y aunque para la ciencia esto sea un tema álgido y tal vez poco creíble, lo cierto de todo es que, desde la perspectiva cristiana, conforme a la Biblia, Jesús, el hijo de Dios, mismo liberó a no pocas almas cautivas o atadas por los demonios, eran los auténticos "posesos".
Jóvenes y adultos con estos cuadros de salud mental existen en el medio, es una realidad que debemos aceptar pero con disconformidad y de ataque inmediato al problema.
Lo anterior nos lleva a reflexionar en torno al tema de la salud pública y su papel en cuanto al seguimiento y atención de las personas y familias afectadas. La indiferencia y la poca importancia al tema nos conduce a un precipicio sin fondo y de consecuencias impredecibles. Falta mucha educación.
El cómo advertirle a una madre o a un padre que, en ocasiones, algunas conductas que evidencian jóvenes o adultos, nos indican que los mismos transitan los caminos de un trastorno o afectación grave de salud mental, es plan o programa de ejecución inmediata.
Se requiere de la orientación y de la adopción de medidas preventivas y curativas inmediatas.
Es necesaria la creación o puesta en funcionamiento de "líneas de auxilio" (orientación familiar y atención individual) tanto a nivel de centros de atención hospitalaria como a nivel comunitario, donde el entorno familiar acuda o consulte cuando observe lo que comúnmente denominamos "conductas raras".
La Iglesia, evangélica o católica, y otras comunidades cristianas, tienen que jugar su protagonismo de sembrar la cultura de la sanidad espiritual y el llamado de atención a nuestra población de transitar por los caminos de la luz.
VEA TAMBIÉN: La resolución de contratos
Está probado, científicamente, que personas con estos problemas, bajo tratamiento, medicación y seguimiento oportuno, pueden articularse positivamente en la sociedad.
¿Cuál es la diferencia entre condenar a un pobre por ser pobre y mandar a prisión a una persona afectada por un síndrome grave de distorsión de su personalidad?
En consecuencia, el tema de la salud pública tiene que ser más agresivo y específico en cuanto a la definición de políticas de investigación, prevención, atención y seguimiento de situaciones que impactan y trastocan el normal comportamiento conductual de las personas en sociedad para prevenir episodios como el ocurrido en el Tecal.
Nosotros somos muy dados a condenar, desde una perspectiva más allá de lo evidente o material; lo más seguro es que hoy, familiares y amistades de los involucrados en este penoso y triste incidente sufren y lloran por lo ocurrido y no faltarán quienes miren al responsable inmediato, victimizado por su propia miseria espiritual, con amor y compasión.
Abogados.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.