Coyuntura
Reelección o no reelección
- Cristóbal Silva
- /
- [email protected]
- /
A pesar del desprestigio en el cual la clase política, especialmente los diputados, está inmersa, la decisión de “no reelección de nadie” responde a una condición coyuntural que pudiera apoyar el adecentamiento de la clase política para optar por una política de calidad ISO9001, por ejemplo.

Miembros del grupo "No a la reelección" en una visita al Tribunal Electoral.
Recientemente se ha formulado por parte de un importante sector de la ciudadanía, una especie de campaña que propugna por la “no reelección” de ningún candidato que actualmente ocupe un puesto de elección popular obtenido en elecciones anteriores.
Es conocido que la reelección para la posición de presidente de la Republica está prohibida por Constitución.
De hecho, constitucionalmente hablando, solamente la posición de representante de corregimiento es la única que en realidad está autorizada por Constitución.
La reelección de funcionarios en puestos de elección, puede ser considerada como un mecanismo para mantener a los políticos bajo un régimen de rendición de cuentas ya que para reelegirse tendrían que pasar por una especie de proceso de evaluación de su gestión realizada por parte de los ciudadanos que tendrían la responsabilidad de decidir sobre su posibilidad de reelección.
Reelegir alguien que pretende regresar a un puesto de elección por un periodo adicional al ya realizado, sería algo similar a dar una especie de premio por haber realizado una buena labor en el cargo.
En consecuencia, los candidatos a reelección tendrían que haber actuado a favor de los intereses del electorado.
La objeción inmediata a este planteamiento ocurre en virtud de la asimetría de información que maneja el electorado versus la que maneja o pudiera manejar el candidato.
Es decir, ¿bajo qué conceptos puede el electorado evaluar si un candidato a reelección ha hecho un buen o mal trabajo?
Esto se agudiza cuando hay las posibilidades de una fuerte injerencia de las altas autoridades que favorecen a candidatos afines a su partido que gozan de su favor político.
Esto crea mayores posibilidades de convencer al electorado que el candidato ha hecho una buena gestión.
Para menguar dichas posibilidades, que provocan una especie de engaño a los ciudadanos, habría que incluir, a nivel constitucional, una nueva institución fiscalizadora independiente, especie de un “juez constitucional” que sea encargado de evaluar la gestión anterior del candidato, previo a una postulación para reelección, y que sería tan solo por un periodo adicional.
La reelección por un periodo adicional, podría permitir que el pueblo se beneficie de la continuidad de un buen funcionario, lo que podría ayudar a maximizar el bienestar general que se busca con la provisión del bien común.
A pesar del desprestigio en la cual la clase política, especialmente los diputados, está inmersa, la decisión de “no reelección de nadie” responde a una condición coyuntural que pudiera apoyar el adecentamiento de la clase política para optar por una política de calidad ISO9001, por ejemplo.
Ojalá esta propuesta pudiera prosperar.
Hay que recordar que los límites a la reelección están consagrados en la Constitución; por lo tanto, se requiere una reforma constitucional para modificarlos.
Ingeniero.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.