Racismo marxista
Publicado 2006/07/10 23:00:00
- Walter E. Williams*
Karl Marx es el héroe de muchos líderes sindicales y de grupos que dicen defender a las minorías y a los más débiles. Es fácil ser marxista si usted no ha leído a Marx y tampoco se ha enterado que todas las predicciones de Marx con respecto al capitalismo han resultado totalmente equivocadas.
Lo que la mayoría de la gente desconoce es que Marx fue un racista extremista y antisemita. Tampoco sentía ningún aprecio por los mexicanos y cuando California fue anexada por Estados Unidos, después de la guerra con México, Marx escribió: "Sin violencia, nada se logra en la historia" ¿es, acaso, una desgracia que la magnífica California haya sido arrebatada a mexicanos flojos que no sabían qué hacer con ella?... a México lo beneficiaría caer bajo el tutelaje de Estados Unidos". Muchas de las ideas de Marx son relatadas por el ex -comunista Nathaniel Weyl en su libro "Karl Marx, Racista", publicado en 1979.
En julio de 1862, en una carta escrita a Engels, Marx se refiere a su competidor político, el socialista Ferdinand Lassalle, diciendo "...está ahora claro que él, como lo comprueba la formación de su cráneo y su pelo, desciende de los negros de Egipto, asumiendo que su madre o abuela no se cruzaran con algún negro. Esa mezcla de judaísmo germano con negro debe producir un resultado peculiar. La impertinencia del tipo también es de negro".
Engels compartía mucha de la filosofía racial de Marx. En 1887, Paul Lafargue, quien era hijo político de Marx, fue candidato al concejo de un distrito de París, donde había un zoológico. Engels alegaba que Paul tenía "una octava o doceava parte de sangre negra". En abril de 1887, en una carta a la esposa de Paul escribió: "Dada su condición de negro, más cercana al resto del reino animal que el resto de nosotros, él es el más apropiado representante de ese distrito".
Aunque menos personas se identifican con Thomas Carlyle que con Marx, esta es otra figura histórica mal conocida, quien se refirió a la economía como "la ciencia deprimente" o lúgubre. Carlyle utilizó por primera vez ese apodo en un panfleto publicado en 1849, bajo el título "Disertación ocasional sobre la cuestión de los negros". Allí atacaba las ideas de Adam Smith, John Stuart Mill y otros defensores del libre mercado y del gobierno limitado, quienes defendían la igualdad de los hombres, con posiciones muy claras en contra de la esclavitud. El hecho mismo que la economía asuma que la gente es fundamentalmente igual y que todos merecen ser libres era una posición ofensiva para Carlyle, motivo por el cual se refería a la economía como la "ciencia deprimente". Carlyle insistía que los negros eran seres inferiores, "ganado de dos patas" que necesitan ser guiados por blancos con látigos, para que contribuyan a la sociedad.
Pero Carlyle estaba muy lejos de ser la única figura que denunciaba a la economía por defender una posición igualitaria y contraria a la esclavitud. Charles Dickens, el famoso autor de "Canción de Navidad" y "Oliver Twist" compartía los sentimientos de Carlyle a favor de la esclavitud y por considerar a los negros como seres inferiores.
Marx, Engels, Carlyle y Dickens comparten una creencia presente a lo largo de la historia de la humanidad, incluyendo nuestros días, que sostiene que ciertas personas están dotadas de una sabiduría e inteligencia superior, por lo cual están destinadas a imponer su erudición, por la fuerza, a las masas.
(*) Profesor de economía de la Universidad George Mason y académico asociado del Cato Institute.
En La Chorrera las filas para comprar uno o más chorizos, es común.
"Lo primordial es la atención al cliente, que salga contento y que lo que va a comer esté bajo las mejores medidas sanitarias", expresó.
Comentó que siempre se le "conversa al cliente, se le pregunta ¿cómo está? y se le da los buenos días, las buenas tardes o las buenas noches, todo esto, por supuesto, con una sonrisa".
Este local emplea a seis personas.
A doña Ana lo que más le agrada de su trabajo es el contacto con la clientela, el saber que ha ofrecido algo que no hace daño y que le agrada a las personas.
"Muchos se me han acercado a preguntarme ¿qué tiene ese chorizo que no tiene el que compro en el supermercado?"..
Ella dice que precisamente lo que trata de proyectar es que se trata de un chorizo diferente y delicioso.
Hay quienes a veces llegan a La Chorrera de otras partes, buscando el local, porque han sido informados por otros o por casualidad han comido el chorizo ahumado a leña.
Según algunos lugareños esto ha sido así desde que el local empezó a funcionar. La atención respetuosa también es determinante.
Ana Gisela Sánchez nació el 14 de mayo de 1955, en La Chorrera y a sus 51 años se siente satisfecha por los logros que ha alcanzado y más, por servir a la comunidad chorrerana ofreciéndole un chorizo delicioso.
Está casada y tiene tres hijos, por lo que la venta de chorizos ha sido un aliado a la hora de pagar los gastos de la casa.
En la actividad siempre ha recibido el apoyo de su hermano.
Esta mujer emprendedora estudió en la Escuela Primaria Costa Rica y su Primer Ciclo lo efectuó en el Colegio Pedro Pablo Sánchez.
Se graduó de maestra de Educación para el Hogar en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, cuando todavía no existía la especialidad en comercio.
Nunca ejerció la carrera de maestra porque se dedicó a la familia y al hogar, además siempre ha sentido mucho interés en lo referente a la atención a las personas.
"Mientras uno sea honrado, respete y quiera a los demás, todo en la vida le saldrá bien, jamás debe infringir las leyes y lo que recibirá a cambio es un paraíso lleno de frutos", dijo Ana Gisela.
Ana Gisela está casada y tiene 3 hijos, por lo que la venta de chorizos ha sido un aliado a la hora de pagar los gastos de la casa.
En la actividad siempre ha recibido el apoyo de su hermano.
Esta mujer emprendedora estudió en la Escuela Primaria Costa Rica, y su primer ciclo en el Colegio Pedro Pablo Sánchez.
Luego se graduó de maestra de educación para el hogar en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, cuando en aquellos tiempos no se especializaba en comercio.
Nunca ejerció la carrera de maestra porque se dedicó a la familia y al hogar, además siempre ha sentido mucho interés en lo referente a la atención a las personas.
Ana Gisela ha dejado gran parte de su vida en la actividad de la venta de chorizo, pero reitera que lo que más le llena de satisfacción es el deber cumplido, y el agrado de quienes degustan el chorizo chorrerano ahumado a leña.
"Mientras uno sea honrado, respete y quiera a los demás, todo en la vida le saldrá bien, jamás debe infringir las leyes y en el futuro todo lo que le espera es un paraíso lleno de frutos", dijo Ana Gisela.
Lo que la mayoría de la gente desconoce es que Marx fue un racista extremista y antisemita. Tampoco sentía ningún aprecio por los mexicanos y cuando California fue anexada por Estados Unidos, después de la guerra con México, Marx escribió: "Sin violencia, nada se logra en la historia" ¿es, acaso, una desgracia que la magnífica California haya sido arrebatada a mexicanos flojos que no sabían qué hacer con ella?... a México lo beneficiaría caer bajo el tutelaje de Estados Unidos". Muchas de las ideas de Marx son relatadas por el ex -comunista Nathaniel Weyl en su libro "Karl Marx, Racista", publicado en 1979.
En julio de 1862, en una carta escrita a Engels, Marx se refiere a su competidor político, el socialista Ferdinand Lassalle, diciendo "...está ahora claro que él, como lo comprueba la formación de su cráneo y su pelo, desciende de los negros de Egipto, asumiendo que su madre o abuela no se cruzaran con algún negro. Esa mezcla de judaísmo germano con negro debe producir un resultado peculiar. La impertinencia del tipo también es de negro".
Engels compartía mucha de la filosofía racial de Marx. En 1887, Paul Lafargue, quien era hijo político de Marx, fue candidato al concejo de un distrito de París, donde había un zoológico. Engels alegaba que Paul tenía "una octava o doceava parte de sangre negra". En abril de 1887, en una carta a la esposa de Paul escribió: "Dada su condición de negro, más cercana al resto del reino animal que el resto de nosotros, él es el más apropiado representante de ese distrito".
Aunque menos personas se identifican con Thomas Carlyle que con Marx, esta es otra figura histórica mal conocida, quien se refirió a la economía como "la ciencia deprimente" o lúgubre. Carlyle utilizó por primera vez ese apodo en un panfleto publicado en 1849, bajo el título "Disertación ocasional sobre la cuestión de los negros". Allí atacaba las ideas de Adam Smith, John Stuart Mill y otros defensores del libre mercado y del gobierno limitado, quienes defendían la igualdad de los hombres, con posiciones muy claras en contra de la esclavitud. El hecho mismo que la economía asuma que la gente es fundamentalmente igual y que todos merecen ser libres era una posición ofensiva para Carlyle, motivo por el cual se refería a la economía como la "ciencia deprimente". Carlyle insistía que los negros eran seres inferiores, "ganado de dos patas" que necesitan ser guiados por blancos con látigos, para que contribuyan a la sociedad.
Pero Carlyle estaba muy lejos de ser la única figura que denunciaba a la economía por defender una posición igualitaria y contraria a la esclavitud. Charles Dickens, el famoso autor de "Canción de Navidad" y "Oliver Twist" compartía los sentimientos de Carlyle a favor de la esclavitud y por considerar a los negros como seres inferiores.
Marx, Engels, Carlyle y Dickens comparten una creencia presente a lo largo de la historia de la humanidad, incluyendo nuestros días, que sostiene que ciertas personas están dotadas de una sabiduría e inteligencia superior, por lo cual están destinadas a imponer su erudición, por la fuerza, a las masas.
(*) Profesor de economía de la Universidad George Mason y académico asociado del Cato Institute.
En La Chorrera las filas para comprar uno o más chorizos, es común.
"Lo primordial es la atención al cliente, que salga contento y que lo que va a comer esté bajo las mejores medidas sanitarias", expresó.
Comentó que siempre se le "conversa al cliente, se le pregunta ¿cómo está? y se le da los buenos días, las buenas tardes o las buenas noches, todo esto, por supuesto, con una sonrisa".
Este local emplea a seis personas.
A doña Ana lo que más le agrada de su trabajo es el contacto con la clientela, el saber que ha ofrecido algo que no hace daño y que le agrada a las personas.
"Muchos se me han acercado a preguntarme ¿qué tiene ese chorizo que no tiene el que compro en el supermercado?"..
Ella dice que precisamente lo que trata de proyectar es que se trata de un chorizo diferente y delicioso.
Hay quienes a veces llegan a La Chorrera de otras partes, buscando el local, porque han sido informados por otros o por casualidad han comido el chorizo ahumado a leña.
Según algunos lugareños esto ha sido así desde que el local empezó a funcionar. La atención respetuosa también es determinante.
Ana Gisela Sánchez nació el 14 de mayo de 1955, en La Chorrera y a sus 51 años se siente satisfecha por los logros que ha alcanzado y más, por servir a la comunidad chorrerana ofreciéndole un chorizo delicioso.
Está casada y tiene tres hijos, por lo que la venta de chorizos ha sido un aliado a la hora de pagar los gastos de la casa.
En la actividad siempre ha recibido el apoyo de su hermano.
Esta mujer emprendedora estudió en la Escuela Primaria Costa Rica y su Primer Ciclo lo efectuó en el Colegio Pedro Pablo Sánchez.
Se graduó de maestra de Educación para el Hogar en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, cuando todavía no existía la especialidad en comercio.
Nunca ejerció la carrera de maestra porque se dedicó a la familia y al hogar, además siempre ha sentido mucho interés en lo referente a la atención a las personas.
"Mientras uno sea honrado, respete y quiera a los demás, todo en la vida le saldrá bien, jamás debe infringir las leyes y lo que recibirá a cambio es un paraíso lleno de frutos", dijo Ana Gisela.
Ana Gisela está casada y tiene 3 hijos, por lo que la venta de chorizos ha sido un aliado a la hora de pagar los gastos de la casa.
En la actividad siempre ha recibido el apoyo de su hermano.
Esta mujer emprendedora estudió en la Escuela Primaria Costa Rica, y su primer ciclo en el Colegio Pedro Pablo Sánchez.
Luego se graduó de maestra de educación para el hogar en la Escuela Profesional Isabel Herrera Obaldía, cuando en aquellos tiempos no se especializaba en comercio.
Nunca ejerció la carrera de maestra porque se dedicó a la familia y al hogar, además siempre ha sentido mucho interés en lo referente a la atención a las personas.
Ana Gisela ha dejado gran parte de su vida en la actividad de la venta de chorizo, pero reitera que lo que más le llena de satisfacción es el deber cumplido, y el agrado de quienes degustan el chorizo chorrerano ahumado a leña.
"Mientras uno sea honrado, respete y quiera a los demás, todo en la vida le saldrá bien, jamás debe infringir las leyes y en el futuro todo lo que le espera es un paraíso lleno de frutos", dijo Ana Gisela.
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