¿Quién viola, realmente, la neutralidad permanente del Canal de Panamá?
- Silvio Guerra Morales
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Respuesta: Estados Unidos, nación que simula e inventa falsas causas y excusas y se hace de absurdos, ilegales e ilegítimos, al margen de los tratados Torrijos Carter para intervenir, ocupar y administrar el Canal. Los siguientes datos jurídicos, hechos de nuestra historia y de la historia del Canal de Panamá, vividos por sus actores, los que hicieron la historia, son necesarios para entender nuestra gesta histórica y patriótica y el triunfo de Panamá sobre su Canal en el concierto de la nación.
Veamos: 1. Es los Estados Unidos, la nación que aún se sigue llamando la nación más poderosa de la Tierra (¿…?) quien ha violado, con la sarta de agresiones del Presidente Donald Trump a Panamá, la neutralidad permanente del Canal de Panamá. 2. La Reserva De Concini no es tal. No existe. Feneció. Y aunque esta existiera, la misma sería, a todas luces, ilegal y contraria al objetivo y espíritu de los Tratados Torrijos Carter. En ese sentido la Convención de Viena sobre Derecho de Tratados nos da la razón. Los artículos 19 y 39 de dicha Convención, la cual Panamá aprobó haciéndola Ley de la República, mediante Ley 17 de 1979 y que entrara en vigencia, para nuestro país, en agosto 27 de 1980, prescriben que los tratados deben interpretarse conforme a su objeto y fines y que ninguna enmienda o cláusula, reserva, adenda o excepción, puede ser unilateral sino acordada por las partes involucradas en el tratado. La famosa Enmienda o Reserva De Concini no es obra de esa voluntad de las partes, es decir, entre Panamá y Estados Unidos, sino una disposición unilateral y arbitraria de los Estados Unidos. Más adelante, veremos que la misma no tiene fuerza jurídica alguna ni es vinculante para nuestro país. 3. La Reserva De Concini fue una mala intentona o pésima maniobra de EE. UU. para seguir entrometido o manejando el Canal. Fracasó en su objetivo y todo acabó, como bien lo expresan literalmente y ajustados a los artículos 19 y 39 de la Convención de Viena, en favor de Panamá, el 31 de diciembre de 1999 tras la entrega a Panamá del Canal, único y claro objetivo de los tratados Torrijos Carter: La reversión a Panamá de su Canal, pleno y absoluto titular. El Artículo V del Tratado de Neutralidad señala: "después de la terminación del Tratado del Canal de Panamá (que ocurrió en 1999), solo la República de Panamá manejará el Canal y mantendrá fuerzas militares, sitios de defensa e instalaciones militares dentro de su territorio nacional".
4. El argumento de que Omar Torrijos advirtiera que los tratados "(…) nos colocaba bajo el paraguas del Pentágono" se refería a los 23 años restantes hasta el año 1999 para revertir plenamente el Canal a los panameños. Así lo registra la historia y de ello da fe el Dr. Oyden Ortega quien trabajó en la divulgación e implementación de los tratados en materia laboral y reversión anticipada de viviendas. 5. No puede ser cierto, es inaceptable, que se impongan condiciones a Panamá en la forma de administrar y operar el Canal, por parte de los Estados Unidos como aconteciera en la reciente Resolución del Senado, ya que ello violenta el espíritu de los tratados. 6. Estados Unidos no puede probar, por no ser cierto, que Panamá haya sido negligente o indolente en el manejo del Canal ni que la República Popular China sea quien maneje y mande en el Canal. Al parecer, de esta circunstancia, falsaria, ya el propio Senado de los Estados Unidos, se ha podido percatar. 7. El Canal no ha cerrado sus operaciones y tampoco se han suspendido sus operaciones. No hay excusas, en consecuencia, para ninguna agresión ni intervención hacia Panamá y su Canal.
Y esto lo decimos, a propósito, de que en los contenidos de la desactualizada y extinguida Enmienda De Concini, se establecían dos condiciones, antes del 31 de diciembre de 1999, las cuales eran: a. Cierre del Canal y suspensión de sus operaciones. Ni una u otra se han dado, no obstante de haberse violado, en no pocas ocasiones, la neutralidad permanente del Canal de Panamá, como efectivamente así aconteciera y así lo denuncia, atinadamente, Dr. Julio Yau: (…) Cuando le dieron paso expedito a Inglaterra durante la Guerra de Las Malvinas en 1982; al permitir la presencia militar de EE. UU. de formas muy diversas, tanto directamente como disfrazadas, tales como "Operaciones de Avanzada" o "Forward Operating Locations (Ubicaciones de operaciones avanzadas", y el "Fols (Folletos)", como el CROAN y el CMA, rechazado por nuestro pueblo, ni qué decir de los Acuerdos Salas Becker (Nota mía: Silvio y Ramiro Guerra, acompañados de un equipo exquisito e ilustre de abogados denunciaron, penalmente, al entonces Ministro de Gobierno y Justicia, Aníbal Salas, por delitos contra la personalidad internacional del Estado panameño, abuso de autoridad e infracción de los deberes de los servidores públicos, ante la Procuraduría General de la Nación, pero la Corte Suprema, Sala Penal lo absolvió, siendo que la Corte defendió con su decisión dichos acuerdos que fueron demandados por inconstitucionales (Pedro Miguel González) y, luego, Aníbal Salas fuera designado Magistrado de la Corte, Sala Penal, por Mireya Moscoso y, hoy, vemos a Mireya Moscoso formando parte de un Consejo Asesor de Relaciones Exteriores del gobierno actual). 8. Contrario a lo que se ha sostenido, Torrijos sí fue enfático y expreso al señalar que después del 31 de diciembre del año 1999 no habría bases militares ni sitios de defensas de Estados Unidos en el territorio de la República de Panamá, únicamente Panamá, como Estado, podría y puede hacerlo, nadie más.
El General Torrijos, en carta dirigida el 15 de marzo de 1978 al presidente de Los Estados Unidos, Jimmy Carter, expresó: "Para Panamá será inaceptable cualquier reserva que mancille la dignidad nacional, que tergiverse o cambie los objetivos del Tratado o que esté dirigida a impedir el ejercicio efectivo de la soberanía de Panamá sobre todo su territorio, la entrega del Canal y la desocupación militar, el 31 de diciembre de 1999".
"Yo no vendo a mi Patria" - Mateo Iturralde- "Ni millones ni limosnas, queremos justicia"- José Antonio Remón Cantera. Nunca pensé que, en mi vida, volvería a citar, en la lucha por la Patria, estas frases. Las creía superadas. Los Tratados Torrijos Carter así me lo indicaban. Pero ellas vuelven a adquirir vida y vigencia. Yo lucharé por mi Patria ante las amenazas de Donald Trump de robarnos el Canal de Panamá. No claudicaré. La sangre derramada por nuestros mártires del 9 de enero no fue en vano. Tampoco la gesta gloriosa de nuestras luchas, que concluyó con la reivindicación canalera y el reconocimiento mundial de nuestra soberanía y dignidad nacional tras la celebración de los Tratados Torrijos Carter. Parafraseando los versos martianos: "¡Yo quiero, cuando me muera, con patria, pero sin amo, tener en mi tumba un ramo de flores y mi bandera!". ¡De dignidad y de soberanía sí se vive y se come! ¡La dignidad es vida y la soberanía, libertad!
Señor Donald Trump: Sin duda alguna felicitamos y celebramos, en el mundo cristiano, sus claras y categóricas posiciones ante el aborto (ni un centavo o dólar más para financiarlo), que solo hay dos sexos: hombre y mujer, los que Dios ha creado, y que la libertad religiosa fluya con cultos y adoración libres para Dios; pero, en cuanto al Canal de Panamá, sin duda alguna, usted se equivocó. Sepa usted, presidente Trump, que tal vez no tengamos la estatura de un Goliat. EE. UU. sí. ¡Pero lo que sí tenemos es el corazón valiente de un David.! Señor Trump, en los sismos y terremotos de la actual geopolítica, del nuevo orden económico mundial, Panamá se mantiene, como debe ser, neutral, permanentemente, ante la faz del mundo y, con ella, su Canal de Panamá. ¡Dios con nosotros¡ ¡Dios bendiga a la Patria!
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