¿Qué es el trabajo comunitario?
... la concepción que se esboza no es correcta. Se piensa que ir a una comunidad, hablar con la gente, entrar en contacto con las personas, sin la aplicación de los conceptos científicos que ello implica, es "trabajo comunitario". Pues bien, no lo es.
- Jesús López
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- - Publicado: 20/7/2020 - 12:00 am
No es solo llegar y preguntar, o llevar "apoyos" casa por casa: Eso no es trabajo comunitario. Eso es asistencialismo. Foto: Cortesía.
Con motivo de la actual pandemia, hay muchos términos y temas que se han colocado sobre el tapete, hasta ponerse de moda, como parte de nuevos conceptos y conocimientos con los que nos familiarizamos, mientras se desarrollan los acontecimientos.
Desde hace semanas, diversos sectores profesionales han invocado la necesidad de plantear correctivos a las acciones que se han ensayado, desde el inicio de la COVID-19 en Panamá. Uno de los ajustes propuestos ha sido "involucrar el trabajo comunitario".
Soy el primero en aplaudir la idea; pero, igualmente me preocupa que la concepción que se esboza no es correcta. Se piensa que ir a una comunidad, hablar con la gente, entrar en contacto con las personas, sin la aplicación de los conceptos científicos que ello implica, es "trabajo comunitario". Pues bien, no lo es.
Trabajar con comunidades establece tener preparación profesional, científica y técnica que posibilite adelantar criterios sobre lo que se debe realizar para poder llevar a cabo iniciativas científicas, válidas, confiables y enfocadas en la búsqueda de resultados.
Para ello, se tienen que utilizar herramientas teóricas y prácticas que permitan abordar mejor a una comunidad, así como saber bajo qué premisas se efectúan las iniciativas.
Implica conocer qué tipo de paradigmas investigativos se aplicarán, bien sean cuantitativos, con ensayos de hipótesis, resueltos por medios experimentales, correlacionales u otros, así como la utilización de conceptos cualitativos, que permitan conocer la profundidad del ser social; hecho esto, se puede decir que hay un planteamiento científico.
Es una labor en la que deben participar psicólogos sociales, sociólogos, desarrollistas comunitarios, entre otros.
No es solo llegar y preguntar, o llevar "apoyos" casa por casa: Eso no es trabajo comunitario. Eso es asistencialismo que nada resuelve.
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El trabajo comunitario se basa en tres enfoques claves: 1. Enfoque de equidad social; 2. Enfoque de derechos humanos y 3. Enfoque de empoderamiento.
Estos enfoques científicos sirven de soporte en cualquier intervención comunitaria (porque es una intervención, no es otra cosa). Esto va más allá de integrar juntas comunales, gobernaciones, municipios: esa no es la correcta aplicación del término.
Siguen siendo organismos de poder constituidos en lo local. Por ende, el malestar que las poblaciones tienden a sentir, hacia cualquier instancia de poder, lo reciben los entes locales.
Y eso se traduce en desconfianza.
Se trabaja horizontalmente, delegando tareas y con coordinación consultiva; se gestiona el poder a través de las autoridades locales, como la forma más expedita de lograr una estrecha colaboración con las poblaciones, ya que el principal protagonista es la comunidad.
No se puede decir que se hace trabajo comunitario sin involucrar a la gente afectada, llegando con concepciones que los ven como necesitados.
Sin empoderamiento comunitario no puede haber medida que sirva; ha de mantenerse una vía estrecha de comunicación con la comunidad, la cual debe ser parte del proceso de toma de decisiones, siempre.
Todos deben involucrarse, hombres, mujeres, adolescentes, niños (cuando ello es posible), personas adultas mayores, grupos de personas discapacitadas, comunidad educativa, comités de salud, etc.; para capacitar a la gente, trabajando con la idea de hacer y aprender, forjar nuevos liderazgos locales, naturales, sin eso no hay trabajo comunitario.
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La comunidad es un actor dinámico, no un ente pasivo.
En la coyuntura actual, si todos son parte de las decisiones, no hay forma de que evadan sus responsabilidades en la mejora de su colectividad: sienten el derecho y deber de exigir el cumplimiento de normas, estipulaciones y todo lo que sea necesario para derrotar, en este caso actual, no solo al virus, sino a las circunstancias que facilitan su propagación, es la única vía para comprender cómo influir en la mente de la gente.
Este es un principio universal que siempre debe aplicarse.
Esto explica lo inútil de seguir pensando en amenazas y castigos, para ver si "hacen caso", o bien dar la sensación de que se es implacable y de línea dura.
Recordemos que, ante la prohibición o represión, surge la necesidad de desafío y transgresión como mecanismo colectivo de reto a la imposición.
Los "regaños" o "amenazas" se tornan inútiles porque son expresiones impersonales, eso va dirigido a nadie, aunque el enojo colectivo crece porque no es el tono correcto.
Para entender esto, se debe pensar en la aplicación de uno de los principales conceptos de la psicología social: las Representaciones Sociales, de lo contrario nada va a suceder.
Es así como se trabaja con comunidades, no como acostumbramos en Panamá: la comunidad como ente amorfo, pasivo y receptor de lo que el gobierno determine que necesitan: error.
En esta lucha deben participar otras profesiones; el excesivo sesgo médico, cuya visión patogénica, centrada en la enfermedad, no resulta apropiada todo el tiempo ni en todo escenario, afecta otras decisiones; la salud pública no funciona solo con profesionales del área médica, ya que la salud pública también involucra las ciencias sociales. Se sigue fallando... y mucho.
Magíster en psicología social.
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