La política electoral secuestrada por los partidos políticos tradicionales
Esta situación ha provocado que surjan movimientos sociales a fin de contraponerse a las fuerzas políticas que tienen el control del sistema electoral...
- Jean Pierre Ríos López
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- - Publicado: 15/12/2020 - 12:00 am
Cuando analizamos el papel que han desempeñado los partidos políticos en los últimos treinta años, en los diferentes torneos electorales, se puede determinar que la presidencia la han logrado los mismos partidos políticos de siempre.
A manera de ejemplo: a- en los años (1999-2004), la presidencia fue ocupada por un miembro del Partido Arnulfista, b- del año (2004-2009), el mandatario fue del Partido Revolucionario Democrático, c- del periodo correspondiente a los años (2009-2014), la presidencia la obtuvo un candidato del Partido Cambio Democrático con ayuda del Panameñismo, d- luego en el año (2014-2019), el partido más votado para gobernar; fue el Partido Panameñista, y en la actualidad, nuevamente la presidencia es obtenida por el PRD.
Dicha rutina, poco producente, caracterizada por estar vinculada con el tema de corrupción y dejar a un lado los temas de intereses socio-políticos y jurídicos a mejorar, ha generado, que la ciudadanía no tenga opción para las próximas elecciones presidenciales, ya que la confianza brindada por los miembros de los partidos políticos no es de fiar, toda vez que año tras año predican que en su gobierno: “no habrá intocables y que elevarán la educación”, etc, cuando en realidad solamente satisfacen sus intereses individuales y de los más allegados a su gobierno.
Esta situación ha provocado que surjan movimientos sociales a fin de contraponerse a las fuerzas políticas que tienen el control del sistema electoral, con el objetivo de presentar “nuevas ideas”, en cuanto a la manera correcta en que se debe gobernar una nación y, a su vez, darle a la población nacional aquella alternativa política-social para las próximas elecciones presidenciales.
Esto no quiere decir, que los partidos políticos “per se”, sean malos en una democracia, el problema radica, en que los líderes que los representan son personas carentes de: ideología política, valores y de moralidad, lo que desvirtúa la verdadera función filosófica-doctrinal y social, de los partidos políticos, creando ese ambiente de insatisfacción y de repudio en contra de los mismos.
En conclusión, para las próximas elecciones, debemos analizar detalladamente, si los candidatos presidenciales de los partidos políticos tradicionales cumplen con el perfil adecuado como para gobernar este país que tanto amamos y no olvidemos, que, aunque la vida democrática panameña es corta, hemos estado siendo guiados por personas poco capaces y que es momento de hacer una sabia votación.
Licenciado en Derecho y Ciencias Políticas.
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