Deberes ciudadanos
Para atrás como el cangrejo
....es este alto nivel de exclusión social el que evita que muchos no puedan tener acceso a una cuenta bancaria, lo cual no los hace ciudadanos de segunda categoría, sino víctimas de un modelo económico concentrante y excluyente.
- Juan Jované
- /
- [email protected]
- /
- - Publicado: 25/9/2019 - 12:00 am
Ya no se insiste en que el buen ciudadano es el que defendió la soberanía y logró la reversión de Canal, ahora es el que tiene la cuenta bancaria más grande. Foto: Archivo. Epasa.
Hace apenas una semana, un alto funcionario gubernamental cercano al presidente de la República declaró, sin el menor empacho, que "tener una cuenta bancaria debería ser un deber ciudadano, porque de lo contrario se están excluyendo de la economía."
Se trata de una frase que simplemente podría ser calificada de ridícula, si no fuera por la carga social y política que contiene.
De hecho, se trata de una proposición en la que para obtener la naturaleza de ciudadano o ciudadana se tendría que tener una cuenta bancaria.
Panamá es un país en que no solo el 6.4% de la población económicamente activa está desocupada, sino que, además, el 43.6% de los trabajadores ocupados en actividades no agrícolas se encuentran en situación de informalidad.
VEA TAMBIÉN: ¿Ilimitado es ilimitado?
A esto se debería agregar que entre los trabajadores del sector agropecuario apenas el 14.9% clasifican como trabajadores plenos, siendo el resto trabajadores a tiempo parcial o subocupados.
En estas circunstancias resulta evidente que es este alto nivel de exclusión social el que evita que muchos no puedan tener acceso a una cuenta bancaria, lo cual no los hace ciudadanos de segunda categoría, sino víctimas de un modelo económico concentrante y excluyente.
El voto universal no siempre existió en las llamadas democracias.
Antes que las luchas obreras del siglo XIX avanzaran hacia la ampliación de la población con derecho al voto, el mismo quedaba restringido a quienes podían demostrar un cierto nivel de ingresos y/o riqueza.
Ahora, de acuerdo con el pensamiento del encumbrado funcionario presidencial que comentamos, para ser ciudadano pleno se tendría que poseer una cuenta bancaria, lo que entendido en sus verdaderas implicaciones significaría que nuevamente el voto debería estar sujeto a la demostración de riqueza.
VEA TAMBIÉN: Cristiano cuestiona a cristianos sobre método de intervención contra la violencia
La situación de la mujer es peor.
En Panamá el nivel de desempleo de las mujeres es de 7.7% de la población económicamente activa femenina, mientras que solo el 57.6% de ellas están plenamente empleadas.
Más aún, 48.9% de las mujeres en edad de trabajar no participan en el mercado laboral, por lo que no reciben remuneración alguna, pese al conjunto de labores que realizan dentro de los hogares.
En este caso no es difícil concluir que para las mujeres panameñas la posibilidad de contar con una cuenta bancaria resulta aún más baja que la de los hombres.
En el difícil camino hacia el pleno reconocimiento de la ciudadanía universal se destaca la lucha de las sufragistas, las que con su decisión, sacrificio y fe en el futuro, lograron el reconocimiento del voto femenino como parte de los derechos ciudadanos. En este caso resulta, entonces más bizarro el pensamiento del alto funcionario presidencial, con su posición que hace de la propiedad de una cuenta bancaria un requisito prácticamente sine qua non para calificar como ciudadano.
Lo que más preocupa es la forma de ver las cosas que parece haber penetrado al nuevo gobierno.
Ya no se insiste en que el buen ciudadano es el que defendió la soberanía y logró la reversión de Canal, ahora es el que tiene la cuenta bancaria más grande.
Economista.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.