Análisis
Opacando nuestro turismo
- Jaime Figueroa Navarro
- /
- [email protected]
- /
...la venta país como destino misterioso, una mezcolanza de historia, tecnología y verdor, apostando a estos rubros con incentivos a proyectos que permitan un brioso y organizado despegue. Eso en reemplazo de promoción como centro de compras a visitantes latinoamericanos en momentos en que el fortalecimiento del dólar y el valor de los billetes aéreos les convidan a conocer otros destinos.
No solo hay que promover el turismo de compras, sino la venta de ese paraíso que es Panamá, un destino especial.
Las apuestas de los gremios de la industria están erradamente enfocadas en la puesta en marcha de la campaña de promoción turística internacional, tras un descomunal lapso de inactividad, resultado tanto de la ineptitud como de la falta de sentido común de las autoridades que no comprendieron que la fluidez en publicidad es clave en la operación y robustecimiento del turismo.
A pesar de los inaceptables recientes declives en las cifras de visitantes al Istmo mientras el resto de los países muestran un fornido crecimiento de 7%, según las estadísticas de la Organización Mundial de Turismo, debemos enfocar nuestros esfuerzos en detalles que perfeccionen el atractivo del destino.
En nuestra columna sabatina, la semana pasada, apuntábamos los serios desgastes en la operación del aeropuerto de Tocumen, nuestro principal punto de presentación.
Esperando cerrar operaciones este año sobrepasando los 15 millones de pasajeros, sin duda el aeródromo debe ser reflejo de lo que deseamos mercadear como país, todo funcionando como nuestro Canal, a perfección, porque ello incita a la gran mayoría de pasajeros en tránsito a retornar.
VEA TAMBIÉN: La política es un tema de todos, analicemos el “riesgo” a la hora de votar
Es inaceptable la excusa, como suele ocurrir, que la nueva terminal va a ser la excepción si no podemos administrar la actual a cabalidad.
De allí también la venta país como destino misterioso, una mezcolanza de historia, tecnología y verdor, apostando a estos rubros con incentivos a proyectos que permitan un brioso y organizado despegue.
Eso en reemplazo de promoción como centro de compras a visitantes latinoamericanos en momentos en que el fortalecimiento del dólar y el valor de los billetes aéreos les convidan a conocer otros destinos.
Que viene primero ¿la gallina o los huevos?
Tenemos que poner la casa en orden para mostrar nuestra oferta en óptimas condiciones.
Hace falta literatura que promueva nuestro destino con amor, que incite al alma del lector en conocer ese lugar tan especial, ese paraíso que es Panamá.
Y que sea efectiva en varios idiomas, gozando de prolífica e intachable traducción.
Retornando a nuestra columna anterior, mencionábamos que el atractivo ecológico como destino bien se pudiese aprovechar resultado del incremento de la violencia al turista en la vecina Costa Rica, donde a la fecha han sido asesinado tres visitantes.
VEA TAMBIÉN: La cultura del servidor público en cambio de gobierno
Fresca la tinta aún cuando en Colón el miércoles apuñalan a una crucerista de la tercera edad para arrebatarle su bolso.
Ello deja indelebles recuerdos, no solamente en la víctima, sino también en sus familiares, conocidos y en la prensa local e internacional.
Ha llegado el momento en que debemos legislar sobre cualquier vejación que se haga al turista, con muy agrias penas a los responsables, porque sencillamente el turismo, a pesar de sus fisuras, es la segunda fuente de ingresos de la República y no podemos permitirnos el lujo que la delincuencia nos sirva como otra excusa más por flácidos resultados.
Como ejemplo, Singapur es reconocido por su impecable limpieza y reducida criminalidad.
Ello resultado de una estricta legislación que incluye azotes al forajido, indómito espectáculo público que humilla y desgarra la piel hasta el sangrado, con una sagaz efectividad.
La instalación y obligatoriedad de taxímetros en nuestros servicios de transporte públicos, como en todos los sitios civilizados del mundo, eliminarían la oscura práctica del "gringo pricing", que infla los precios a visitantes y causa cancerosos resultados en nuestra imagen.
En síntesis, el denominador común de nuestro desvelo es una dirección que brille por su amor a la patria, por brindar un servicio impecable, cuyo norte sea la continuidad y profesional desempeño en reemplazo del triste y mediocre corrupto medio al que nos hemos acostumbrado.
Líder empresarial.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.