Mensaje
No rechaces a tu familia
Nunca rechaces a tu familia. Aprende a comprender, a perdonar, a pasar por alto defectos y errores que se cometen. Aprende a soportar, a aguantar por amor, a seguir amando a pesar de todo. Aprende a olvidar aquello negativo que pasó.
- Rómulo Emiliani
- /
- - Publicado: 26/6/2021 - 12:00 am
Es hermoso tener una familia. Es un gran tesoro. Foto: EFE.
La familia es un gran tesoro, un regalo que te da Dios envuelto en el papel nada vistoso de las deficiencias, errores, pecados, traumas que tenemos los seres humanos. Nadie hay perfecto. Tu madre y padre vienen con su propia historia personal de experiencias positivas y negativas, enfermedades del alma y del cuerpo, y situaciones conflictivas que quizá no han superado.
Tus hermanos igual, cada uno trae lo heredado y lo suyo que adquiere con el tiempo. Y si te ves a ti mismo, verás que hay toda una serie de vacíos y sombras, de peso muerto que arrastras. Nadie es perfecto. Por lo tanto, mira el regalo que hay envuelto en ese papel periódico con tantas noticias negativas que tiene.
El regalo sigue siendo el mismo. Son seres, los más cercanos a ti, de tu propia sangre, con quienes has crecido, sufriendo juntos los problemas comunes de toda familia en lo económico, en la salud, en las relaciones humanas, en las situaciones adversas que da la vida.
Has crecido con ellos, comido el mismo pan, llorado por las pérdidas, sean en vidas humanas o en bienes, o situaciones que eran buenas y que desaparecieron.
Pero también has recibido el abrazo, los besos de tu madre, de tu padre, has reído, cantado con tu familia, han rezado juntos, han dormido bajo el mismo techo, te has alegrado con las cosas buenas que le ha pasado a cada uno de ellos, y ellos te han apoyado en tus desgracias, te han protegido, te han cuidado.
Se han alegrado por lo bueno que te ha sucedido. No has estado solo. Sabías bien que al volver por la tarde o por la noche tenías una cama y comida caliente esperando. Gente que te quiere te acogía.
Podías dormir tranquilo, porque nadie te iba a asaltar de noche, a clavarte en la espalda una puñalada, a robarte tu dinero. Al despertar por la mañana tenías ya el café hecho y podías emprender la marcha del nuevo día. Comer en la misma mesa y conversar, todo eso ha sido una bendición enorme.
Y Dios en medio de ustedes, acogiéndolos, abrazándolos, bendiciéndoles. Y que al rezar juntos experimentabas la presencia santa del Señor. Eso es un privilegio, un regalo divino. Da gracias al Señor por eso.
VEA TAMBIÉN: Conciertos virtuales, ¿la nueva tendencia?
Nunca rechaces a tu familia. Aprende a comprender, a perdonar, a pasar por alto defectos y errores que se cometen. Aprende a soportar, a aguantar por amor, a seguir amando a pesar de todo. Aprende a olvidar aquello negativo que pasó.
Es mucho más lo bueno que lo malo. Es hermoso tener una familia. Es un gran tesoro.
Monseñor.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.