Mensaje
No hay salvación sin cruz
...no podemos rechazar la cruz que se nos impone por amar. Será más pesada cuanto más amemos. Pero al mismo tiempo el Señor nos dará la fuerza para llevarla. Que no es fácil, ya lo sabemos.
- Rómulo Emiliani
- /
- - Publicado: 18/7/2020 - 12:00 am
Jesús es el máximo ejemplo. Se encarna por amor a toda la humanidad y, al hacerse Dios hombre, asume todo el dolor del mundo, todo el pecado, toda la maldad y con carga en sus hombros benditos. Foto: Archivo.
Toda persona que ha amado de verdad sabe bien que no hay amor sin sufrimiento, sin renuncias, sin sacrificio.
Eso lo saben bien las madres que hacen lo que sea con tal que sus hijos estén bien.
Dejar de comer con tal que sus hijos se alimenten.
Y así pasa en cualquier causa a la que uno se entregue, sea religiosa, política, social, gremial, cultural, de solidaridad.
Podríamos decir que a más entrega por la causa, más sacrificios.
Eso lo saben bien los mártires de la Iglesia, que en todas las épocas de la existencia de la misma han sido perseguidos, apresados, asesinados.
Eso lo saben bien muchos líderes políticos, sindicales, que de igual modo, por defender la libertad, la justicia, la dignidad del pueblo, también han sido eliminados.
Gandhi fue asesinado por eso. Luther King igual, monseñor Oscar Romero también, cada uno desde su visión religiosa y social, por la causa que defendieron.
VEA TAMBIÉN: ¡Gracias!, generación 'Baby Boomers'
Todo científico que en verdad se consagre al estudio, igual que todo maestro, médico, sacerdote, abogado, policía, campesino, que busque servir lo mejor posible, sabe que sin consagración a su vocación, dejando atrás muchas cosas inclusive muy buenas, por algo que es mejor, que es su misión, no se realizarán en lo suyo.
El pintor, escultor, músico, el poeta, sabe que para producir de verdad hay que dedicar muchas horas, desvelos, sacrificios, para que salga algo bueno.
Jesús es el máximo ejemplo de esto: Se encarna por amor a toda la humanidad y a toda la creación y al hacerse Dios hombre, asume todo el dolor del mundo, todo el pecado, toda la maldad y con carga en sus hombros benditos.
Y lleva la cruz desde que nace y se va haciendo más pesada cada día, hasta cuando es llevado al matadero como cordero inocente y muere asesinado.
Nunca rechazó su cruz, jamás se echó para atrás.
En el madero pudo haber pedido al Padre doce legiones de ángeles y haber arrasado con todo.
VEA TAMBIÉN: Diálogo Nacional sobre el sector energía
Pero nos amó tanto que asumió el todo sacrificio necesario y se inmoló por cada uno de nosotros.
Eso es amor llevado hasta las últimas consecuencias.
Pues en el caso nuestro igual: no podemos rechazar la cruz que se nos impone por amar. Será más pesada cuanto más amemos.
Pero al mismo tiempo el Señor nos dará la fuerza para llevarla. Que no es fácil, ya lo sabemos.
Que habrá días que pesará más y nos sentiremos abatidos y casi desfallecidos, pero siempre recibiremos el consuelo del Espíritu Santo, el gran Consolador y esa fuerza divina nos levantará para seguir llevando la cruz hasta el final de la vida.
Monseñor
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.