¿Mala, la casa de Punta Mala?
Publicado 2000/02/18 00:00:00
- Vic Sportsman
Pude ojear apenas el inmenso titular con el enorme recuadro gráfico de La Prensa del domingo 13 de febrero, precisamente el día de los enamorados, presidenciales o pobres, aludiendo a la Casa de Doña Mireya en Pedasí. Pese a mi apuro por ir a mi caminata matinal en el Parque Omar, tuve que leer todo el insólito despacho, firmado por Rafael Pérez, con todos de Nicolás Psomas y con contribuciones de los periodistas Alcibíades Cortez y Gumercindo Domínguez. Como quien dice: ¡Toda una unidad investigativa!, ¿Insólita por qué?... Bueno, debido a que para todo el país político, que aunque estemos algo calvos no tenemos ni un pelo de tontos, existe una ecuación impajaritable que se traduce así: Bobby (jubilado o no del diario) igual La Prensa. Bobby igual Asesor Presidencial. Asesor presidencial bombardeando a la Presidenta igual vaina rara. No obstante, como, modestia aparte, no soy de los del montón en el análisis, acostumbrado a las traiciones de palacios, me dije yo mismo: -Mal pensado. ¿No ves que La Prensa bombardeó al mismo Bobby en días pasados?... Luego, escuché a mi vocecita maliciosa decirme: ¿Tú eres menso o te haces; de veras crees que esa dizque plomera a Bobby no fue concertada?. Decidí no pensar más antes de mis ejercicios, ya que por ley universal estar pensando en asuntos políticos hace mal para la salud mental, la física, la emocional, la espiritual, sube la presión arterial, el colesterol, daña la digestión y te envejece 47% más rápido de lo que debías hacerlo. Terminando de caminar mis moderados tres y medio kilómetros de la vuelta al parque, me senté en Pica Fruta el pequeño boulevard aireado donde se venden los diarios, y distinguí a la amiga catedrática perredista, que jugo en boca me invitaba a sentarme a su lado. ¿Y cuál creen que era el tema que se traía?... el mismo, el obligante despliegue de la Casa de Punta Mala. -¿Qué te parece esa mansión de playa a sólo cinco meses de gobierno?... -Me espetó. -Depende, si me invitan allí a una paella y le puedo pedir un consulado a Mireya, podría ser del car... Pa arriba...-Le dije, con un guiño de ojo. Se sonrió y volvió a la carga: -No lo digo por criticar, pero Mireya está bien mal. Los diarios que la apoyaron para subir fueron precisamente La Prensa y El Panamá América y ambos, antes de seis meses de gobierno, ya se están volteando para oposición. La veo bien mal. - Y buscó mis ojos, bien interesada en encontrar un análisis en serio, de éstos que algunos periodistas valoran mucho. -Mira, le dije, escarbando en el pozo de mis reflexiones filosóficas, más cargadas con los maestros místicos. Nada es bueno ni malo por sí mismo. La casa de Punta Mala ni es mala ni es buena. Es. Se hará buena o mala, según los ojos que la miren. Todos hablamos de la fiesta según como nos va en ella. El problema es cómo la perciba el pueblo en general, los que ponen los votos y la simpatía y los que la quitan...- Me observó, seguramente pensando que rehuía el tema por no buscarme líos con un gobierno aún fuerte, y atacó más a fondo: -¿Por qué dice La Prensa que pese a que enviaron desde días antes, y reiteraron la solicitud sobre los costos y quién los pagaba para la mansión, Ivonne Young no se ha atrevido a responder nada?...- Sus ojos eran ahora retadores.
Perdóname, hablemos bien; el diario no dice que Ivonne no ha querido responder. Dice que la ministra y amiga íntima no ha respondido hasta la fecha. Mi análisis es que, obviamente, están pensando cómo responder bien en un asunto que de pronto, ante la ausencia de una discusión política de fondo, ante la crisis de un liderazgo imaginativo, productivo, en todos los sectores, el tuyo incluido, ha magnificado el tema de la casa presidencial de playa... - Le respondí. -Okey, pero no estás viendo tú que no existe ninguna Agenda Social, que esta señora lo único que se la pasa es visitando ferias y cruceros del amor, sin nada firme en programas económicos, ni en inversiones extranjeras ni en políticas contra el desempleo, hombre?. - Sus ojos relampaguearon entonces, dejando ver bastante de su amargura de haber salido de los niveles de influencias recién pasadas. La miré directo: -Es domingo, el día de Alabar al Señor, por tanto hablemos más claro: ¿Aplaudiste a tu Toro, con semejante mansión de Punta Barco, creador de una de las elites millonarias más escandalosas del siglo, dueños de todos los Albrook, los Cotscos, y todos esos imperios que hoy dominan la economía, compitiendo ya con el poder de los Motta y los dueños de los dólares de este país por los últimos cincuenta años, y ahora criticas a Mireya por la remodelación y uso de una casa que se estaba cayendo?...-Me la desquité. Se puso entonces a la defensiva, sintiéndose aludida de frente. Perdió un poco la compostura racional, y sus emociones afloraron, picada: -¿Te has vuelto ahora Arnulfista?... -E intentó una risa, que se volvió mueca. -Dios me libre, le dije. Al contrario, trabajé y a mucha honra con Omar, en un tiempo en que lo que hacíamos, cuando estaba todavía en secundaria yendo a los matinés, olía a ideologías, al menos al amor a los pobres, a asentamientos, a pararle el happy a los gringos, al lenguaje con los campesinos y estudiantes, a dignidad. Ahora, arnulfismo, perredé, Molirena, Democracia Cristiana y todo lo demás, no son sino la misma cosa con diferentes disfraces de carnaval. Cualquiera de esos grupos en el poder, se enlaza de inmediato con los millonarios de Panamá, que no tienen ninguna ideología y que siempre enamoran al gobierno que sea. Tú lo sabes bien, no te hagas tonta. Sólo que estás dolida.- La sacudida le llegó. Rehuyó un combate que sabía perdido, y prefirió acudir a su dialéctica, afinada en el pasado en el honor marxista del Partido del Pueblo". -Bien, pero ¿qué crees que diría una encuesta sobre el gobierno en este momento?... -Seguramente estará por salir, precisamente la de Leopoldo Neira en La Prensa, y no dudo que empezará la curva implacable de descenso de Mireya. Y no lo podemos negar, en un pueblo emocional, de visceras, que analiza poco el fondo, y se queda en la forma, este tema de Punta Mala, el inmenso despliegue con gráficas, en un domingo de gran difusión en un golpe de morcillera para Mireya, que se une a otros asuntos que ese diario ha estado asomando como la presunta nueva amistad de la presidenta con el Mello Alemán, y de que empiezan los grandes salpiques y mordidas; igualito que con el Toro. Todo ello, para nuestro feeling experto en complots y crisis, me avisan de vientos tempestuosos en el frente político, lamentablemente. Triste para un país, que no importe quien le haga el bien, lo necesita. Y que es capaz de aguantarse varios escándalos nuevos, si se mueve la economía, si se distribuye mejor el ingreso, si se aumentan los empleos, si se hacen talleres de oficios para tantos niños de la calle, mendigando y con drogas, etc.
Mi amiga terminó por transar y no estropear la mañana dominical, repitiendo ambos otro jugo de naranja, mientras coincidimos en que el FES, no sólo debía cooperar con una pista de aterrizaje en Punta Mala, sino con los huecos enormes del Parque Omar, que nos destrozan las llantas y ejes de los carros, a sólo metros de las oficinas de la Primera Dama.
Perdóname, hablemos bien; el diario no dice que Ivonne no ha querido responder. Dice que la ministra y amiga íntima no ha respondido hasta la fecha. Mi análisis es que, obviamente, están pensando cómo responder bien en un asunto que de pronto, ante la ausencia de una discusión política de fondo, ante la crisis de un liderazgo imaginativo, productivo, en todos los sectores, el tuyo incluido, ha magnificado el tema de la casa presidencial de playa... - Le respondí. -Okey, pero no estás viendo tú que no existe ninguna Agenda Social, que esta señora lo único que se la pasa es visitando ferias y cruceros del amor, sin nada firme en programas económicos, ni en inversiones extranjeras ni en políticas contra el desempleo, hombre?. - Sus ojos relampaguearon entonces, dejando ver bastante de su amargura de haber salido de los niveles de influencias recién pasadas. La miré directo: -Es domingo, el día de Alabar al Señor, por tanto hablemos más claro: ¿Aplaudiste a tu Toro, con semejante mansión de Punta Barco, creador de una de las elites millonarias más escandalosas del siglo, dueños de todos los Albrook, los Cotscos, y todos esos imperios que hoy dominan la economía, compitiendo ya con el poder de los Motta y los dueños de los dólares de este país por los últimos cincuenta años, y ahora criticas a Mireya por la remodelación y uso de una casa que se estaba cayendo?...-Me la desquité. Se puso entonces a la defensiva, sintiéndose aludida de frente. Perdió un poco la compostura racional, y sus emociones afloraron, picada: -¿Te has vuelto ahora Arnulfista?... -E intentó una risa, que se volvió mueca. -Dios me libre, le dije. Al contrario, trabajé y a mucha honra con Omar, en un tiempo en que lo que hacíamos, cuando estaba todavía en secundaria yendo a los matinés, olía a ideologías, al menos al amor a los pobres, a asentamientos, a pararle el happy a los gringos, al lenguaje con los campesinos y estudiantes, a dignidad. Ahora, arnulfismo, perredé, Molirena, Democracia Cristiana y todo lo demás, no son sino la misma cosa con diferentes disfraces de carnaval. Cualquiera de esos grupos en el poder, se enlaza de inmediato con los millonarios de Panamá, que no tienen ninguna ideología y que siempre enamoran al gobierno que sea. Tú lo sabes bien, no te hagas tonta. Sólo que estás dolida.- La sacudida le llegó. Rehuyó un combate que sabía perdido, y prefirió acudir a su dialéctica, afinada en el pasado en el honor marxista del Partido del Pueblo". -Bien, pero ¿qué crees que diría una encuesta sobre el gobierno en este momento?... -Seguramente estará por salir, precisamente la de Leopoldo Neira en La Prensa, y no dudo que empezará la curva implacable de descenso de Mireya. Y no lo podemos negar, en un pueblo emocional, de visceras, que analiza poco el fondo, y se queda en la forma, este tema de Punta Mala, el inmenso despliegue con gráficas, en un domingo de gran difusión en un golpe de morcillera para Mireya, que se une a otros asuntos que ese diario ha estado asomando como la presunta nueva amistad de la presidenta con el Mello Alemán, y de que empiezan los grandes salpiques y mordidas; igualito que con el Toro. Todo ello, para nuestro feeling experto en complots y crisis, me avisan de vientos tempestuosos en el frente político, lamentablemente. Triste para un país, que no importe quien le haga el bien, lo necesita. Y que es capaz de aguantarse varios escándalos nuevos, si se mueve la economía, si se distribuye mejor el ingreso, si se aumentan los empleos, si se hacen talleres de oficios para tantos niños de la calle, mendigando y con drogas, etc.
Mi amiga terminó por transar y no estropear la mañana dominical, repitiendo ambos otro jugo de naranja, mientras coincidimos en que el FES, no sólo debía cooperar con una pista de aterrizaje en Punta Mala, sino con los huecos enormes del Parque Omar, que nos destrozan las llantas y ejes de los carros, a sólo metros de las oficinas de la Primera Dama.
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