Los jóvenes chiricanos necesitan empleos
- René Quevedo
- /
- Asesor empresarial
- /
Panamá enfrenta una crisis laboral que no es de empleo, sino de confianza, agravada por la reciente pérdida del Grado de Inversión de Fitch Ratings, que a su vez se traduce en un déficit de liquidez y contracción del consumo.
Las pruebas más recientes de que "no hay chen chen" incluyen los resultados del Black Weekend 2024, donde se lograron $21 millones en ventas, versus $80 millones el año pasado (2023). Y, por otro lado, el hecho de que en la reciente Feria de Empleo llevada a cabo entre MITRADEL (octubre 2024) se ofertaron 3 mil vacantes y se postularon 100 mil personas.
La capacidad de la economía para generar empleo dependerá directamente de la velocidad con la cual se le pueda inyectar liquidez. Esto requiere tres acciones: 1. Pago de la deuda del Gobierno a sus proveedores y contratistas 2. Aumento de nuevos financiamientos bancarios al sector productivo 3. Recuperación de los flujos de Inversión Extranjera Directa (IED), luego del colapso registrado entre el 2019 y 2023, de $3,900 millones a $2 mil millones.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), entre agosto 2013 y agosto 2023, y a pesar de la pandemia, la economía generó 266,264 nuevos empleos, 73% de ellos en Panamá y Panamá Oeste.
Irónicamente, 11,150 jóvenes chiricanos menores de 30 años perdieron sus empleos, inclusive antes de las protestas de octubre y noviembre 2023, que paralizaron a la Provincia de Chiriquí por más de un mes.
En ese contexto, los anuncios como la construcción del Tren Panamá-David y el desarrollo del Proyecto Puerto Barú son buenas noticias. Pero hay comportamientos interesantes en materia de generación de empleo que conviene analizar y potenciar. En particular, la evolución del empleo pospandemia en Chiriquí, antes de las protestas de octubre y noviembre 2023, que paralizaron la Provincia más de un mes.
Según cifras del Instituto Nacional de Estadística y Censo (INEC), entre octubre 2021 y octubre 2023 se generaron 15,840 empleos en Chiriquí, 10,225 (65%) de ellos formales (34% asalariados privados y 31% funcionarios), mientras que 9,092 Trabajadores por Cuenta Propia y 1,433 Patronos perdieron sus fuentes de ingreso. 5,015 nuevos informales comenzaron a trabajar para empresas del sector formal chiricano (47% del total a nivel nacional)
El aumento de la planilla estatal representó casi la mitad de la expansión del empleo formal en Chiriquí durante esos dos años, más del doble de su participación en el incremento a nivel nacional (19%). 37% de los nuevos empleos creados en Chiriquí en ese período de tiempo ocurrieron en la planilla estatal y educación (60% funcionarios). Por otro lado, se dieron contracciones importantes de empleo en agricultura (-3,093 empleos), otras actividades de servicio (-2,713) y construcción (-881)
9 de cada 10 de los 11,067 empleos generados por el sector privado chiricano (2021-2023) vinieron de la industria (27%), actividades técnicas y profesionales (19%), logística (18%), hoteles & restaurantes (10%), actividades inmobiliarias (8%) y actividades de apoyo administrativo (6%).
Lamentablemente, 2,154 jóvenes chiricanos entre 15 y 29 años perdieron sus empleos en ese lapso, y 26% de ellos hoy son "Ninis" (16% de los varones y 37% de las mujeres), lo cual representa un importante reto social para la Provincia.
Chiriquí necesita inversiones que promuevan la generación de empleo, en áreas como agroindustria, logística, servicios técnicos y turismo, con proyectos como el Puerto de Barú, que potenciaría la generación de oportunidades laborales, particularmente para jóvenes.
El futuro de Chiriquí dependerá de las inversiones que logre atraer. Para ello necesitamos transmitir confianza de que invertir en Chiriquí es buen negocio. Sin confianza no habrá inversión privada y seguiremos generando informales, con los jóvenes chiricanos siempre siendo los más perjudicados.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.