Opinión
Londinium, 43 a. de C.
- Jaime Figueroa Navarro
- /
- /
A un tris del cincuentenario antes de Cristo, bajo la tutela del emperador Claudio, los romanos inician la ocupación de Bretaña, fundando el poblado de Londres. Ni en el más exiguo figmento de la imaginación de los conquistadores figuraba que aquello se tornaría en el mayor señorío del mundo "donde el sol jamás corriese su cortina".
Imponentes guerreros, sepultaron las fantasías Napoleónicas, los empeños de Hitler, a punto de entumecer las pretensiones de Putin. Su airosa historia trastoca el jardín de Edén de la humanidad, brujuleando la nave de nuestro destino común hacia los senderos de "Dieu et mom droit" (Dios y mi derecho), el lema de su escudo de armas.
Visitar Londres es respirar historia bajo sus perennes bajareques, resaltar a Churchill, 007 y los Beatles. Con una población de 14 millones de habitantes, es la mayor ciudad en Europa occidental, y cuenta con una población muy diversa lo cual ofrece la oportunidad de gozar menús universales, variando la típica gastronomía británica qué para nuestro particular paladar, no resulta tan deleitable. Caso en mano, durante nuestra visita de 3 jornadas aprovechamos el menú internacional del hotel Hilton, particularmente excelsa, para nada económica. Degustamos platillos tailandeses en un refectorio cercano a Piccadilly Circus y gozamos de un festín italiano que nada tenía que envidiarle a Trastevere, el barrio gastronómico de Roma.
En ausencia de vuelos directos desde Tocumen, optamos por viajar por Iberia. Como nuestro vuelo fue un jueves, tocó trasladarnos a Miami vía American Airlines, para tomar el vuelo vía Madrid, anotando que siendo Miami un centro de operaciones más competitivo, las aeronaves que Iberia utiliza resultan mejores y el menú más variado que el vuelo directo Panamá-Madrid.
Por temas de logística y transporte elegimos nuestro hotel en la zona céntrica de Paddington, con precios asequibles y por contar con un tren expreso desde el aeropuerto de Heathrow, uno de los 4 aeródromos que sirven a la ciudad y el más cercano al centro.
Gozando de tan extravagantes atractivos para todos los gustos, si visita Londres por primera vez, lo más recomendable es elegir los buses de 2 pisos y transitar a lo largo de todos los circuitos disponibles, anotando aquellos de su preferencia para intimarles posteriormente. La travesía incluye un narrativo en múltiples idiomas, incluyendo el español y la opción de abordar opcionalmente un crucero en el río Támesis. Para aquellos visitantes que no son primerizos, puede también seleccionar el metro de Londres, el más antiguo del mundo, salvo con estaciones y vagones de lo más moderno.
Para complacer a mi esposa, una de las jornadas la dedicamos a visitar el maravilloso parque de Harry Potter auspiciado por los estudios de Warner Brothers, en la localidad de Watford, ubicado en las afueras de Londres.
Otras opciones disponibles es la visita al museo de cera de Madame Tussaud, o el arcoíris de impresionantes museos disponibles en la capital británica. La visita al cambio de guardia en el Palacio de Buckingham es de rigor, tal cual el traslado a sitios turísticos como el Parlamento y su reloj Big Ben, el Puente de Londres, Trafalgar Square y para aquellos fanáticos de los Beatles, Abbey Road.
La gráfica de rigor en Londres, anterior a su partida, es una fotografía contigua a una de las tradicionales cabinas telefónicas rojas que las autoridades han decidido conservar, aunque muchas de ellas no son funcionales. Así que recuerde al momento de la toma, sustraiga el celular y finja llamar a su banco para indagar la tasa de cambio de la libra esterlina a dólares o euros para enterarse el dineral que ha gastado. "Aye, aye mate!"
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.