"Llegó Matea"
Publicado 2003/11/02 00:00:00
- San José
Ricardo Arias Feraud (1852-1927), mi bisabuelo, fue miembro de la Junta Revolucionaria que forjó nuestra independencia de Colombia, Ministro de Gobierno y de Relaciones Exteriores de nuestro primer presidente, Dr. Manuel Amador Guerrero, candidato a la presidencia por el Partido Constitucionalista en 1908, Ministro Plenipotenciario de Panamá en Washington, candidato en 1918 al cargo de primer designado, que de haberlo obtenido habría ocupado la presidencia de 1918 a 1920, pues el presidente Ramón Maximiliano Valdés murió a mediados de su período constitucional. Hace unos días encontré el texto de una conferencia que él dictó, la noche del 3 de noviembre, probablemente de 1918, en la aula máxima del Instituto Nacional por invitación del Dr. José Dolores Moscote, entonces vicerector de dicha institución académica. En conmemoración del centenario de Panamá como república independiente, comparto algunos extractos de este documento muy poco conocido:
"Durante el rectorado del Dr. Dexter tuve el honor de ser invitado por él a dictar una conferencia en este recinto; pero ... hube de excusarme. El actual Vicerector, Dr. Moscote, ... me ha hecho recordar el deber en el que estamos los que hemos actuado [en] la historia del país, de depositar nuestros recuerdos de los hechos y de explicar sus causas y sus alcances, para justificar de esa manera nuestra actuación, antes de ser llamados al juicio de Dios. Vengo pues, a haceros ese depósito y a daros esas explicaciones a vosotros, ... que representáis genuinamente la posteridad intelectual de la República y que sois por tanto los más acreedores a recibirlo..."
"Sois conocedores de la geografía nacional y por tanto no tendré necesidad de llevaros al mapa para mostraros esta preciosa garganta de tierra que forma nuestra patria tan llena de promesas... "
"...por la ley suprema de las compensaciones todo beneficio trae apartada su correspondiente responsabilidad. La que contrajo [Panamá] fue... doble: para con el mundo en cuyo beneficio debía rendir las ventajas geográficas de su territorio en relación con el tráfico universal al que estaban destinadas por el Creador y para con nosotros mismos, porque la Munificencia Divina nos impone el deber de utilizar los dones con que plugo dotarnos..."
" Descubrió nuestro Istmo el genio marino más audaz [del] mundo bajo la protección de España...Vino luego nuestra emancipación de esa nación... y deslumbrados por el esplendor de la Gran Colombia, .....vinculamos nuestra suerte a esta nación."
"Los crecientes intereses políticos y comerciales de los Estados Unidos de América hacían cada día más imperiosamente necesarios para su vida nacional la construcción y el control [del] Canal Interoceánico. Su triunfante diplomacia había obtenido de las grandes potencias el reconocimiento de que sus intereses en él eran supremos... con la sola limitación de recibir ellas también los beneficios del tránsito. Sus legisladores en términos inequívocos habían expresado los deseos de su nación y suministrado los medios e indicado la forma de llevarlos a cabo (Ley Spooner)."
"Incapacitada Colombia por sí sola para acometer la magna obra del Canal Interoceánico, encomendó su ejecución a una compañía poderosa de la cual vino a ser Presidente... de Lesseps; pero ni el prestigio de ese grande hombre ni los inmensos recursos económicos del rico pueblo francés fueron suficientes para evitar el lastimoso fracaso que todos conocemos."
"Los E. U. pretendieron negociar con Colombia la terminación del Canal, pero el ruidoso rechazo por el Congreso de esta nación del tratado Herrán-Hay puso de manifiesto que su gobierno se preocupaba solamente de sacar para sí todas las ventajas posibles a costa nuestra y que nuestros derechos, intereses y conveniencia le eran absolutamente indiferentes."
"En tales circunstancias, conforme me lo resaltó mi recordado amigo el Dr. Manuel Amador Guerrero, ... encontrándose detenidos por la lluvia en la oficina de la Agencia del Ferrocarril, en esta ciudad, él y el Maestro (como... nombrábamos sus íntimos a nuestro lamentado amigo don José Agustín Arango) discurrieron sobre... la ruina que causaría al país la suspensión definitiva por esta vía del Canal Interoceánico, ...y sobre la indiferencia que el Gobierno Colombiano mostraba por la suerte de Panamá y en el curso de la conversación el Maestro le sugirió la conveniencia de un movimiento separatista y de independencia, cuya idea fue acogida por Amador con entusiasmo y allí mismo acordaron ponerla en práctica..."
"Si bien el Maestro fue el iniciador de esa revolución, Amador fué su brazo fuerte y su Jefe, no porque éste superara a aquél en ardor patriótico, sino por diferencia de caracteres... Por ellos fuimos llamados a formar la Junta Revolucionaria, en su asocio en este orden : Federico Boyd, Carlos Constantino Arosemena, yo, Tomás Arias, Manuel Espinosa B. y Nicanor A. de Obarrio y de este núcleo irradió la propaganda que se hizo luego general ..."
"Al estallar aquí el movimiento Amador se lo comunicó a su amigo don Ramón Valdés López por telégrafo a Aguadulce, para que él lo informara a aquellos pueblos, conforme lo habían acordado, de esta manera: "Llegó Matea", frase que se ha hecho popular... en el vocabulario panameño."
"Dado el golpe de muerte a la dominación colombiana el 3 de noviembre de 1903 de 1918, y aquí abro un paréntesis, para evocar el recuerdo de nuestra gratitud hacia el Generales Esteban Huertas y a sus bravos compañeros..., los comicios de la tarde de ese memorable día organizaron la Junta de Gobierno... Quisieron esa tarde nombrarme triunviro en asocio de Arango y de Boyd; pero decliné a favor de Tomás Arias por considerarlo mejor preparado, a causa de que hacía tiempo que él militaba en la política activa y yo había estado absolutamente separado de ella; sin embargo, colaboré con decisión y entusiasmo en la Junta y merecí que mis opiniones fueran atendidas... Mis relaciones personales con los triunviros me colocaron en condiciones ventajosas y además mi amistad con los banqueros e Isaac Brandon & Brothers, puso en mis manos los cordones de su bolsa, que fue la única que se abrió con liberalidad en las horas de mayor angustia fiscal para la naciente República y aumentó mi prestigio entre mis compañeros.... por eso Panamá tiene contraída deuda de gratitud eterna con Don Isaac Brandon, Jefe de esa casa..." Constituido así el Gobierno Provisional de la República, llegó el momento de cumplir con nuestros deberes y siendo el principal de ellos la construcción del Canal, inmediatamente comenzamos la negociación del tratado Hay-Bunau Varilla el cual se firmó 15 días después de la declaración de nuestra independencia que nos parecieron 15 siglos, por la conciencia de la grave responsabilidad que pesaba sobre nosotros. Recuerdo que en el curso de la negociación se nos presentó un proyecto que se nos excluía de los beneficios del tratado a los pueblos del interior..., pero nos sostuvimos firmes al lado de nuestros hermanos y prevalecieron nuestras opiniones. Quizás sea esta la primera vez que se relata este incidente... con la buena intención de desvanecer la creencia generalizadas entre las provincias interioranas, de que los capitalinos nos preocupamos poco de su suerte."
"Nuestra situación... era sumamente precaria y riesgosa y por tanto exigía urgentemente la garantía efectiva de nuestra independencia por el Gobierno de los Estados Unidos y esto se imponía más porque habiéndose dado cuenta Colombia de su error en rechazar el tratado Herrán-Hay..., se había manifestado dispuesta a no omitir sacrificios para reparar aquél y recuperar así su dominio sobre éste; aún en el mismo Congreso Americano, que en definitiva debía decidir de la suerte de la negociación, los intereses antagónicos creados en el proyecto del Canal por Nicaragua eran muy fuertes... La prolongación de esta ningún beneficio nos habría causado, porque no estábamos en aptitud ni era el caso de imponer condiciones y la demora entrañaba grandísimos peligros. Consideramos que el tratado que entonces negociamos interpretado amplia y rectamente nos ofrecía base sólida para levantar nuestro edificio nacional cómodo y lleno de elementos de felicidad y persiguiendo esa idea con la mira de afirmarla tan pronto como me hice cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores de la República, el 20 de julio de 1906, dirigí al enviado extraordinario de los Estados Unidos de América una exposición de la cual os repetiré lo más pertinente al tema de esta conferencia: "
"Una vez obtenida nuestra separación de Colombia, [Panamá] se apresuró a ofrecer a los Estados Unidos de América, con generosidad ilimitada sin regateos ni irritantes demoras, cuanto esa nación creyó necesario para garantizar y asegurar los grandes capitales, las vidas de sus ciudadanos y hasta su reputación nacional..."
"Esas circunstancias [con respecto al tratado sobre el Canal] pueden bosquejarse a la ligera así: había llegado la hora de dar solución a ese problema plenamente dilucidado en Colombia; las declaraciones de las necesidades y justas exigencias del pueblo americano habían sido formuladas con claridad por sus legisladores; la separación nuestra de Colombia había tenido por causa principal nuestro deseo vehemente de asegurar la ejecución del Canal, como deber ineludible nuestro para con el mundo, para con el pueblo americano y para con nosotros mismos. No había, pues, lugar a dilaciones y sí urgencia de resolverlo..."
"La clase de relaciones que por el tratado se establecen son de naturaleza tan íntima que su buena armonía no puede depender sino del amplio miramiento del uno para con el otro... No somos dos vecinos que deben llevarse bien; somos dos que vivimos bajo un mismo techo, guardando cada cual sus especiales intereses y que por tanto se deben constantes consideraciones y miramientos. Por razón de la garantía de nuestra independencia y de los valiosos intereses que vuestro país tiene aquí, nuestra vida política lo afecta sobremanera y nuestra suerte no puede serle indiferente a la vez que el respeto que debe a nuestra soberanía le impone miramientos que harían su acción embarazosa si de nuestra parte no nos prestásemos a facilitar el cumplimiento de lo que para ambos países es un gran beneficio..."
"...tengo en mira establecer por medio de esta exposición mi buen deseo de que haya una regla de oro que resuelva en lo futuro todas las cuestiones que puedan suscitarse entre nuestros respectivos países originadas de dicha convención. Dicha regla puede resumirse así: Panamá reconoce la amplitud de los derechos cedidos a los Estados Unidos de América por el tratado; pero los Estados Unidos al hacer uso de esos derechos tendrá siempre en miras los intereses de Panamá para no lastimarlos innecesariamente."
"...antes de presentar su réplica al señor de Obaldía, nuestro Ministro [ Plenipotenciario, el Secretario Hay] había dado su opinión favorable a la actitud tomada en este para nosotros vital asunto, por el Presidente Roosevelt, alma nobilísima y justiciera... manifestada en la carta que con fecha 18 de octubre de 1904, dirigió al Secretario de la Guerra [Taft]. [En la misma, el Roosevelt formuló tres normas:] 1ª. "No tenemos la menor intención de establecer una colonia independiente en el centro de la República de Panamá..." 2ª. "...es nuestra intención que los derechos que tenemos sean ejercidos con todo el cuidado debido al honor e intereses del pueblo de Panamá. " 3ª. "El ejercicio de los poderes que se nos dan por el tratado...puede fácilmente si no se demuestra verdadera simpatía tanto por el bienestar presente como futuro del pueblo de Panamá, causar sentimiento de desconfianza hacia el Gobierno Americano."
El viejo prócer, esa noche en el Instituto Nacional, se veía a sí mismo "como patriarca rodeado de vosotros mis hijos en la patria". Concluyó expresándose a nombre suyo y de sus compañeros en la obra de la Independencia como "confiados en el porvenir y esperando tranquilos el veredicto de la historia". ¿Podemos los panameños y panameñas de hoy decir otro tanto?
"Durante el rectorado del Dr. Dexter tuve el honor de ser invitado por él a dictar una conferencia en este recinto; pero ... hube de excusarme. El actual Vicerector, Dr. Moscote, ... me ha hecho recordar el deber en el que estamos los que hemos actuado [en] la historia del país, de depositar nuestros recuerdos de los hechos y de explicar sus causas y sus alcances, para justificar de esa manera nuestra actuación, antes de ser llamados al juicio de Dios. Vengo pues, a haceros ese depósito y a daros esas explicaciones a vosotros, ... que representáis genuinamente la posteridad intelectual de la República y que sois por tanto los más acreedores a recibirlo..."
"Sois conocedores de la geografía nacional y por tanto no tendré necesidad de llevaros al mapa para mostraros esta preciosa garganta de tierra que forma nuestra patria tan llena de promesas... "
"...por la ley suprema de las compensaciones todo beneficio trae apartada su correspondiente responsabilidad. La que contrajo [Panamá] fue... doble: para con el mundo en cuyo beneficio debía rendir las ventajas geográficas de su territorio en relación con el tráfico universal al que estaban destinadas por el Creador y para con nosotros mismos, porque la Munificencia Divina nos impone el deber de utilizar los dones con que plugo dotarnos..."
" Descubrió nuestro Istmo el genio marino más audaz [del] mundo bajo la protección de España...Vino luego nuestra emancipación de esa nación... y deslumbrados por el esplendor de la Gran Colombia, .....vinculamos nuestra suerte a esta nación."
"Los crecientes intereses políticos y comerciales de los Estados Unidos de América hacían cada día más imperiosamente necesarios para su vida nacional la construcción y el control [del] Canal Interoceánico. Su triunfante diplomacia había obtenido de las grandes potencias el reconocimiento de que sus intereses en él eran supremos... con la sola limitación de recibir ellas también los beneficios del tránsito. Sus legisladores en términos inequívocos habían expresado los deseos de su nación y suministrado los medios e indicado la forma de llevarlos a cabo (Ley Spooner)."
"Incapacitada Colombia por sí sola para acometer la magna obra del Canal Interoceánico, encomendó su ejecución a una compañía poderosa de la cual vino a ser Presidente... de Lesseps; pero ni el prestigio de ese grande hombre ni los inmensos recursos económicos del rico pueblo francés fueron suficientes para evitar el lastimoso fracaso que todos conocemos."
"Los E. U. pretendieron negociar con Colombia la terminación del Canal, pero el ruidoso rechazo por el Congreso de esta nación del tratado Herrán-Hay puso de manifiesto que su gobierno se preocupaba solamente de sacar para sí todas las ventajas posibles a costa nuestra y que nuestros derechos, intereses y conveniencia le eran absolutamente indiferentes."
"En tales circunstancias, conforme me lo resaltó mi recordado amigo el Dr. Manuel Amador Guerrero, ... encontrándose detenidos por la lluvia en la oficina de la Agencia del Ferrocarril, en esta ciudad, él y el Maestro (como... nombrábamos sus íntimos a nuestro lamentado amigo don José Agustín Arango) discurrieron sobre... la ruina que causaría al país la suspensión definitiva por esta vía del Canal Interoceánico, ...y sobre la indiferencia que el Gobierno Colombiano mostraba por la suerte de Panamá y en el curso de la conversación el Maestro le sugirió la conveniencia de un movimiento separatista y de independencia, cuya idea fue acogida por Amador con entusiasmo y allí mismo acordaron ponerla en práctica..."
"Si bien el Maestro fue el iniciador de esa revolución, Amador fué su brazo fuerte y su Jefe, no porque éste superara a aquél en ardor patriótico, sino por diferencia de caracteres... Por ellos fuimos llamados a formar la Junta Revolucionaria, en su asocio en este orden : Federico Boyd, Carlos Constantino Arosemena, yo, Tomás Arias, Manuel Espinosa B. y Nicanor A. de Obarrio y de este núcleo irradió la propaganda que se hizo luego general ..."
"Al estallar aquí el movimiento Amador se lo comunicó a su amigo don Ramón Valdés López por telégrafo a Aguadulce, para que él lo informara a aquellos pueblos, conforme lo habían acordado, de esta manera: "Llegó Matea", frase que se ha hecho popular... en el vocabulario panameño."
"Dado el golpe de muerte a la dominación colombiana el 3 de noviembre de 1903 de 1918, y aquí abro un paréntesis, para evocar el recuerdo de nuestra gratitud hacia el Generales Esteban Huertas y a sus bravos compañeros..., los comicios de la tarde de ese memorable día organizaron la Junta de Gobierno... Quisieron esa tarde nombrarme triunviro en asocio de Arango y de Boyd; pero decliné a favor de Tomás Arias por considerarlo mejor preparado, a causa de que hacía tiempo que él militaba en la política activa y yo había estado absolutamente separado de ella; sin embargo, colaboré con decisión y entusiasmo en la Junta y merecí que mis opiniones fueran atendidas... Mis relaciones personales con los triunviros me colocaron en condiciones ventajosas y además mi amistad con los banqueros e Isaac Brandon & Brothers, puso en mis manos los cordones de su bolsa, que fue la única que se abrió con liberalidad en las horas de mayor angustia fiscal para la naciente República y aumentó mi prestigio entre mis compañeros.... por eso Panamá tiene contraída deuda de gratitud eterna con Don Isaac Brandon, Jefe de esa casa..." Constituido así el Gobierno Provisional de la República, llegó el momento de cumplir con nuestros deberes y siendo el principal de ellos la construcción del Canal, inmediatamente comenzamos la negociación del tratado Hay-Bunau Varilla el cual se firmó 15 días después de la declaración de nuestra independencia que nos parecieron 15 siglos, por la conciencia de la grave responsabilidad que pesaba sobre nosotros. Recuerdo que en el curso de la negociación se nos presentó un proyecto que se nos excluía de los beneficios del tratado a los pueblos del interior..., pero nos sostuvimos firmes al lado de nuestros hermanos y prevalecieron nuestras opiniones. Quizás sea esta la primera vez que se relata este incidente... con la buena intención de desvanecer la creencia generalizadas entre las provincias interioranas, de que los capitalinos nos preocupamos poco de su suerte."
"Nuestra situación... era sumamente precaria y riesgosa y por tanto exigía urgentemente la garantía efectiva de nuestra independencia por el Gobierno de los Estados Unidos y esto se imponía más porque habiéndose dado cuenta Colombia de su error en rechazar el tratado Herrán-Hay..., se había manifestado dispuesta a no omitir sacrificios para reparar aquél y recuperar así su dominio sobre éste; aún en el mismo Congreso Americano, que en definitiva debía decidir de la suerte de la negociación, los intereses antagónicos creados en el proyecto del Canal por Nicaragua eran muy fuertes... La prolongación de esta ningún beneficio nos habría causado, porque no estábamos en aptitud ni era el caso de imponer condiciones y la demora entrañaba grandísimos peligros. Consideramos que el tratado que entonces negociamos interpretado amplia y rectamente nos ofrecía base sólida para levantar nuestro edificio nacional cómodo y lleno de elementos de felicidad y persiguiendo esa idea con la mira de afirmarla tan pronto como me hice cargo de la Secretaría de Relaciones Exteriores de la República, el 20 de julio de 1906, dirigí al enviado extraordinario de los Estados Unidos de América una exposición de la cual os repetiré lo más pertinente al tema de esta conferencia: "
"Una vez obtenida nuestra separación de Colombia, [Panamá] se apresuró a ofrecer a los Estados Unidos de América, con generosidad ilimitada sin regateos ni irritantes demoras, cuanto esa nación creyó necesario para garantizar y asegurar los grandes capitales, las vidas de sus ciudadanos y hasta su reputación nacional..."
"Esas circunstancias [con respecto al tratado sobre el Canal] pueden bosquejarse a la ligera así: había llegado la hora de dar solución a ese problema plenamente dilucidado en Colombia; las declaraciones de las necesidades y justas exigencias del pueblo americano habían sido formuladas con claridad por sus legisladores; la separación nuestra de Colombia había tenido por causa principal nuestro deseo vehemente de asegurar la ejecución del Canal, como deber ineludible nuestro para con el mundo, para con el pueblo americano y para con nosotros mismos. No había, pues, lugar a dilaciones y sí urgencia de resolverlo..."
"La clase de relaciones que por el tratado se establecen son de naturaleza tan íntima que su buena armonía no puede depender sino del amplio miramiento del uno para con el otro... No somos dos vecinos que deben llevarse bien; somos dos que vivimos bajo un mismo techo, guardando cada cual sus especiales intereses y que por tanto se deben constantes consideraciones y miramientos. Por razón de la garantía de nuestra independencia y de los valiosos intereses que vuestro país tiene aquí, nuestra vida política lo afecta sobremanera y nuestra suerte no puede serle indiferente a la vez que el respeto que debe a nuestra soberanía le impone miramientos que harían su acción embarazosa si de nuestra parte no nos prestásemos a facilitar el cumplimiento de lo que para ambos países es un gran beneficio..."
"...tengo en mira establecer por medio de esta exposición mi buen deseo de que haya una regla de oro que resuelva en lo futuro todas las cuestiones que puedan suscitarse entre nuestros respectivos países originadas de dicha convención. Dicha regla puede resumirse así: Panamá reconoce la amplitud de los derechos cedidos a los Estados Unidos de América por el tratado; pero los Estados Unidos al hacer uso de esos derechos tendrá siempre en miras los intereses de Panamá para no lastimarlos innecesariamente."
"...antes de presentar su réplica al señor de Obaldía, nuestro Ministro [ Plenipotenciario, el Secretario Hay] había dado su opinión favorable a la actitud tomada en este para nosotros vital asunto, por el Presidente Roosevelt, alma nobilísima y justiciera... manifestada en la carta que con fecha 18 de octubre de 1904, dirigió al Secretario de la Guerra [Taft]. [En la misma, el Roosevelt formuló tres normas:] 1ª. "No tenemos la menor intención de establecer una colonia independiente en el centro de la República de Panamá..." 2ª. "...es nuestra intención que los derechos que tenemos sean ejercidos con todo el cuidado debido al honor e intereses del pueblo de Panamá. " 3ª. "El ejercicio de los poderes que se nos dan por el tratado...puede fácilmente si no se demuestra verdadera simpatía tanto por el bienestar presente como futuro del pueblo de Panamá, causar sentimiento de desconfianza hacia el Gobierno Americano."
El viejo prócer, esa noche en el Instituto Nacional, se veía a sí mismo "como patriarca rodeado de vosotros mis hijos en la patria". Concluyó expresándose a nombre suyo y de sus compañeros en la obra de la Independencia como "confiados en el porvenir y esperando tranquilos el veredicto de la historia". ¿Podemos los panameños y panameñas de hoy decir otro tanto?
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