La Universidad de Panamá y la construcción de la identidad nacional
La Universidad de Panamá, como institución autónoma del Estado, ha servido de apoyo a las demandas ciudadanas en busca de una gobernabilidad democrática y defensa de las luchas nacionales en nuestro país.
- Jorge Luis Roquebert León
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- - Publicado: 27/5/2021 - 12:00 am
El viernes 2 de mayo de 1958, al inicio del año escolar, un grupo de la UEU cruza los límites de la Zona del Canal y marcha a los Edificios de la Administración a sembrar 75 banderas panameñas, en la llamada Operación Soberanía. Foto: Archivo.
Al conmemorarse, en este mes, los hechos ocurridos en mayo de 1958, que iniciaron con la Operación Soberanía y culminaron en el Pacto de la Colina, se evidencia el papel beligerante que tuvieron las luchas estudiantiles y el apoyo de las autoridades universitarias en el inicio de la demanda por una transformación revolucionaria, que devolviera la soberanía panameña en el territorio de la Zona del Canal, formando una identidad nacional panameña que marcaría una evolución en el pensamiento que comprometería a las autoridades panameñas para la culminación exitosa de estas exigencias.
La Federación de Estudiantes de Panamá (FEP), formada por la Unión de Estudiantes Universitarios (UEU) y la Unión de Estudiantes Secundarios (UES), lideró los movimientos iniciados en 1947, con el rechazo al Convenio Filos-Hines, que continuaron con la Operación Soberanía en 1958, y que culminarían con la gesta del 9 de Enero de 1964.
La acción de la FEP logró, en diciembre de 1947, que no se aprobara el Convenio Filós-Hines, que extendía la permanencia de 14 sitios de defensa estadounidenses en el país, localizados fuera de la Zona del Canal.
Las acciones del Gobierno y la Policía Nacional de allanar los predios de la Universidad de Panamá fue rechazada por el rector Octavio Méndez Pereira, mientras que el Consejo General Universitario condenó la violación al derecho de manifestación de estudiantes y profesores.
No obstante, durante la presidencia de José Remón Cantera (1952-1955) - quien en 1947, como comandante de la Policía Nacional, reprimió las protestas estudiantiles – se desconoció este logro, concediendo el uso exclusivo de la base aérea de Río Hato al Gobierno estadounidense, por un período de quince años prorrogables, en el Tratado Remón-Eissenhower de 1955.
En cuanto a la "Operación Soberanía, Julio Yao, citado por Brannan Jaén (2008), menciona como antecedente en el plano internacional, la oposición del Gobierno estadounidense a que Panamá participara en las conferencias de Londres, para solucionar el conflicto tras la nacionalización del Canal de Suez en Egipto, acto que ponía en cuestionamiento el poder colonial vigente.
Esta negación instó a la Universidad de Panamá a realizar en 1956, "una mesa redonda sobre los canales interoceánicos, donde juristas notables de América Latina y Panamá examinaron analogías y diferencias entre Suez y Panamá."
En el plano nacional, Torres Ríos (2018) explica que el II Congreso Extraordinario de la FEP, celebrado en diciembre de 1957, declaró prioridad la jurisdicción nacional en todo el territorio nacional y la democratización de la educación.
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El viernes 2 de mayo de 1958, al inicio del año escolar, un grupo de la UEU cruza los límites de la Zona del Canal y marcha a los Edificios de la Administración a sembrar 75 banderas panameñas, en la llamada Operación Soberanía.
El lunes 5 de mayo, los jóvenes marcharon hasta la Presidencia, en donde fueron recibidos por el presidente Ernesto De la Guardia, y anuncian que el Gobierno gestionaría que la bandera panameña flameara en la Zona del Canal.
Sin embargo, la otra resolución del Congreso, la democratización de la educación panameña sirvió al Gobierno para opacar este logro, cuando la manifestación organizada por los estudiantes, el 19 de mayo, fue reprimida por la Guardia Nacional, teniendo como resultado la muerte de un estudiante artesano, José Manuel Araúz. Ante estos hechos, el 21 de mayo, las autoridades universitarias, destacando el rector Jaime De la Guardia, y los dirigentes estudiantiles, consiguen el compromiso, por parte del presidente De la Guardia, de un diálogo para solucionar las causas de las manifestaciones.
Sin embargo, el comandante de la Guardia Nacional, Bolívar Vallarino, ignora este acuerdo y sitia el Instituto Nacional el 22 de mayo, provocando la muerte de al menos 30 personas, silenciando violentamente la protesta popular, censurando los medios de comunicación y militarizando las ciudades de Panamá y Colón.
Los estudiantes sitiados fueron trasladados a la Universidad de Panamá, en donde fueron forzados a permanecer hasta que, el 29 de mayo, se firma en las oficinas de la Rectoría "El Pacto de la Colina", que buscaba solucionar el tema educativo y de gobernabilidad. Por el primero se acordó mejorar las infraestructuras escolares y el nombramiento de docentes.
Por la segunda, se inició el proceso que decretaría la Ley 50 del 30 de noviembre de 1958, que establecía que el presidente de la República era el Jefe Supremo de la Guardia Nacional, sus comandantes serían nombrados y removidos por este, y que los jefes de zonas y de secciones de la Guardia Nacional rotarían bienalmente.
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La promulgación de esta Ley demuestra cómo la Universidad de Panamá, como institución autónoma del Estado, ha servido de apoyo a las demandas ciudadanas en busca de una gobernabilidad democrática y defensa de las luchas nacionales en nuestro país.
Profesor de Historia y miembro del Sistema de Investigación de Senacyt.
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