La presidencia de Carlos Laureano López
Publicado 1999/12/26 00:00:00
- Octavio Ochoa Guillén
Oriundo de Las Tablas, Carlos Laureano López, nació en 1874 y murió en 1944, a la edad de 70 años. Fue una persona brillante, abrazó desde temprana edad los ideales del liberalismo, defendiendo con las armas en la Guerra de los Mil Días sus principios ideológicos. Ocupó diversos cargos públicos, como jurista o abogado de profesión: Fue presidente del Consejo Municipal del distrito de Panamá, diputado de la Asamblea Nacional, designado a la Presidencia en tres ocasiones, comisionado en Procurador General de la Nación, Magistrado y Presidente de la Corte Suprema de Justicia, cargo que ejercía cuando lo sorprendió la muerte en 1944.
Su nombre figura en "El Parnaso Panameño" editado por el Dr. Octavio Méndez Pereira, en el libro "Nombres y Apellidos de Forjadores de la Patria" del educador Federico Zantner Jr., así como en la obra del Dr. Julio Linares. Fue el padre de Jacinto López y León, diputado nacional en 1946, y abuelo de Carlos Lucas López, ex-presidente de la Corte Suprema de Justicia.
En 1928, la Asamblea Nacional lo escogió como segundo designado a la presidencia de Florencio H. Arosemena, siendo el primero Ricardo J. Alfaro y el tercero Eduardo Chiari. En 1930, nuevamente lo escoge la Asamblea como segundo designado por dos años más, siendo el primero Tomás Gabriel Duque y el tercero Enrique Linares.
Cuando se produjo el golpe de Estado del Movimiento Acción Comunal el 2 de enero de 1931, al ser derrocado el presidente Florencio Harmodio Arosemena, se produce una situación interesante. Acción Comunal y Arnulfo Arias querían al Dr. Harmodio Arias como Presidente encargado, por su lucha contra el Tratado Alfaro-Kellog. La presidencia le correspondía a Tomás Gabriel Duque, Primer designado, y en todo caso al segundo designado, al Dr. Carlos Laureano López. Por eso viajó a Colón en el primer tren de la mañana del 2 de enero y cumpliendo con la Constitución de 1904, tomó posesión de la Presidencia de la República, ante el Notario Público, Alejandro Amí Cervera y los testigos Antonio Alberto Valdés y Pablo J. Alvarado. Esto lo hizo al conocer que la Corte Suprema, había invalidado a los designados del período 1928-1930, siendo en ambos casos él mismo el segundo designado, Acción Comunal no quería ni a Tomás G. Duque, ni a Carlos Laureano por ser miembros de la facción liberal de Rodolfo Chiari, identificados con el derrocado presidente. Al no ser reconocido como presidente, tuvo que refugiarse en el Hotel Tívoli de la Zona del Canal. Parte de esa Acta de toma de posesión, decía así: "teniendo conocimiento de que la Corte Suprema ha declarado que el Dr. Ricardo J. Alfaro constitucionalmente es el llamado a ejercer el Poder Ejecutivo y considerando que las mismas calidades del Dr. Alfaro las poseo yo, para ejercer el poder, resuelvo: mientras dure la ausencia del Primer Designado, me encargo del Poder Ejecutivo por ministerio de la Constitución ante los testigos que conmigo firman esta Acta en mi calidad de Segundo Designado".
La presidencia del Dr. Carlos Laureano López no le fue reconcida, ni por la Corte Suprema, ni por la Asamblea Nacional, por esa ironía que tiene el mundo político, especialmente en nuestro país, donde ocurre entre ópera bufa y comedia. La Corte Suprema cuando designó al Dr. Harmodio Arias dejó constancia que el Dr. Carlos Laureano López había renunciado al cargo, lo mismo que Eduardo Linares, como excusa para no otorgarle la presidencia. Ricardo J. Alfaro, resultó el más favorecido, a pesar de que Acción Comunal lo combatió en 1926, por el Tratado Alfaro-Kellog que firmó.
a Corte Suprema falló políticamente, no en estricto derecho, atendiendo al querer de Acción Comunal, movimiento revolucionario y golpista que impuso las reglas del juego, descartando a los "chiaristas", donde prevaleció el criterio político y no el criterio jurídico.
Su nombre figura en "El Parnaso Panameño" editado por el Dr. Octavio Méndez Pereira, en el libro "Nombres y Apellidos de Forjadores de la Patria" del educador Federico Zantner Jr., así como en la obra del Dr. Julio Linares. Fue el padre de Jacinto López y León, diputado nacional en 1946, y abuelo de Carlos Lucas López, ex-presidente de la Corte Suprema de Justicia.
En 1928, la Asamblea Nacional lo escogió como segundo designado a la presidencia de Florencio H. Arosemena, siendo el primero Ricardo J. Alfaro y el tercero Eduardo Chiari. En 1930, nuevamente lo escoge la Asamblea como segundo designado por dos años más, siendo el primero Tomás Gabriel Duque y el tercero Enrique Linares.
Cuando se produjo el golpe de Estado del Movimiento Acción Comunal el 2 de enero de 1931, al ser derrocado el presidente Florencio Harmodio Arosemena, se produce una situación interesante. Acción Comunal y Arnulfo Arias querían al Dr. Harmodio Arias como Presidente encargado, por su lucha contra el Tratado Alfaro-Kellog. La presidencia le correspondía a Tomás Gabriel Duque, Primer designado, y en todo caso al segundo designado, al Dr. Carlos Laureano López. Por eso viajó a Colón en el primer tren de la mañana del 2 de enero y cumpliendo con la Constitución de 1904, tomó posesión de la Presidencia de la República, ante el Notario Público, Alejandro Amí Cervera y los testigos Antonio Alberto Valdés y Pablo J. Alvarado. Esto lo hizo al conocer que la Corte Suprema, había invalidado a los designados del período 1928-1930, siendo en ambos casos él mismo el segundo designado, Acción Comunal no quería ni a Tomás G. Duque, ni a Carlos Laureano por ser miembros de la facción liberal de Rodolfo Chiari, identificados con el derrocado presidente. Al no ser reconocido como presidente, tuvo que refugiarse en el Hotel Tívoli de la Zona del Canal. Parte de esa Acta de toma de posesión, decía así: "teniendo conocimiento de que la Corte Suprema ha declarado que el Dr. Ricardo J. Alfaro constitucionalmente es el llamado a ejercer el Poder Ejecutivo y considerando que las mismas calidades del Dr. Alfaro las poseo yo, para ejercer el poder, resuelvo: mientras dure la ausencia del Primer Designado, me encargo del Poder Ejecutivo por ministerio de la Constitución ante los testigos que conmigo firman esta Acta en mi calidad de Segundo Designado".
La presidencia del Dr. Carlos Laureano López no le fue reconcida, ni por la Corte Suprema, ni por la Asamblea Nacional, por esa ironía que tiene el mundo político, especialmente en nuestro país, donde ocurre entre ópera bufa y comedia. La Corte Suprema cuando designó al Dr. Harmodio Arias dejó constancia que el Dr. Carlos Laureano López había renunciado al cargo, lo mismo que Eduardo Linares, como excusa para no otorgarle la presidencia. Ricardo J. Alfaro, resultó el más favorecido, a pesar de que Acción Comunal lo combatió en 1926, por el Tratado Alfaro-Kellog que firmó.
a Corte Suprema falló políticamente, no en estricto derecho, atendiendo al querer de Acción Comunal, movimiento revolucionario y golpista que impuso las reglas del juego, descartando a los "chiaristas", donde prevaleció el criterio político y no el criterio jurídico.
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