La esperanza renace con el Gobierno de José Raúl Mulino
- Ing. Helmut De Puy
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- Ciudadano construyendo futuro
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- - Actualizado: 04/7/2024 - 12:00 am
En un día histórico para Panamá, José Raúl Mulino asumió la presidencia con un discurso que resonó profundamente en los corazones de los panameños cansados de la corrupción y la ineficiencia.
En su toma de posesión, el nuevo presidente delineó una visión audaz y esperanzadora para el país, marcando un quiebre con el pasado reciente y prometiendo un futuro de transparencia, desarrollo y justicia social.
Después de dos administraciones marcadas por promesas incumplidas, los ciudadanos miran hacia el nuevo Gobierno con renovada confianza y expectativas. Mulino capturó esta esperanza al abordar directamente los problemas que han aquejado al país, desde la corrupción en el manejo de fondos públicos hasta la falta de oportunidades equitativas para todos los panameños.
En su discurso, Mulino hizo un llamado enérgico a la acción, instando a un cambio profundo en la cultura política y administrativa de Panamá. Prometió un Gobierno sin intermediarios ni tolerancia para la corrupción, asegurando que cada decisión estaría guiada por el interés público y no por favores políticos.
La promesa de reformar instituciones como el IFARHU, para asegurar que las ayudas lleguen a quienes realmente las necesitan y no a los privilegiados, resonó fuertemente entre los sectores más vulnerables de la sociedad. Al mismo tiempo, su compromiso de fortalecer la economía a través de inversiones estratégicas en infraestructura y la creación de empleos generó optimismo en el sector privado y entre los jóvenes buscando oportunidades.
Para muchos, el concepto de "chen chen" que introdujo Ricardo Martinelli, pero que muy bien adoptó José Raúl Mulino, representa más que un término económico; es un símbolo de prosperidad compartida y justicia social. Es la promesa de que cada panameño tendrá la oportunidad de crecer y prosperar en un ambiente justo y competitivo. Sin embargo, junto con la esperanza, también existe una advertencia implícita: la necesidad imperiosa de cumplir con las promesas hechas. Los ciudadanos han depositado su confianza con la expectativa de que este Gobierno será diferente a los dos anteriores, y que marcará un antes y un después en la historia política de Panamá. Por ello, alentamos al presidente Mulino a mantenerse fiel a sus palabras y acciones...Lea el resto de la columna en panamaamerica.com.pa.
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