Muchos panameños son pesimistas por naturaleza y miden el éxito de la lucha contra la pandemia mediante el número de casos positivos detectados, sin tomar en cuenta otras variables que son de vital importancia.
Los politiqueros y pesimistas seguirán vaciando su maldad en cuanto medio tengan a su alcance. Foto: Archivo.
Valoro profundamente la labor que hace el grupo de asesores ad honorem, y hago énfasis en esto, ad honorem, del Ministerio de Salud en temas de COVID-19.
Escuché ayer al infectólogo Xavier Sáez-Llorens hacer una dolorosa catarsis sobre los injustos, malintencionados y perversos ataques de los que son víctimas en las redes sociales para menospreciar su extraordinaria labor, ligándolos a toda clase de situaciones económicas y políticas.
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Es verdaderamente lamentable que en medio de la profunda crisis sanitaria y social que enfrenta el país haya gente que ataque a los profesionales que están donando, escúchese bien, donando, su valioso tiempo y talento a la sociedad panameña.
Muchos panameños son pesimistas por naturaleza y miden el éxito de la lucha contra la pandemia mediante el número de casos positivos detectados, sin tomar en cuenta otras variables que son de vital importancia.
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Países con muchos más recursos que Panamá enfrentan o han enfrentado la misma situación, y hasta peor, sin que eso signifique que hayan fracasado o manejado de forma negligente el sistema de salud.
El Estado tiene la obligación de preservar a todos los que ponen el pecho en la primera línea de lucha.
Los politiqueros y pesimistas seguirán vaciando su maldad en cuanto medio tengan a su alcance.
Algún día se cansarán.
Periodista.
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