Reconocimiento
La baba del caracol
El miércoles, en la sesión del Consejo Académico de la Universidad de Panamá, se decidió el Premio Universidad, que escoge aquel que por su dedicación y esmero destaque entre más de 4,000 docentes. En votación mayoritaria se eligió al científico social Doctor Alfredo Figueroa Navarro.
- Jaime Figueroa Navarro
- /
- - Publicado: 04/9/2021 - 12:00 am
El Doctor Alfredo Figueroa Navarro ha escrito docenas de libros de cientos de páginas, siendo estos invaluables aportes a la biblioteca del acontecer y desarrollo del istmo. Foto: Cortesía del autor.
El caracol terrestre común es un gasterópodo con concha de calcio en espiral, cuerpo prolongado y tentáculos cefálicos. Para desplazarse requiere de la secreción de un mucus o baba, que al solidificar le sirve como un soporte que lo aísla del medio ambiente desfavorable.
Esta secreción tiene aplicación desde tiempos inmemoriales en la medicina, particularmente en la dermatología donde se utiliza para mejorar el aspecto de la piel. Así mismo como el caracol nos lega su espuma para esmaltar la piel, existen personajes silentes que a través de su empeño se tornan en mentores, pedagogos, esculpidores de cerebros, que, a pesar de transitar aparentemente desapercibidos, actúan en los camarines del teatro de la vida dotando de savia nuestro intelecto.
El miércoles, en la sesión del Consejo Académico de la Universidad de Panamá, se decidió el Premio Universidad, que escoge aquel que por su dedicación y esmero destaque entre más de 4,000 docentes. En votación mayoritaria se eligió al científico social Doctor Alfredo Figueroa Navarro.
Nace en Ciudad de Panamá, el sábado 7 de octubre de 1950. Cursa estudios primarios en el Colegio de la Salle, posteriormente emprendiendo estudios secundarios en el Instituto Pedagógico de Las Cumbres.
Obtiene su bachillerato en Assumption Preparatory School, la escuela preparatoria católica de mayor prestigio en Nueva Inglaterra, en Worcester, Massachusetts, a los 16 años, coyuntura en la cual declamó su discurso de graduación en francés, llamando la atención del Senador Teddy Kennedy, orador de fondo, quien al inicio de su intervención manifestó no entender ni jota, pero por los nutridos aplausos la alocución del joven panameño seguramente superaría a la suya.
Es licenciado en Sociología por la Universidad de Lovaina, Bélgica, 1973 y Doctor en Sociología por la Universidad de París, Francia, 1976. Desde 1977, ha dictado clases de Sociología e Historia Social en la Universidad de Panamá, de la cual es profesor titular. También ha sido catedrático de Sociología en la Universidad Santa María La Antigua y en la Universidad del Istmo.
Miembro de la Academia Panameña de la Historia, a partir de 1968, de la Academia Panameña de Historia Eclesiástica desde 1996 y de la Academia de Genealogía e Historia de Panamá, 2011.
Becario del gobierno español en 1989 y 1993 para adelantar investigaciones en archivos y bibliotecas hispanos sobre historia en Panamá en los siglos XVIII y XIX, sobre todo en Valladolid, Segovia, Madrid y Sevilla.
VEA TAMBIÉN: ¿Hacia dónde marchan los bancos?
Ha dictado conferencias en España, Colombia y Alemania, participando en congresos mundiales, regionales y nacionales sobre las ciencias humanas.
El Doctor Figueroa Navarro ha escrito docenas de libros de cientos de páginas, que no delinearemos en este apunte porque nos tomaría varias páginas, siendo estos invaluables aportes a la biblioteca del acontecer y desarrollo del istmo. Son extensos, porque así lo requiere el temario.
No son breviarios ni pasquines, como bien anotara Rubén Blades, al referirse a un artículo que escribió para un diario local, "lo mocharon, ¿se imaginan si los editores estuviesen a cargo del Quijote de Cervantes?".
Estupendo y genial ser humano. Me tomaría largo tiempo narrar las peripecias de su vida, por supuesto la más importante el aporte a miles de estudiantes panameños que han desfilado por sus aulas.
De todas sus obras, que inician con la publicación del poco conocido poemario Burbujas en 1962 a los doce años, me encantan sus también poemarios Baladas Crepusculares y Trenes y Naciones, profundas hechuras de sus años de adolescencia. ¡Enhorabuena, felicitaciones y nutridísimos aplausos, querido hermano primogénito, Alfredo, por tan bien merecida distinción!
Líder empresarial.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.