En la ciudad
Huertos y el acceso a alimentos
Ante el arribo de los primeros torrenciales aguaceros (llegada de la época lluviosa), surge la necesidad de que practiquemos la microgestión productiva en nuestros hogares. Una actividad
Ante el arribo de los primeros torrenciales aguaceros (llegada de la época lluviosa), surge la necesidad de que practiquemos la microgestión productiva en nuestros hogares. Una actividad tan similar como hacer los jardines de la parte frontal de nuestras viviendas, acción que realizamos en conjunto con nuestras familias.
Los huertos caseros, urbanos y periurbanos son aquellas acciones de microgestión productiva que se realizan cerca de las ciudades y en las urbes; ya sea, sembrando directamente en la tierra o en envases reutilizados como: tanques de pintura, envases plásticos, potes, sacos, cajones, los cuales son de gran utilidad para sembrar.
Desde mucho antes de la Edad Media, los jardines de los antiguos templos, monasterios y conventos estaban rodeados de hermosas plantaciones de productos agrícolas y hierbas medicinales, los cuales eran impulsados por la sociedad de huertos y jardines durante la Edad Media, época en que tomaron mayor auge. A partir de 1999, la FAO impulsa la actividad en sus estados miembros.
De una manera sencilla podemos iniciar nuestro pequeño huerto casero, sacando y limpiando las semillas de tomate y pimentón, las ponemos a secar durante cinco días y luego las sembramos en el semillero, lugar donde deben quedarse por 21 días para posteriormente sembrarlas, cuidarlas, abonarlas y a cosechar.
También podemos sembrar perejil y apio. Al comprar estos aderezos, tomamos la parte del tallo y sus raíces, las colocamos en agua por varios días hasta que comiencen a crecer, que es el momento de trasladarlas a la tierra en donde se desarrollarán, hasta el tiempo de cosecha. Similar acción debe hacer con el ñame y el otoe, los cuales se deben poner sus partes inferiores en área húmeda, en donde deben salir pequeñas raíces para ser trasplantadas.
Para tener éxito en estos huertos de subsistencia, debemos preparar los semilleros y la tierra en donde van a crecer las plántulas y regarlas con aguas de jabón y sembrarlas en áreas de sol o sombra, dependiendo del rubro que desea sembrar.
En nuestro país, un sinnúmero de organizaciones, fundaciones, entidades, desarrollan programas de huertos urbanos, periurbanos y caseros. Estos se han convertido en la vía viable para que miles de panameños puedan llevarse frutas y vegetales a sus menús cotidianos, mejorando la calidad de vida, e impulsando la venta proporcional de los productos.
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