MILITARISMO.
Historia sin enseñar
Por lo tanto, sin aprender. A pesar de que nuestra historia se remonta a la conquista española, me referiré a la más reciente, o sea la
Por lo tanto, sin aprender. A pesar de que nuestra historia se remonta a la conquista española, me referiré a la más reciente, o sea la relacionada con la independencia de España y la separación de Colombia y, sobre todo, a la que hemos tenido desde que somos libres como país. Hace unos días escuchaba a alguien que llamó a un programa de radio para expresarse horriblemente de nuestros próceres y, por suerte, lo cortaron. Creo que si bien es cierto que ellos pudieron cometer algunos errores, merecen nuestro respeto porque fueron los que se jugaron el pellejo para separarnos de Colombia que nos tenía sojuzgados como una provincia más y vivían en las condiciones más deplorables. A partir de su actuación, logramos la vida libre de que hoy gozamos, a pesar de los problemas que vivimos para alcanzarla.
No puedo concebir que nuestra historia no sea lo suficientemente conocida por nuestra juventud y por todos los panameños para evitar los errores que se cometen cuando se les pregunta acerca de ciertas fechas, y los estudiantes digan que celebramos los 200 años de independencia de Colombia. Señores; hasta cuándo los jóvenes ignorarán los sucesos que han llevado a Panamá a lograr una independencia y una autonomía económica hasta colocarnos en una posición envidiable en América Latina. Es indispensable que conozcamos cómo se inició la buena educación y cómo aquellos hombres que la impulsaron fueron capaces de crear escuelas con visión de estadistas y de buenos educadores para formar nuestros hombres y mujeres. A principios del siglo pasado, ya existía la coeducación en el Instituto Nacional; luego desapareció para reaparecer en 1947 cuando nuevamente autoridades con visión larga la reactivaron hasta llegar al estado en que nos encontramos ahora. Personalmente fui pionera de esa coeducación y primera reina del Instituto Nacional en aquel año.
Sin embargo, lo que me duele en el alma es que no se enseñe la historia completa de Panamá porque han obviado una época importante.
Cuando se dio el golpe de Estado en 1968, los militares de entonces ignoraron la historia pasada y nos hicieron creer que había iniciado en ese día aciago y doloroso. Pareciera que lo existente anteriormente, no hubiera tenido lugar nunca. Pero lo triste es que nuestra juventud y edad media desconoce lo sucedido durante 21 años de dictadura militar, los muertos, la persecución, el silencio, la aparición del PRD como único partido político existente en el país porque ellos eliminaron los demás haciendo de la política un monólogo indescriptible. Para los que lo ignoran, los 21 años fueron duros, que no quisiera volver a vivir ni que mi descendencia lo hiciera. Solo los que pasamos los momentos de esa dictadura podemos protestar por la falta de conocimiento de esa época. Esa es la razón por la cual muchas personas han protestado por la actuación de la Policía Nacional durante los desfiles patrios, tratando de imitar lo que se nos presentaba en aquellos tiempos.
¡No! No debemos aceptar, desde ningún punto de vista esta militarización porque va en contra de la Constitución y porque los panameños de antes no queremos repetirla. Pero si los jóvenes la desconocen, ¿cómo pueden hacer comparaciones? ¿Cómo decirles que perdimos la democracia y, que ahora que la recuperamos, mal que bien, no debemos perderla nuevamente? Podríamos decir que es cierto que no tenemos una democracia profunda porque le faltan algunos detalles; pero es democracia y es el mejor sistema de gobierno que podemos tener.
Por esto insisto en la enseñanza de nuestra historia, la mala y la buena para que los ciudadanos puedan comparar y decidir qué quieren y cuál, según ellos, es el mejor sistema de gobierno. El que no conoce la historia corre el peligro de repetirla, no conveniente si no es la mejor. Hago un llamado a quienes tengan la responsabilidad, para que no se pierda nuestra historia, para que la aprendamos y evitemos vivir nuevamente lo negativo, haciendo lo posible para guardar lo bueno como una prenda muy valiosa.
Doctora.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.