Programa
Ética del turismo, desde primaria
- Jaime Figueroa Navarro
- /
- [email protected]
- /
En Egipto, el Ministerio de Turismo, en estrecha colaboración con su homólogo en Educación, ha logrado un acuerdo para formalizar la inclusión de una materia a nivel de escuela primaria para instruir a los niños sobre la importancia del turismo.
Un verdadero plan de desarrollo turístico debe identificar y señalizar, en un mapa, la totalidad de los sitios de interés. Panamá que todo lo tiene y que poco le exalta. Foto: Archivo.
Durante una reunión familiar, en un restaurante de la localidad, el domingo pasado, portaba una elegante camiseta negra con el logo y distintivo "Fundación El Caño Panamá".
Curiosos, se acercaron tres, no uno, de los comensales a indagar el propósito de dicho emprendimiento.
La portada de la emblemática revista National Geographic en su edición correspondiente al mes de enero de 2012, destapa el hallazgo arqueológico más importante del continente americano en décadas, ubicado entre Penonomé y Natá de los Caballeros, en la provincia de Coclé.
Generosa dote en piezas de oro, que datan del año 900 d.C., nos narran una historia de las vivencias istmeñas de la época, tema que obviamente desconocían los comensales del restaurante y la gran mayoría de la población istmeña, continuando de largo en la carretera Panamericana en un sitio que debiese convertirse en parada obligatoria de propios y extraños.
No existía la necesidad de ir apresurados al Perú o a México, Panamá era la mina de oro, el Dorado, que con tanto anhelo fisgoneaban los conquistadores.
VEA TAMBIÉN: ¿Simplificar el procedimiento civil sin reconocer la crisis de la justicia
En Egipto, el Ministerio de Turismo, en estrecha colaboración con su homólogo en Educación, ha logrado un acuerdo para formalizar la inclusión de una materia a nivel de escuela primaria para instruir a los niños sobre la importancia del turismo.
Clave en el desarrollo de la actividad en Egipto, el programa ata el plan de estudios técnico con las necesidades del mercado laboral, resaltando el provecho en proveer a los estudiantes con oportunidades para aprender sobre el turismo y sus beneficios al país.
A la par de Egipto y sus mausoleos, goza Panamá de envidiable riqueza ecológica, arqueológica e histórica que nos convierte en un paraíso por conocer.
La raíz del problema yace en que en la zozobra del diario tranque, transitamos nuestra existencia sin olfatear el fabuloso entorno que nos abraza.
Un verdadero plan de desarrollo turístico debe identificar y señalizar, en un mapa, la totalidad de los sitios de interés, otrora abandonados, perseveremos, a corto plazo resultados, dotados de rica literatura para rascar el cerebro de los visitantes en un crucigrama que invita a conocer desde Darién a Bocas, la plenitud del istmo y sus insaciables virtudes que le llevan mucho más allá que la totalidad de los competidores regionales.
Resultaría, entonces, provechoso que nuestra población, desde su infancia, desarrolle las herramientas necesarias para que todos seamos guías al forastero, faros de conocimientos de la vasta riqueza que nos acompaña y logremos exprimir al máximo el jugo de nuestro empeño turístico a todos los niveles socioeconómicos.
VEA TAMBIÉN: La familia y su sustancia histórica
Pasquines, giras, videos y portales exaltando sitios recónditos como la cima del cerro Pechito Parao en Darién, donde Balboa divisa la majestuosidad del Mar del Sur, reflejado en el golfo de San Miguel en el descubrimiento el 25 de septiembre de 1513 que finalmente logra la universalidad del comercio mundial, son esenciales en este emprendimiento.
Su visita obligatoria, en excursiones escolares, dotaría a nuestros infantes del conocimiento de un sitio que fácilmente atraería como abejas al panal a cientos de miles de turistas.
La habilitación y manutención de su sublime esmeralda sendero, se convierte en una económica inversión que revierte en creces al desarrollo turístico de las aledañas Quebrada Eusebio, Cucunatí y Santa Fe.
Y por ahí nos vamos.
Puliendo la esencia y la curiosidad de los niños, futuros ciudadanos y líderes istmeños, engendramos la materia gris que al final del camino dota imanes al turismo, productos finamente esculpidos, que diferencian lo que es, de lo que puede y debe ser, en un Panamá que todo lo tiene y que poco le exalta.
El mayor valor de una nación yace en la colectividad de sus ciudadanos, donde educación y turismo van mano en mano.
Así parecen comprenderlo nuestros hermanos egipcios.
Ellos con su Suez, nosotros con el Canal de Panamá.
Ellos con sus pirámides, nosotros con nuestro verdor.
Perseveremos el ejemplo.
Líder empresarial
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.