Reflexionemos
El tiempo
...la sociedad de consumo nos sumerge en un estilo de vida en el que pasamos de una cosa a otra de forma vertiginosa.
Reflexionemos
...la sociedad de consumo nos sumerge en un estilo de vida en el que pasamos de una cosa a otra de forma vertiginosa.
Vivimos en la cultura de lo inmediato, de la comida rápida, el servicio a domicilio, las redes sociales, la cultura de la imagen, de las frases cortas. Foto: Archivo.
Existe la experiencia de la distorsión de la percepción del tiempo.
Este fenómeno psicológico se da cuando, en diversas circunstancias, el tiempo parece transcurrir muy aprisa o mucho más lento.
Recordemos alguna circunstancia en la que estamos en una sala de espera y, probablemente, dos horas nos parece una eternidad.
Pero en otras circunstancias dos horas parece que fueron apenas un breve instante.
Esto también nos puede ocurrir en el transcurrir de nuestra vida.
VEA TAMBIÉN: La nueva fórmula para la comunicación en 360
Es probable que nos ocupemos en tantas cosas, que la vida se nos vaya como agua en medio de los dedos, sobre todo cuando no hacemos un alto para meditar en los grandes interrogantes de la vida: ¿quién soy?, ¿qué hago aquí?, ¿hacia dónde me dirijo?
Lamentablemente, hoy en día la sociedad de consumo nos sumerge en un estilo de vida en el que pasamos de una cosa a otra de forma vertiginosa.
Se piensa que detenerse un momento a reflexionar sobre nosotros mismos y nuestra existencia, es una pérdida de tiempo.
Es como pretender hacer castillos en el aire que no aportan ningún beneficio práctico.
Pienso que por eso tiene plena vigencia la advertencia que nos hace san Pablo:
"Les digo, pues, hermanos: El tiempo es corto. Por tanto, los que tienen mujer, vivan como si no la tuviesen. Los que lloran, como si no lloraran. Los que están alegres, como si no lo estuvieran. Los que compran, como si no poseyeran. Los que disfrutan del mundo, como si no disfrutaran. Porque la apariencia de este mundo pasa." 1 Corintios 7,29ss:
VEA TAMBIÉN: ¿Qué buscan tras esas rejas?
Y en otro nos dice:
"Tengan en cuenta el momento en que viven. Porque es ya hora de levantarse del sueño; que la salvación está más cerca de nosotros que cuando abrazamos la fe" . Romanos 13,11
Vivimos en la cultura de lo inmediato, de la comida rápida, el servicio a domicilio, las redes sociales, la cultura de la imagen, de las frases cortas en la que hay que decirlo todo en una oración y en la que estamos conectados, pero no comunicados.
Frente a este escenario deshumanizado es probable que nuestra vida transcurra de manera distraída sin afincar nuestro ser en la realidad.
Ante esto el apóstol nos advierte que el tiempo es corto y que debemos sosegarnos y empezar a desapegarnos de las cosas que no nos dejan pensar claramente.
Esas cosas que nos resultan tan agradables y muchas veces hasta adictivas nos mantienen en un sueño o letargo espiritual, que no permite vislumbrar qué rumbo llevamos.
Solo meditemos lo siguiente, cuando tenemos que acudir al funeral de alguien que conocimos muy de cerca, generalmente hacemos un pequeño esfuerzo en meditar su pasado y podemos percibir con claridad cuántas cosas de las que le preocuparon al difunto realmente valieron la pena esforzarse por ellas.
Como dice el apóstol tomando en cuenta el momento en que vivimos es hora de levantarse y buscar al único que puede darle verdadero sentido a nuestra vida, nuestro Señor Jesucristo.
Catequista
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.