El juego de la lata
Sr. presidente Cortizo, es imperativo iniciar el diálogo nacional sobre la CSS de inmediato con todos los jugadores para que podamos salvar a esta institución que es de todos.
Sr. presidente Cortizo, es imperativo iniciar el diálogo nacional sobre la CSS de inmediato con todos los jugadores para que podamos salvar a esta institución que es de todos.
El sistema de atención de salud tiene una deficiencia garrafal en cuanto a la cuota obrero-patronal. La CSS es el único ente de salud que por el mismo monto de contribución atiende al asegurado y a toda su familia. Foto: Archivo.
Cuando éramos niños nos divertíamos jugando “la lata”, que consiste en una lata sonora y dos o más chicos como jugadores.
Uno la custodiaba y los otros se escondían.
Quien la tenía, contaba hasta 10 y luego iniciaba la búsqueda de los que estaban escondidos.
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La lata se sonaba cada vez que se encontraba a uno de los escondidos.
El último descubierto le tocaba custodiarla.
En días pasados, el Sr. presidente, Laurentino Cortizo, se refirió coloquialmente a este juego al indicar sobre la Caja de Seguro Social (CSS), que “su gobierno no iba a patear la lata”.
Quiso decir que no pasaría este problema al próximo gobierno, como sucedió en los últimos 10 años.
Bajo este concepto, la lata es el Estado y los escondidos son los hijos de la oscuridad, es decir la Junta Directiva, los políticos y los sindicatos que la han tomado como agencia de empleo, y las empresas enquistadas en las diferentes actividades de la institución que se niegan a perder el oro de sus conquistas.
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La Caja de Seguro Social (CSS) requiere de cambios estructurales significativos bajo una nueva ley orgánica o modificación a la actual, comparable a la de la Autoridad del Canal de Panamá (ACP) y amparada por la Constitución Nacional (cuyas reformas siguen pendientes). Esta institución requiere de una reingeniería profunda:
1. Estructura jerárquica: dos subdirectores con enfoques específicos. Uno para el área administrativa y otro para el área de salud. Independientes, pero trabajando coordinadamente.
2. Recursos Humanos: existen más de 35,000 funcionarios (agrupados en 50+ sindicatos), de los cuales el 45% en el área administrativa y 55% en el área de salud. Es decir, 1.2 personas para atender el área más importante que es la salud, por cada persona administrativa.
Esta distribución resta eficiencia y productividad, En mi opinión, la distribución pudiera ser 25%/30% administración y 70%/75% salud.
Es decir, 2.3/3.0 personas en el área de salud por cada administrativo. La pandemia de la COVID-19, lo ha demostrado.
Esto se logra innovando y modernizando la CSS con herramientas de informática y comunicaciones, incluyendo la Inteligencia Artificial, aunado a la simplificación de los procesos de servicios que burocratizan la atención a los asegurados.
3. Médicos: revisión de los contratos para que sean remunerados por horas trabajadas en lugar de horas contratadas.
Basta ya de paños tibios con médicos contratados por ocho horas diarias, que trabajan tres, pero cobran por ocho.
Hay que terminar de implementar los expedientes médicos electrónicos de pacientes.
4. Farmacia, insumos y equipos médicos: terminar con “la ineficiencia y el juega vivo” de los proveedores y funcionarios de compra.
Se debe facilitar a los asegurados alternativas, una CSS cuánticamente mejorada o vía farmacias y comercios privados, con los que se deberá negociar un convenio marco, en el que se establecen los costos de todos los productos que maneja la CSS y por los cuales el asegurado pagaría un deducible, si eligiese la vía privada.
Los montos deducibles se establecen también en el convenio entre ambas partes que, por lo general, son entre 10% y 20% de los costos aprobados.
Igual puede hacerse con los servicios médicos.
5. Financieros: Poder permitir el traspaso de fondos de programas con superávit a programas deficitarios, exceptuando transferencias de fondo de los programas de salud a los administrativos. ◦ Negociar con el Banco Nacional mejores intereses o permitir negociar con la Caja de Ahorros u otros bancos mejores tasas.
El sistema de atención de salud tiene una deficiencia garrafal en cuanto a la cuota obrero-patronal.
La CSS es el único ente de salud que por el mismo monto de contribución atiende al asegurado y a toda su familia.
Veamos este ejemplo con un empleado que gana $700.00.
La contribución actual es de $155.75 por una persona (soltero) o una familia, de por ejemplo, seis personas.
Con este esquema de contribución, ninguna finanza de una institución de salud resiste.
Lo correcto es que debiera haber una diferenciación, como en otras latitudes o los seguros privados: Soltero: $155.75. Casado sin familia: 2.0% adicional. Casado con familia: 3.0% adicional. Se asume la esposa no trabaja.
Sr. presidente Cortizo, es imperativo iniciar el diálogo nacional sobre la CSS de inmediato con todos los jugadores para que podamos salvar a esta institución que es de todos.
Ex-alumno del Instituto Nacional.
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