Detente, no sigas
- Mons. Romulo Emiliani cmf
- /
- /
Hay una vieja oración al Sagrado Corazón de Jesús donde se usa la expresión "detente" y así ha pasado a la historia. Se ha usado para enfrentarse a epidemias, guerras, tentaciones, y aquí quisiera que la usáramos en el nombre de Jesús, para detener nuestros pensamientos negativos. Estos son destructores, minan la energía, socavan la confianza que debemos a otros, provocan desgano para realizar tareas nobles, aturden, provocan ira y deseo de venganza, causan pesimismo a ultranza. Y usar la expresión "detente en el nombre de Jesús" u otra parecida ayuda. Y hacerlo con fe y energía. De hecho, los componentes de algunos pensamientos negativos tienen una carga de influencia maligna de las tinieblas. No hablo de presencia demoníaca activa, ni de posesión diabólica, sino de una perversa y nefasta influencia del maligno que susurra, sugiere en voz baja que te vengues, golpees, pienses mal de aquel o de aquella, te desanimes, abandones tu causa, no confíes, te separes de tus prácticas religiosas. Crean en ti el ambiente de la sospecha, el resentimiento, el desánimo, la ira, la auto lástima. Pueden crear en ti odio hacia ti mismo, un complejo de culpa intenso, o de notable inferioridad. Todo lo que sea destructivo.
Los pensamientos negativos son huéspedes en nuestros hogares mentales, que se han ido colando y que aparecen en las noches emocionales como fantasmas, auténticos Dráculas que asaltan y te chupan la sangre del ama, dejándote exhausto, desanimado, sin ganas de creerle a nadie, de hacer nada con nadie. Tienen la particularidad de atacar de manera repetitiva y obsesiva, hiriendo las zonas del pensamiento más vulnerables y sensibles a ti para irte perdiendo la visión y misión que Dios te ha encomendado. Su tarea es irte convirtiendo en un ser inútil y depresivo. Una persona negativa es un lastre, un peso muerto en cualquier movimiento en favor de la vida, en cualquier causa que eleve a la humanidad a un nivel superior. Es más, es un problema en cualquier relación humana.
Por eso, además de todas las técnicas psicológicas buenas que hay y recomendadas, el acudir al Señor, pedir su protección y poder, orar con intensidad y en el nombre del Dios bueno, santo, todopoderoso, ordenar al pensamiento negativo infectado de tinieblas que se detenga, que se vaya, que desaparezca, eso es muy recomendable, es algo muy efectivo. Con fe y con todo el convencimiento de que Dios tiene todo el poder, ordenar, mandar al pensamiento negativo influenciado por las tinieblas que se largue. Eso te ayudará a quedar libre de lo que infecta tu mente. Esto se hace en silencio, en ambiente de oración: "En el nombre del Señor, de su sagrado corazón, detente, vete, pensamiento inmundo, lleno de maldad".
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.