Capacitación
Cuatrocientos maestros en Galeta
Publicado 2016/05/24 00:00:00
- Stanley Heckadon-Moreno opinion@epasa.com
Lo iniciamos a mínima escala y solo para maestros de ciudad de Colón. Gradualmente, a solicitud de otros ampliamos la cobertura. Para 2008, incorporamos a los de Costa Arriba y Costa Abajo. En 2009, a los de Lago Gatún. Desde el 2010, el resto del país, de frontera a frontera.

En la segunda quincena de abril, culminó el IX curso sobre ecosistemas marinos y costeros para maestros en el Laboratorio Marino de Punta Galeta. Asistieron 40 docentes de escuelas públicas y privadas, de nueve provincias y una comarca. Un esfuerzo para elevar el nivel de la docencia en ciencias e iniciado en 2007, por el Instituto Smithsonian de Investigaciones Tropicales, el Ministerio de Educación con apoyo financiero de la International Community Foundation.
Varios factores han contribuido al éxito de estas intensivas capacitaciones de dos semanas. Uno, la sólida base de investigaciones en biología marina y costera que en esta pequeña estación de campo se realizan desde 1961. Hasta la fecha, sus publicaciones en revistas científicas de prestigio internacional, sobrepasan las 500.
En el 2000, para tender puentes entre las ciencias y las aulas, se inició el programa educativo. Más de 100,000 estudiantes y docentes han visitado el Laboratorio, atendidos por nuestros 12 guías naturalistas y 5 voluntarios, casi todos universitarios colonenses.
Desde inicios del programa educativo, nos percatamos lo poco que los docentes sabían sobre la ecología costera tropical. Esto en un país marítimo con dos océanos distintos y muy cercanos uno del otro, con 3000 kilómetros de costas, cuatro archipiélagos, más de mil islas e islotes y los manglares más extensos de América Central. Y 90% de su población viviendo cerca al mar.
Como modelo usamos el curso de biología terrestre tropical para universitarios que, desde 1985, imparte la Isla de Barro Colorado. El nuestro sería un curso corto adaptado a la biología marina. Al docente se le otorgaría una pasantía para sumergirlo por dos semanas en el ritmo de una estación científica de campo. Tras años de preparación, arrancamos en el 2007 con pocos recursos y mucho entusiasmo. A falta de espacio y plata, recuerdo acudir al gerente de la Zona Libre de Colón quien nos facilitó la casa de huéspedes, en Fuerte De Lesseps, donde alojamos las maestras de provincias.
Lo iniciamos a mínima escala y solo para maestros de ciudad de Colón. Gradualmente, a solicitud de otros ampliamos la cobertura. Para 2008, incorporamos a los de Costa Arriba y Costa Abajo. En 2009, a los de Lago Gatún. Desde el 2010, el resto del país, de frontera a frontera.
El tercer factor son los científicos, de Panamá y el extranjero, que generosamente aportan su tiempo y conocimientos. Vía sus presentaciones e intensas giras de campo, diurnas y nocturnas, el docente aprende con ellos cómo hacer ciencias y cómo aplicar estos conocimientos al salón. Les impacta la primera gira, a la Formación Gatún. Rocas sedimentarias marinas de hace 10 millones de años. Un libro sobre el surgimiento del Istmo. Clave de interpretación en mano, ayudado por geólogos y paleontólogos, identifican fósiles de conchas extintas cuando el caribe no existía. El premio es para quien encuentre el diente de un Megalodón, gigantesco escualo de 25 metros, antecesor del tiburón blanco.
Seguidamente aprenden a identificar plantas, aves, mamíferos, insectos y murciélagos. Acerca de la biología, ecología y conservación de tortugas marinas y escudriñar los astros. Cerramos con nuevas metodologías para enseñar ciencias, dotándoles material científico de punta y cómo usar la internet para obtener información valiosa y gratis.
A inicios y final del curso, les aplicamos un examen de conocimientos. Asombra la diferencia que dos semanas pueden hacer. Más del 90% da un salto cualitativo en su compresión de la naturaleza costera.
Pedí a los docentes del curso 2016, enviarme sus impresiones. Estas son algunas. “Soy del seminario taller 2016. En esta estadía he aprendido sobre: botánica, biología marina, biología de las aves, entomología, astronomía, ecosistemas costeros e historia. Conocimientos pondré en práctica con mis compañeros docentes y compartiré con nuestros estudiantes”.
“Por estas dos semanas -comenta otra- me ha impresionado que los científicos se han tomado el tiempo para apoyar la educación de los docentes panameños, sabiendo son personas muy ocupadas. Lo segundo, la metodología utilizada para el seminario, tan diferente a la tradicional del Meduca”. Todos concuerdan que el curso de Galeta es el mejor que han recibido.
“Puedo expresar -dijo otro- me ha emocionado la gira a la Formación Gatún. Se habló sobre la teoría de la formación de nuestro Istmo hace millones de años”. “Había escuchado de pastos marinos pero desconocía su gran importancia, cómo esas pequeñas plantas del mar dan alimento y refugio a tantos animales. Estuvimos bajo mucho sol, pero el conocimiento adquirido no tiene precio.”
Vital al éxito del curso es la hospitalidad del personal de Galeta. Nunca, dijeron los docentes, se les había tratado así, como personas muy importantes. Tal como en efecto lo son.
Desde el 2007, Galeta ha capacitado a más de 400 maestros. Es la pequeña contribución que esta estación de campo hace para ir formando lo que en física se llama una masa crítica.
Antropólogo
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