Corralito al Seguro Social

Es esencial que los panameños comprendan que, a lo largo de la historia, los problemas de deuda pública se han resuelto de diferentes maneras, que no existe un método correcto y único porque nadie sabe exactamente cuántos años va a vivir un trabajador de la construcción en la ciudad o cuantos años va a vivir un educador o médico que trabaja en las áreas de difícil acceso.

La democracia no es una forma de gobierno, sino también la vía para lograr una mejoría del nivel de vida de la población. El régimen democrático está basado en una constitución y un sistema legal que asegura la propiedad privada. Hay que señalar que aun en la etapa de auge capitalista panameño, la democracia no rigió en forma plena, sino que fue amputada y sustituida por la "dictadura de la minoría", que fue desplazando poco a poco el poder de la economía de las empresas a los grupos financieros locales.

La mayor expropiación conocida en los últimos años ha sido la del "corralito", donde un país del cono sur tenía una moneda con tasa cambiaria en paridad con el dólar y estando en crisis y presionado por el FMI prohibió el retiro de más de 250 dólares/pesos por semana para evitar fugas de capital del país y posteriormente les cambiaron por ley, donde cada dólar pasó a valer 4 pesos, y de esa manera expropió ¾ partes de los ahorros en dólares de los contribuyentes para salvar el sistema financiero de su país.

Sin mencionar la expropiación del Instituto de Cáncer Adán Ríos por los matasanos asesores del "gosplan soviético", formados por Mao y adoctrinados por los jemeres rojos que han disfrazado "un librito blanco expropiador" como unificación en salud financiada. exclusivamente con las cuotas obrero-patronales, esperemos que el proyecto de ley 163 no sea la expropiación más grande de la región centroamericana y del caribe del siglo XXI.

Ojalá la "expropiación de ahorros pensionales" que le están haciendo a los trabajadores formales afiliados a las cuentas mixtas del Seguro Social de la ley 51 de 2005, no sean para beneficiar a un pequeño grupo pequeño de accionistas, que manejan bonos de alto rendimiento, lucran de las asesorías de fusiones y adquisiciones y que viven de la proliferación de instrumentos financieros con "operaciones de autocartera", para encadenar a la "mayoría de los panameños" en las nuevas reformas del seguro social bajo el argumento que no hay plata para pagar las jubilaciones el próximo año.

Esperemos que "las expropiaciones de ahorros" que se estén llevando a cabo no sean para el uso de la cuota obrero-patronal de los funcionarios públicos en la creación y comercialización de nuevos productos financieros para refinanciar la deuda de sus conglomerados financieros.