Cambios para que el cambio real se genera

Si confiamos en que el actual gobierno generará cambios importantes en el manejo gubernamental, definitivamente, debemos asumir que los proponentes del mismo, sabrían lo que tendrían que hacer para lograr sus objetivos y que estos se mantengan en el tiempo. De no ser así, no habrá cambio y por ende poco o ningún progreso.

Sin duda alguna, la partidocracia, al amparo constitucional, no ha demostrado efectividad alguna pues ésta nos está garantizando el ejercicio impune de una rampante corrupción. Sus mecanismos de perdurabilidad en el tiempo son varios: El periodo presidencial de 5 años sin reelección inmediata. Debemos volver a 4 años con una sola reelección inmediata según sea el querer de los votantes.

Los cargos que exceden el periodo presidencial entrante: Si aceptamos que la corrupción/impunidad es parte integral del sistema, debemos asumir que la extensión actual, en los cargos que traslapan, “pudiesen” o no influenciar la impunidad; por lo tanto, sugiero que el traslape de dichos cargos no exceda un año, al asumir un nuevo gobierno el poder.

El reflejo positivo, culto, profesional y patriótico de importantes instituciones del Estado, no emiten mucha luminosidad: Al ser esto así, en todas aquellas donde se cuenta con suplentes asalariados o no, los mismos deberían eliminarse por completo, estableciéndose los medios para que se de el reemplazo de vacantes absolutas.

Si en nuestra partidocracia presidencialista, el Presidente de la República sólo puede aspirar a dos periodos, lo cual está bien, dadas las características negativas que acompañan el manejo de nuestra política; los cargos de elección o por nombramiento, que admiten extensiones infinitas, deberían limitarse a un máximo, posible, de tres periodos. Sólo caras nuevas y mentes claras nos podrían permitir avanzar. Nuestra ciudadanía no requiere más de lo mismo “ad infinitum”.

Señor Presidente, hay que modificar integralmente nuestra Carta Magna. No se deje influenciar por los avivatos políticos o los intelectuales desfasados que nos dicen: “Ya tenemos demasiadas leyes”; Cierto, pero muchas son absolutamente inapropiadas.

Le solicito considerar formar un grupo de asesores (5), que laboren gratuitamente, para elaborar un proyecto integral de reformas potenciales. Tal estudio no debería retrasar sus labores de gobierno. Tampoco requeriría publicidad alguna o manejo de relaciones públicas. El mismo podría presentarse en un espacio de tiempo razonable y luego someterse a preponderantes organizaciones de la Sociedad Civil, para su consideración y comentarios.