Opinión
Caja de Seguro Social: compra de insumos y medicamentos; una sugerencia viable
- Silvio Guerra Morales
- /
- /
Mi posición frente al Proyecto de Ley 163, sobre reformas a la Caja de Seguro Social (Que de reformas no tienen nada, sino que devienen en una nueva ley que defenestra a la actual Ley 51 de 2005), ha sido clara: Es inconstitucional; no al incremento de la edad de jubilación, no a las cuentas individuales que suprimen el sistema solidario, no a los superpoderes del Director para disponer de los dineros del Seguro; no a la eliminación de la tutela social de los familiares de los asegurados, en fin. Pedí, respetuosamente, en su momento, al Ejecutivo, que mejor sería retirar ese proyecto y que se redactara uno más coherente y producto del consenso de los sectores involucrados y, previo a ello, hechas las consultas populares serias. Las semanas y el tiempo transcurrido, cada día, me confieren más la razón.
En esta oportunidad, un amigo me ha hecho llegar algunas propuestas relativas a los medicamentos y a los insumos que compra el Seguro Social, y por estimarlo de sumo interés, comparto sus ideas, siendo que me ha pedido no divulgar su nombre por razones muy fundadas.
Habiéndome ocupado, en otras ocasiones, respecto a mi clara postura de no al aumento de la edad de jubilación, por estimarla inconstitucional, quiero, en la presente entrega, referirme al tema de la compra de medicamentos y de insumos. Es un hecho notorio y conocido que la Caja Seguro Social está en serios problemas financieros. La cuestión se agudiza en torno al Programa de Invalidez y Muerte e igualmente respecto al suministro de insumos y de los medicamentos.
Las compras de medicamentos se hacen por licitación pública a empresas nacionales. Se supone que para garantizar una compra más favorable y económica para la CSS /Ministerio de Salud. Este sistema está fallido y las distribuidoras utilizan toda clase de trucos para que al final paguemos más caro por los medicamentos. Es bien sabido que estamos lidiando con empresas que actúan como despiadados corsarios, verdaderos filibusteros, vendiéndole medicamentos a la institución (CSS) con sobrecostos tenebrosos y cuando no alucinantes. Estamos, sin ambages, ante un sistema que carece de practicidad en cuanto a las licitaciones de medicamentos, amen de los graves atrasos que se dan en las entregas, amen de las componendas.
Una de las principales excusas que argumentan las distribuidoras, es el burocratismo en los trámites, en Farmacias y Drogas, es que obstaculizan el ingreso de medicamentos y estamos sometidos, en ocasión de ello, a los atosigantes monopolios de las distribuidoras.
Sugerimos que la Caja de Seguro Social y el Ministerio de Salud puedan hacer compras, directas, a países como, por ejemplo, Colombia, país vecino con el cual tenemos estrechas relaciones. Es sabido que Colombia tiene una producción farmacéutica que debe suplir las necesidades de 45 millones de habitantes y tiene un Sistema de Biovigilancia llamada Invima ( Instituto Nacional de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos tiene como objetivo actuar como institución de referencia nacional en materia sanitaria y ejecutar las políticas formuladas por el Ministerio de Salud y Protección Social en materia de vigilancia sanitaria y de control de calidad de los medicamentos, productos biológicos, alimentos, bebidas, cosméticos), que podría ser fácilmente mejor que la FDA. Y que dicho sea de paso, es muy superior a Farmacias y Drogas de Panamá, un ente que percibimos como corrupto y lento. Además, Colombia tiene un sistema de seguridad social bastante organizado y podríamos solicitarle la Colaboración Administrativa para comprar los mismos productos que utilizan para su población en general. Esto significa probablemente un ahorro del 70 por ciento en el costo de los medicamentos que pagamos todos los panameños.
Si se pudiera, de alguna forma, lograr realizar estas compras directas a los fabricantes saltándose los intermediarios que tenemos en el país, el ahorro sería muy significativo.
Sabemos que intentar algo así levantaría una oposición tenaz y feroz de parte de las empresas que se han encargado de empobrecer a la Caja de Seguro Social durante varias décadas y a los panameños, sobre todo a la población jubilada o pensionada. Toca ver si el gobierno actual tiene la entereza para enfrentarse a estos grandes poderes que tienen empobrecida a la población con precios exorbitantes en la mayoría de los medicamentos.
Sobre el tema de la compra de insumos, la República de Panamá tiene relaciones diplomáticas con China, país que es el mayor productor de insumos médicos, además de ser un gran consumidor de estos productos y cabría la posibilidad de gestionar una colaboración con ese país para comprar insumos directos a las fábricas con estándares de calidad adecuados.
Estamos seguros de que las compras directas a fábricas de alta calidad y reputación comercial o de acreditada solidez y fortaleza de los insumos, de alta calidad, representará un ahorro igualmente muy significativo. Y presentar facturas con ahorros importantes nadie podrá debatir que ello le sería muy conveniente al país.
Los hospitales públicos de China tienen altos estándares de calidad. Panamá podría solicitar a China recomendaciones acerca de suplidores de alta solvencia comercial con los que podemos comprar gasas, jeringuillas, y muchos de los insumos necesarios. Por ejemplo, China en la Imagenología cuenta con Tomografía y Resonancia Magnética de última gama, aprobados por FDA y se podría comprar, directamente, con el fabricante. Las fábricas se encargarán de darle soporte y mantenimiento a los equipos.
Es muy sabido que la CSS siempre compra a empresas que están comprometidas con políticos y los pliegos de compra están acomodados a estas empresas. Los panameños terminamos pagando, con sobrecostos altísimos, por los sobornos, el chantaje, la coima, la corrupción. ¡Dios bendiga a la Patria!
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.