Una corona etíope sale a la luz luego de 20 años desaparecida
- Nina Siegal
El objeto probablemente fue robado en los 90s de una iglesia en el pueblo de Cheleqot, a 120 kilómetros de la frontera con Eritrea, dijo Jacopo Gnisci, asociado de investigación en la Universidad de Oxford.
![Un hombre holandés ocultó la corona en casa. Foto/ Herman Wouters para The New York times.](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2019/11/01/bandera1_0.jpg)
Un hombre holandés ocultó la corona en casa. Foto/ Herman Wouters para The New York times.
AMSTERDAM — En 1998, Sirak Asfaw, un burócrata holandés nacido en Etiopía, notó algo brillante en la maleta de un invitado que estaba hospedándose en su casa. Curioso, abrió la maleta para encontrar una corona dorada en su interior.
“No podía creer a mis ojos”, dijo Sirak, quien se mudó a los Países Bajos como refugiado político en los 70s. “Me sentí traicionado. ¿Empleando mi casa para meter de contrabando la herencia cultural de Etiopía? Sabía que tenía algo que ver con la historia etíope, el reino etíope. Sabía que esto no era bueno”.
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Sirak dijo que sentía que no podía regresar la corona a las autoridades etiopes. Sospechaba que el Gobierno podría haber sido cómplice del robo, y temía que pudiera ser robada de nuevo.
Tampoco quería entregarla a las autoridades holandesas, porque le preocupaba que un museo pudiera conservar la corona para siempre, en lugar de regresarla cuando estuviera instalado un nuevo Gobierno etíope.
Así que Sirak ya no permitió la entrada del visitante a su casa, dijo, y tomó la corona de la maleta. No reveló la identidad del contrabandista a The New York Times por temor a su seguridad, y dijo no saber cómo había llegado la corona a manos de su huésped.
Durante 21 años la ocultó en su casa. “Siempre me sentía invadido de emoción cuando la veía”, dijo. “Sabía que no debería estar aquí, no en mi casa, no en los Países Bajos”.
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El año pasado, después de que Etiopía instaló a un nuevo Primer Ministro, Abiy Ahmed, Sirak decidió que era hora de tratar de devolver la corona. Contactó a un investigador de crímenes de arte holandés, quien colocó a la corona en unas instalaciones de arte de alta seguridad y alertó a la policía holandesa, que investigaban el asunto.
Million Samuel Gebre, el Embajador etíope ante los Países Bajos, dijo que había conversaciones en curso con el Ministerio de Turismo y Cultura de Etiopía para devolver el artefacto a la iglesia de donde fue robado o a un museo en Etiopía.
La corona probablemente fue robada en los 90s de una iglesia en el pueblo de Cheleqot, a 120 kilómetros de la frontera con Eritrea, dijo Jacopo Gnisci, asociado de investigación en la Universidad de Oxford. Él examinó la corona en Amsterdam y dijo que probablemente era una corona litúrgica usada en ceremonias cristianas ortodoxas.
El investigador dijo que era un objeto raro, uno de sólo unas 20 coronas litúrgicas similares.
El objeto ha aparecido en un momento de debate mayor sobre la devolución de arte y artefactos africanos a sus lugares de origen. Sirak dijo que le gustaría que la corona fuera entregada al Museo Nacional de Etiopía, en Addis Ababa.
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“Ese es el lugar más seguro para ella, pero confío en que el Gobierno etíope cuidará de ella”, dijo. “Ahora está en un lugar seguro y siento bastante alivio al respecto”.
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