Una artista se conectan con la ambivalencia a través de la música
- Jon Pareles
Una balada construida con base en la guitarra doo-wop que oscila entre la ira y las lágrimas, ha sido reproducida vía streaming 64 millones de veces tan sólo en YouTube.
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El video de Jessie Reyez de “Figures” tiene 64 millones de vistas en YouTube. Ahora tiene un álbum completo. Foto / Steph Martyniuk para The New York Times.
Desde el 2016, Jessie Reyez, una cantautora canadiense cuyos padres llegaron de Colombia, ha reunido un público ferviente para canciones que exploran la lealtad y la traición, la ambición y los obstáculos, el desamor y la venganza —canciones que retratan los cambios de ánimo complicados y volátiles del romance en el siglo 21.
“Figures”, el sencillo del 2016 que le ganó atención internacional, es una balada construida con base en la guitarra doo-wop que oscila entre la ira y las lágrimas; ha sido reproducida vía streaming 64 millones de veces tan sólo en YouTube.
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Desde el principio, Reyez, de 28 años, ha transmitido una sinceridad palpable. “Siempre he hecho hincapié en ser auténtica”, dijo vía FaceTime desde su hogar en Toronto. No asume poses de pop simplistas; no se presenta como un producto del afecto puro o de la autocompasión sufrida. Impulsos ambivalentes se dejan entrever en su letra y su voz, que puede ser dulce o áspera, inocente o desdeñosa. Su música, categorizada como R&B, reúne los impulsos de cantautores folclóricos, raperos que escupen sílabas, melodías pop y el impacto hip-hop.
Los fans que corean sus canciones en los conciertos de Reyez ven sus propios dolores en los de ella. Eso aún la puede sorprender. “Nunca realmente creé música para otras personas”, dijo. Pero ver a la gente conectarse con sus pistas ha cambiado su perspectiva: “me ayuda a sentir que estoy haciendo algo correctamente, ¿sabes?”.
“Gatekeeper”, de su EP “Kiddo” del 2017, describe francamente su encuentro #MeToo con un productor: “30 millones de personas quieren una oportunidad/¿Cuánto se necesitaría para que abrieras esas piernas?”, cantó.
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Lanzó EPs en el 2017 y el 2018; el segundo, “Being Human in Public”, fue nominado al Grammy por Mejor Álbum Urbano Contemporáneo. También hizo participaciones como invitada en canciones de Romeo Santos, Calvin Harris y Eminem, que devolvió el favor en el nuevo álbum de Reyez en “Coffin”, una pelea entre amantes.
Reyez estaba lista para lanzar su LP debut, “Before Love Came to Kill Us”, mientras actuaba como telonera para Billie Eilish. Estaba de gira cuando el coronavirus puso fin a la misma.
“Me siento extraña promoviéndolo en estos momentos”, dijo de su álbum, que salió a la venta el 27 de marzo. “Se siente como que la música es minúscula en comparación con lo que está pasando”.
Reconsideró: “toda la premisa del álbum era motivar a las personas a pensar en su mortalidad. Ahora que ha sido lanzado en este momento, o soy insensible o estoy sintonizada”.
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Reyez planteó la pregunta a sus fans en Instagram: ¿debería posponer el álbum? La respuesta, señaló, fue abrumadora: “como el 3 ó 4 por ciento de las personas dijo que sí, y todos los demás dijeron ‘¡(maldición) no!’”.
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