Redes sociales distorsionan un reality show
- Etan Smallman
Los ratings para “The Circle”, una serie de versión británica ha tenido alrededor de 1.2 millones de espectadores, y ha sido un éxito entre las personas con edades de 16 a 34 años.
![En “The Circle”, Alex Lake usó fotos de hombres musculosos para realzar su perfil. Foto / Netflix.](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2020/01/17/reallity_show_0.jpg)
En “The Circle”, Alex Lake usó fotos de hombres musculosos para realzar su perfil. Foto / Netflix.
LONDRES — “Mensaje: ‘hola, chicas. Quiero iniciar este chat sólo para poder conocerlas a todas. Las chicas que se mantienen unidas son bonitas’. Emoji de corazón...”.
Alana Duval, de 25 años, originaria de Brownsville, Texas, comienza así un chat grupal con otras tres de siete participantes. Todas están sentadas en departamentos diferentes, nunca se han reunido en persona e interactúan sólo a través de perfiles en línea y una plataforma de redes sociales activada con voz.
El drama ya había empezado.
“¿Qué edad dijo tener Alana?”, se preguntó Samantha Cimarelli, otra participante. “Porque actúa como si estuviera en preparatoria”.
LEA TAMBIÉN: Indonesia reprime a homosexuales
Cuando “The Circle” se estrenó en Gran Bretaña en el 2018, comentadores culturales se mostraron escépticos. El periódico The Guardian pronosticó “bobos ávidos de fama vestidos sólo con ropa interior que escupen charla trivial en línea”.
Pero la serie, una competencia de realidad en la que “cualquiera puede ser quien sea”, pronto se convirtió en un éxito. En menos de un mes, ese mismo periódico la elogiaba como “uno de los programas de realidad destacados de este año” y Netflix obtuvo los derechos globales. Una versión estadounidense debutó el 1 de enero en Netflix y hay una versión brasileña y una francesa en desarrollo.
Los participantes trazan sus perfiles en línea con precisión. Aunque algunos optan por una honestidad total, otros explotan el artificio de las redes sociales para experimentar con sus identidades, o simplemente para ayudar a ganar el premio de 100 mil dólares. Impostores anteriores han cambiado su género u orientación sexual, fingido ser sus hijos o novias e incluso inventado bebés y mascotas muertas.
¿Pero cómo es que los productores convierten este frenesí de emojis y hashtags en entretenimiento digno de sesiones maratónicas frente a una pantalla? ¿Es acaso un experimento social ennoblecedor? ¿O es un descenso a las peores idioteces del discurso en línea contemporáneo?
LEA TAMBIÉN: Las granjas tienen secretos oscuros
Los ratings para la versión británica han sido modestos (1.2 millones de espectadores en promedio), pero la serie ha sido un éxito entre el grupo demográfico de 16 a 34 años.
Y en medio de las estrategias, surgen historias humanas. En la segunda temporada británica, Georgina Elliott, de 22 años, subió una foto en la que aparece luciendo un bikini y una bolsa de ileostomía para crear conciencia sobre la enfermedad de Crohn. Eso ayudó a afianzar una amistad con Paddy Smyth, de 31 años, quien había iniciado la competencia subiendo sólo fotos donde aparece sin sus muletas. Había querido ocultar su parálisis cerebral.
“No es que esté avergonzado o asustado”, le dijo más tarde a Elliott. “Es que quería sentir cómo sería ser solamente yo y no ese individuo discapacitado”.
Elliott respondió con el hashtag #OrgullosaDeTiHombreOrgullosamenteGayDiscapacitado. Ambos terminaron la charla virtual con lágrimas reales y Smyth pronto se sinceró sobre su discapacidad con el resto del grupo.
No todos están igual de embelesados. Helen Piper, profesora de estudios de cine y televisión en la Universidad de Bristol, cree que la “obligación de actuar”, que ha sido el meollo de la televisión de realidad durante décadas, ha sido “turbocargada” por la simulación fomentada por las redes sociales.
LEA TAMBIÉN: Netflix se hace global tras pérdidas en EU
El hecho de que un impostor ganara la primera temporada británica, añadió, muestra lo hueca que es toda la plática de “autenticidad”.
“Pero ahora manipulamos narrativas sobre nosotros mismos, ése es el mundo en que estamos”, señaló Piper. “La personalidad lo es todo. La actuación lo es todo”.
Para comentar debes registrarte y completar los datos generales.