Nueva película “Contra lo Imposible” muestra rivalidad automotriz
- Bruce Fretts
Dramatiza la forma en que el fabricante automotriz estadounidense armó un equipo encabezado por el piloto convertido en diseñador Carroll Shelby (Matt Damon) para crear un auto que lograra la hazaña aparentemente imposible de vencer a los europeos en su propio terreno, las 24 Horas de Le Mans de Francia en 1966.
![Matt Damon es versión matizada del diseñador de autos Carroll Shelby, en “Contra lo Imposible”. Foto/ Merrick Morton/20th Century Fox.](https://www.panamaamerica.com.pa/sites/default/files/imagenes/2019/12/13/cinta.jpg)
Matt Damon es versión matizada del diseñador de autos Carroll Shelby, en “Contra lo Imposible”. Foto/ Merrick Morton/20th Century Fox.
En 1963, Henry Ford II intentó comprar Ferrari, con la esperanza de que la marca de autos deportivos italianos le trajera un factor buena onda a la firma propiedad de su familia, entonces conocida por vender sedanes y camionetas pickup. Cuando Enzo Ferrari rechazó el trato en el último minuto, Ford quiso vengarse.
Ésa es la historia de fondo de la nueva película “Contra lo Imposible” (“Ford v Ferrari”), que dramatiza la forma en que el fabricante automotriz estadounidense armó un equipo encabezado por el piloto convertido en diseñador Carroll Shelby (Matt Damon) para crear un auto que lograra la hazaña aparentemente imposible de vencer a los europeos en su propio terreno —las 24 Horas de Le Mans de Francia— en 1966.
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Nunca antes había ganado un vehículo estadounidense esa carrera. Ferrari había triunfado en siete de los ocho años anteriores, la única excepción siendo en 1959, cuando Shelby y Roy Salvadori habían conducido a la victoria un Aston Martin británico.
En 1966, “Ford logró que todas las estrellas se alinearan con los ingenieros, mecánicos, pilotos y gerente precisos”, dijo Aaron Shelby, el nieto mayor de Shelby.
Los hechos de la historia son extraordinarios, pero los realizadores aun así modificaron algunos detalles. “Es bastante veraz, pero adornaron muchas cosas con drama”, dijo Charles Agapiou, jefe de técnicos del equipo de Carroll Shelby de 1966. El británico Agapiou es interpretado por Jack McMullen.
Una escena muestra a Shelby dando a Henry Ford II (Tracy Letts) una aterradora vuelta por una pista en el auto de carreras GT40, que hace llorar a Ford. “Casi puedo asegurarles que eso no sucedió”, dijo Aaron Shelby.
Pero en otras formas, el personaje de Shelby es matizado. Si bien Shelby no tiene un interés romántico en el filme, “con frecuencia no carecía de una dama a su lado”, comentó Aaron Shelby sobre su abuelo, que estuvo casado siete veces.
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Shelby, que murió en el 2012 a los 89 años, se volvió famoso a principios de los 60 por diseñar y vender el Cobra, un auto deportivo ligero que corría con un poderoso motor V-8.
“Podía vender un perro con una sola pata”, dijo A.J. Baime, autor del libro del 2009 “Go Like Hell: Ford, Ferrari and Their Battle for Speed and Glory at Le Mans”.
“Contra lo Imposible” se centra en la amistad de Shelby con Ken Miles (interpretado por Christian Bale), un ingeniero británico crucial para el equipo de Ford.
Aunque los cineastas modificaron la conclusión de Le Mans en 1966, fueron veraces con los detalles principales. Para atraer la atención, los ejecutivos de Ford pidieron a Miles, quien iba a la cabeza por amplio margen, que bajara la velocidad y creara un final de foto con dos de los otros autos de la armadora. Pero los oficiales franceses decretaron que otro piloto de Ford fue el ganador porque arrancó la carrera un metro más atrás.
“Ésa fue una de las peores pesadillas en la vida de Carroll —eso lo destrozó a él y a Ken Miles”, dijo Bruce Meyer, amigo de Shelby. “Para nosotros los fanáticos, Ken Miles siempre será el ganador de esa carrera, pero para los libros de records no lo fue”. Menos de dos meses después de ese evento, Miles murió mientras probaba unos autos.
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Ford ganaría la carrera los siguientes tres años. Eso ayudó a redefinir a la compañía estadounidense: Ford se convirtió en una fuerza internacional.
“Le Mans no era sólo un evento deportivo. Fue la herramienta más grande de mercadotecnia que conoció la industria automotriz”, dijo Baime.
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